🟣 LA PROMESA Avance Capítulo 588: ¡Jacobo pilla a Martina y Curro juntos!

Aunque el viernes sea puente para muchos, las emociones en La Promesa no se toman descanso. El próximo lunes, la historia dará un giro significativo, y los lazos emocionales que parecían sólidos comenzarán a fracturarse, revelando tensiones ocultas y nuevas traiciones.

Uno de los eventos más destacados es el momento en que Jacobo descubre por sorpresa a su prometida, Martina, compartiendo un abrazo muy íntimo con Curro. Martina, cada vez más alejada de Jacobo, se siente atrapada en una relación que no le brinda ni afecto ni comprensión. Su soledad la empuja a buscar consuelo en Curro, alguien con quien ha ido desarrollando una conexión silenciosa pero significativa. En un momento de vulnerabilidad, Martina se abandona a ese impulso y pide un abrazo creyendo que nadie los observa. Pero Jacobo los ve.

La escena no solo rompe la confianza entre los tres personajes, sino que también desencadena una nueva tormenta dentro del palacio. Para Jacobo, este acto no es solo una traición emocional, sino una humillación pública, que hiere su orgullo y despierta sus celos más profundos. A partir de ese instante, nada volverá a ser igual entre ellos.

Mientras tanto, otros conflictos se desarrollan en paralelo. Manuel, decidido a iniciar su empresa aeronáutica, recibe el dinero que le había prometido el sargento Burdina. Pero no es una simple transacción: Burdina le revela el origen del dinero, desatando preguntas y posibles repercusiones sobre su uso. El gesto, aunque generoso, tiene trasfondos más complejos de lo que parece.

No conforme con eso, el sargento también se reúne con el marqués y Leocadia para comunicarles una noticia que cambia por completo el panorama del palacio: el juicio de Cruz está a punto de celebrarse. Este anuncio marca un antes y un después. La sombra del proceso judicial se cierne sobre todos, y su resultado amenaza con reconfigurar el mapa de poder dentro de La Promesa.

La llegada de Eugenia, además, continúa desestabilizando los cimientos ya debilitados del palacio. Ángela, en su primer contacto con la recién llegada, le expresa a Curro una impresión positiva: le parece una mujer admirable. Sin embargo, Leocadia no comparte esta opinión. La tensión entre ambas crece rápidamente cuando Eugenia le reprocha haberse instalado en la habitación de Cruz. Leocadia empieza a verla como una amenaza directa, una figura que podría arrebatarle la posición de influencia que ha logrado construir en la ausencia de la marquesa.

Pero Eugenia no se detiene ahí. Más tarde, se encuentra con Curro vestido como miembro del servicio, algo que no puede aceptar. Su visión de la nobleza, las jerarquías y las apariencias choca con la nueva realidad del joven, y esta diferencia genera un nuevo conflicto. Eugenia, decidida a restablecer el orden que ella considera correcto, deja claro que no tolerará ver a su sobrino rebajado a la condición de criado.

En otro rincón del palacio, Catalina y Adriano toman una decisión trascendental: aceptan finalmente la propuesta del marqués y deciden casarse, pero lo harán en secreto. A pesar de las dudas iniciales, comprenden que esa es la única forma de evitar la intromisión de Leocadia y conservar su paz. Para mantener las apariencias, simulan ante ella sorpresa y agradecimiento cuando esta les ofrece sus condolencias por el aparente fin de su compromiso. En realidad, la boda ya está en marcha.

Como madrina de la ceremonia, han pensado en alguien muy especial: Simona. La elección simboliza no solo un gesto de cariño, sino también una declaración de intenciones sobre el tipo de familia que quieren formar: una basada en el afecto genuino, más allá de los títulos o el linaje.

Por su parte, Pía vive su propia preocupación. Desde la caída de Cruz, teme dejar de recibir el dinero que usaba para mantener a su hijo. Su situación económica se vuelve incierta, y eso la obliga a buscar alternativas. Mientras tanto, las doncellas observan el evidente cambio en Petra. Aunque algunas se sienten inclinadas a confiar en ella, aún persiste una reserva general: ¿ha cambiado de verdad?

Petra, sin embargo, da un paso más en su transformación personal. Ha conseguido un empleo para Alicia, la joven del refugio que tanto ha sufrido, y le encarga al padre Samuel que le comunique la noticia. Este, con su habitual tacto, se convierte en el puente de esperanza que Alicia necesitaba. Este gesto no solo representa una nueva oportunidad para ella, sino que también reivindica a Petra ante los ojos del resto del personal del palacio.

En paralelo, Pía decide indagar sobre el pasado, y le pregunta a Emilia por su antigua relación con Rómulo. Lo que busca son pistas que puedan ayudar en la investigación que lleva adelante junto a Curro para esclarecer los hechos en torno a la muerte de Jana. También le pide al joven que observe si Eugenia sabe algo que pueda resultar útil. Aunque él considera que la mujer aún está demasiado afectada como para abordar temas tan delicados, reconoce que su testimonio podría ser clave.

El lunes, entonces, promete ser un capítulo lleno de decisiones que marcarán el rumbo de los personajes. Entre secretos, confesiones y alianzas inesperadas, La Promesa avanza hacia un nuevo clímax. Las relaciones se redefinen, el juicio de Cruz se aproxima, y lo que parecía estable vuelve a tambalearse.

Martina, atrapada entre el deber y el deseo, ha cruzado un límite emocional con Curro, y su gesto no solo será visto por Jacobo, sino también juzgado por una sociedad que no perdona desviaciones del deber. Para Curro, este acercamiento podría significar un nuevo conflicto que se suma a su ya complicada situación: su doble vida entre la nobleza y el servicio, su alianza con Pía en la investigación y la presión de Eugenia.

Jacobo, por su parte, no se quedará de brazos cruzados. Su reacción ante la escena que presenció marcará los siguientes movimientos. ¿Buscará venganza? ¿Tratará de mantener las apariencias? ¿O romperá de forma definitiva su compromiso con Martina?

Y en medio de todo, el juicio de Cruz avanza como una tormenta que se acerca. Todos en La Promesa saben que su desenlace podría cambiarlo todo. Porque cuando el pasado llama a la puerta, los secretos no se pueden esconder para siempre.