⚠️ Spoiler – María finge un intento de suicidio en ‘Sueños de libertad’ (Avance Capítulo 334, 23 de junio)
En el próximo episodio de Sueños de libertad, María lleva su desesperación a un nuevo extremo para evitar que Andrés la interne en un centro de rehabilitación. Fingiendo fragilidad física y emocional, María orquesta una caída “accidental” que desencadena la alarma en la familia. Aunque las heridas son leves, Luz sospecha que todo es una maniobra psicológica para manipular a Andrés y mantenerlo cerca.
Mientras tanto, en la cocina de los Merino, Gema y Luz finalmente se enfrentan tras días de frialdad. Luz, rota por la culpa, confiesa toda su historia: un pasado marcado por la sumisión familiar, un matrimonio impuesto y una identidad robada para escapar de una vida que no era suya. Gema, impactada por la revelación, termina abrazándola conmovida, iniciando una posible reconciliación.
En la fábrica, un accidente provocado deliberadamente por Gabriel amenaza con derrumbar el proyecto estrella de Perfumerías De la Reina. Don Pedro, en pánico, recurre a Andrés, quien se ve obligado a abandonar a María en su momento más vulnerable. Ella, al ver cómo Andrés prioriza la empresa, planea un acto más dramático para recuperar su atención.

Usando un abrecartas como instrumento, María simula un intento de suicidio. Su objetivo: provocar una reacción tan fuerte en Andrés que este nunca vuelva a considerar separarse de ella. Su actuación es fría, calculada y completamente manipuladora. Luz lo intuye, pero sabe que su influencia sobre María es limitada.
El episodio también muestra a otros personajes enfrentando crisis: Luis y Cristina tratan de salvar su perfume sin las materias primas esperadas, gracias a la ayuda inspiradora de Irene; Carmen ruega a Tasio que le dé una oportunidad a su cuñado, a pesar de su historial cuestionable; y Marta comienza a cuestionarse si el ascenso político de Pelayo vale la pérdida de sus propios principios.
El capítulo termina con Andrés destrozado emocionalmente, dividido entre el deber, el amor y la culpa. Cree haber visto la peor cara de la tragedia, pero no imagina que la verdadera tormenta apenas comienza. Porque María, en su mente distorsionada por la necesidad de control, está dispuesta a llevar su juego hasta las últimas consecuencias.