Spoiler: Gabriel roba fórmula secreta con un beso

Un martes cualquiera se convierte en un torbellino de pasiones, traiciones y secretos en Perfumerías De la Reina. Mientras el sol tiñe de cobre los tejados de Toledo, en el dispensario se desata una tragedia: Begoña es hallada inconsciente, sangrando y con signos de violencia, lo que activa todas las alarmas. Luz, con temple médico, logra estabilizarla mientras Tasio corre a dar la voz de alerta. El atentado contra Begoña es solo el primer movimiento en una serie de intrigas que sacuden los cimientos de la empresa.

En paralelo, Gabriel despliega su juego más peligroso. Seduce a Cristina en el laboratorio con palabras envolventes y una atención que la desarma. Fascinada por el interés de él y su supuesta admiración por su trabajo, Cristina baja la guardia y le permite oler la muestra maestra del nuevo perfume Cobeaga, sin saber que él ya ha robado las llaves de su bolso mientras la distraía.

El plan no termina ahí. Horas después, con frialdad quirúrgica, Gabriel se cuela en el laboratorio en plena noche, copia la muestra principal del perfume y la guarda como trofeo. Todo con un objetivo claro: entregárselo a Brossard a cambio de una recompensa. Pero lo que parecía solo una operación estratégica toma un giro inesperado cuando Gabriel, para devolver las llaves y cerrar su coartada, besa a Cristina en un momento calculado pero profundamente confuso. Ese beso, que debía ser solo un acto de distracción, deja huella tanto en ella… como en él.

Mientras tanto, Damián empieza a sospechar de las verdaderas intenciones de su sobrino. Aunque Gabriel mantiene la fachada de sobrino modelo, el patriarca no se deja engañar fácilmente y lanza una advertencia clara: “Todos te estamos observando.” La tensión crece.

Por otro lado, en la casa de los De la Reina, la noticia del ataque a Begoña impacta como una bomba. Andrés, desgarrado por la preocupación, intenta ir a verla, pero María lo detiene con mano de hierro y celos encendidos. La situación entre ellos se agrava, mostrando un matrimonio en ruinas, alimentado por el resentimiento y la represión.

Aún así, Andrés desobedece y va al dispensario por la noche, donde encuentra a Begoña curándose las heridas físicas… y tomando una dolorosa decisión emocional: terminar definitivamente su relación clandestina con él. Lo despide entre lágrimas, sabiendo que seguir amándose solo les hará daño.

En la tienda, un respiro de ternura llega gracias a Fina, que descubre su talento como fotógrafa. Pero incluso ahí hay sombras: el pequeño Teo, al que intentan retratar para enviarle fotos a su tío, reacciona con un miedo inexplicable al ver una cámara. Fina intuye que hay un trauma oculto tras esos ojos infantiles.

Mientras tanto, en la sala de juntas, se libra otra batalla: Damián propone un nuevo perfume para conmemorar el aniversario de la firma, pero choca con la resistencia de los hermanos Merino, Joaquín y Luis, defensores a ultranza del legado de su padre. La discusión se intensifica hasta que Damián deja caer una bomba: insinúa que Don Pedro, figura venerada, podría haber estado implicado en la muerte de Jesús, el fundador. La reacción es explosiva y Joaquín estalla.

Al finalizar la jornada, en medio de las sombras y la tensión, Luis intenta un acercamiento emocional con Luz, preocupado por la distancia creciente entre ellos. Hablan —o más bien discuten— sobre su relación, sobre el deseo de él de ser padre y el miedo paralizante de ella a la maternidad. La conversación termina en una dolorosa ruptura emocional que los separa aún más.

Ya avanzada la noche, Gabriel ejecuta la fase final de su plan: con una copia de las llaves, entra en el laboratorio, roba una cantidad significativa del perfume Cobeaga y la guarda para su misterioso cliente. No siente remordimiento, solo ambición. Pero mientras camina, el aroma del perfume robado, mezclado con el recuerdo del beso a Cristina, le provoca una duda fugaz. ¿Y si lo que se llevó fue más que una muestra de fragancia? ¿Y si robó, sin saberlo, un trozo de su propia alma?

En este capítulo marcado por besos peligrosos, lealtades rotas y decisiones sin retorno, la guerra por el poder, el amor y el control de Perfumerías De la Reina acaba de escalar a un nivel sin precedentes. Y el precio de cada acción, como el aroma del perfume, se quedará flotando en el aire… imposible de ignorar.