SPOILER – AVANCE DE UNA NUEVA VIDA, ANTENA 3 ESPAÑA, CAPÍTULO 67, “FERIT NO TE CASES, TE ARREPENTIRÁS”

En el próximo capítulo de Una nueva vida, la trama se complica aún más con nuevos giros en las relaciones entre los personajes. Todo comienza con una tensa confrontación entre Sinan y Seiran. Sinan, desconfiado, le pregunta a Seiran si el encuentro con Ferit fue solo una coincidencia. Seiran, sin titubeos, le responde que fue su madre quien organizó la reunión en el hotel, lo que no hace sino aumentar las sospechas de Sinan. Mientras tanto, en otro lado de la historia, Ferit toma una decisión trascendental al proponerle matrimonio a Dillar, quien, aunque sorprendida y un poco dudosa por el pasado de Ferit con Seiran, finalmente acepta. Sin embargo, Dillar impone una condición: Ferit debe prometerle que no volverá a ver a Seiran.

La situación se complica aún más cuando Sinan nota el anillo de compromiso en la mano de Dillar y, con una sonrisa tensa, la felicita, pero no puede dejar de sentir inquietud. Minutos después, enfrenta a su madre, exigiéndole respuestas sobre el extraño encuentro con Ferit. Aunque ella se defiende con calma, Sinan, pese a sus dudas, decide creerle. Por otro lado, Dillar le comunica la noticia de su compromiso a sus abuelos, y su abuelo, con tono serio, exige conocer a la familia de Ferit.

Ferit, también, comunica su decisión a su propia familia. En la mansión, la noticia no es bien recibida. Izakat, con una mirada calculadora, deja claro que no puede apoyar el matrimonio porque considera que el futuro de la empresa depende de Seiran. La tensión aumenta cuando, en el camino hacia la casa de Esme, Azal interroga a Seiran sobre sus sentimientos hacia el compromiso de Ferit. Seiran, incómoda, decide bajarse antes de llegar, diciendo que irá al centro comercial, pero en realidad, su destino es el taller de Ferit.

En otro lugar, Muntad visita a Gulgun y le regala una pulsera. Ella, con una mezcla de sorpresa y nostalgia, le comenta que su hijo se va a casar, una noticia que añade más complejidad a la trama. Mientras tanto, Nurten, al enterarse de que Orhan regresará, corre a la casa donde solía trabajar, pero la dueña le niega la entrada. Esto provoca que Nurten, enfurecida, irrumpa en la casa y golpee a la mujer con un jarrón, dejándola inconsciente.

Horas después, Orhan se disculpa con Nurten por su error, pero ella, con una sonrisa decidida, le responde que regresará a la mansión. En el taller, Seiran enfrenta a Ferit, preocupada por su compromiso con Dillar. Le pide que no lo haga, advirtiéndole que se arrepentirá mucho si sigue adelante con la boda. En ese preciso momento, Dillar llega y escucha la conversación, lo que provoca que Seiran cambie de tono y diga que solo vino a recoger unos diseños antes de marcharse rápidamente.

En el taller, D se enfrenta a Ferit con una expresión molesta. Ella le recuerda que ayer le hizo una promesa, pero hoy ya se ha encontrado con Seiran, lo que la hace sentir incómoda. Ferit, con voz serena, le responde que esa noche irán a cenar con sus familias para que se conozcan. Más tarde, Ferit habla con su madre sobre sus temores. Le confiesa que le prometió a Dillar no volver a ver a Seiran, pero teme que Sinan haga algo que lastime a Dillar sin que él lo sepa. Gulgun le recuerda a Ferit que ahora Dillar tiene una nueva vida y que no es su responsabilidad protegerla más.

En la casa de Sinan, Seiran le cuenta que vio a Suna en el centro comercial, pero poco después, Suna la llama, preocupada y ansiosa, pidiéndole hablar cara a cara. Azal, que había estado observando en silencio, decide hablar con Sinan y revelarle que Seiran no fue al centro comercial, sino al taller de Ferit. Sinan, furioso, le exige la dirección para confrontar a Seiran.

Esa noche, Dillar llega a la mansión con su familia. Ferit, con naturalidad, los presenta, pero la situación se tensa cuando Betul se presenta como la nueva esposa de Orhan. Además, Ferit menciona a Atice como la tía de su exesposa, lo que provoca el desagrado del abuelo de Dillar. Este deja claro que no aprueba esa relación familiar. Mientras tanto, Nurten llega a la mansión y ve a Cacim escondido en el jardín. Asustada, comienza a gritar “ladrón”, pero Atice interviene rápidamente, aclarando que Cacim no es un ladrón, sino su sobrino.

Ferit, al ver la situación, explica que Cacim es su exsuegro, pero cuando Sinan menciona que la mansión pertenece a Seiran, Ilas se muestra despectivo y decide marcharse, criticando la complicada red de relaciones familiares. Dillar, sin embargo, lo detiene, quitándose el anillo y devolviéndoselo a Ferit. Le dice que solo lo volverá a usar cuando él le prometa que le dirá a Seiran que no la verá más. Ferit, con intensidad, le responde que mañana irá a pedir la mano de Dillar y le pide que piense bien en su decisión.

Gulgun, preocupada, le advierte a Ferit que no pierda a Dillar por un sueño irreal, pero él no puede dejar de pensar en Seiran. Lo que sigue es un tenso intercambio de palabras entre Ferit y Seiran en el taller. Seiran, con una mirada melancólica, le dice a Ferit que aunque todo lo que ha sucedido es doloroso, estar con él en el taller le da paz. Sin embargo, Ferit le recuerda que hizo una promesa a Dillar, lo que la obliga a enfrentarse a sus propios sentimientos.

La tensión llega a su punto máximo cuando Sinan irrumpe en el taller, acusando a Seiran de mentirle. Con rabia y dolor, le exige que sea honesta con él, pero Seiran, a pesar de sus sentimientos, se ve atrapada en el momento de la verdad. La noche promete ser decisiva, y los personajes se enfrentan a las consecuencias de sus decisiones y promesas.