🎬 MARTA AND FINA – Sueños de Libertad Capítulo 303: “No hay nada que me impida deshacerme de ti, María” – YouTube
⚠️ Spoiler (parafraseado):
El episodio 303 de Sueños de Libertad presenta una escena tan tensa como amenazante entre Damián y María, donde las sospechas y viejos rencores finalmente estallan sin filtro. Todo comienza cuando Damián intercepta a María justo después de una llamada telefónica. Su tono no es casual: no quiere saber a quién llamó por curiosidad, sino porque ya sospecha que ella lo ha traicionado.
Al confrontarla, acusa directamente a María de haber filtrado información confidencial sobre una reunión con el antiguo socio de Pedro. Según Damián, solo María sabía de ese encuentro, y por eso está convencido de que ella fue quien lo delató. Su acusación no es aislada: Damián enlaza este hecho con otras sospechas pasadas y sostiene que María mantiene algún tipo de alianza secreta con Carpena, uno de sus mayores enemigos.
El ambiente se vuelve más denso cuando Damián, cada vez más iracundo, la acusa de espiarlo desde dentro de su propia casa. María, sintiéndose acorralada, intenta mantener la calma y asegura que sus palabras están empezando a agobiarla, pero Damián no se detiene. La tensión escala rápidamente cuando él lanza una amenaza devastadora: si vuelve a hacer algo contra su familia, no dudará en contarle a Berta la verdad sobre la muerte de su hermano. Y no solo eso: también está dispuesto a ir a la Guardia Civil y acusarla de haber asesinado a Víctor Zárate.
María, lejos de quedarse callada, le recuerda que no tiene pruebas de nada. Pero Damián, consumido por el dolor de la pérdida de su hijo, le contesta con frialdad: ya no tiene nada que perder y, por lo tanto, no hay nada que lo frene. El enfrentamiento sube de nivel: ahora no es solo una disputa, es una guerra de amenazas mutuas. María contraataca diciendo que si él piensa arrastrarla a ella, ella también está dispuesta a revelar secretos oscuros de su pasado… y del hijo de Damián.
Lo que antes eran cuchillos ocultos ahora están todos sobre la mesa. La conversación termina con una sentencia escalofriante por parte de Damián: celebrará el día en que María desaparezca de su vida. Ambos se marchan dejando una última advertencia colgando en el aire: “Ten cuidado”.
Cuando Damián se retira, la cámara enfoca a María, sola, con una expresión que revela su inquietud. A pesar de su temple, es evidente que teme lo que Damián pueda hacer ahora que ha cruzado esa línea. Lo que parecía una batalla fría ahora arde con amenazas explícitas, dejando claro que el equilibrio de poder dentro de la casa se ha roto… y que el próximo movimiento podría ser definitivo.
