MARTA AND FINA – Sueños de Libertad 303 (Pedro enfrenta a Andrés por acusaciones falsas🔥🔥) – SPOILER
En el episodio 303 de Sueños de Libertad, el conflicto entre Pedro y Andrés alcanza un punto de ebullición en una confrontación cargada de tensión, sospechas y resentimientos familiares. La escena se desarrolla tras una resolución reciente del tribunal que parece haber tenido consecuencias significativas, especialmente para Andrés. Pedro abre el diálogo con una actitud aparentemente conciliadora, reconociendo que el fallo pudo haber sido un golpe difícil para su interlocutor. Sin embargo, no tarda en cambiar de tono y pone límites claros: no permitirá que se le atribuyan culpas que, según él, no le corresponden.
Andrés, por su parte, no oculta su enfado. Lo que Pedro ha insinuado, para él, no solo es ofensivo, sino sumamente grave. En lugar de retroceder, intensifica el enfrentamiento y lo desafía a hablar con claridad sobre la participación de María en la decisión del tribunal. En particular, lo presiona para que reconozca que ella votó a favor de una propuesta clave, no por convicciones éticas ni principios legales, sino por conveniencia personal y empresarial.
Según Andrés, la actuación de María estuvo motivada por intereses propios. La conoce bien —o al menos eso afirma— y sostiene con firmeza que ella nunca se mueve sin asegurarse algún beneficio. Más aún, lanza una acusación directa: sugiere que María pactó un “intercambio de favores”, insinuando que llegó a un acuerdo privado que afectó directamente el curso de la decisión judicial. Para apoyar su teoría, menciona una reunión previa entre María y el señor Mercader, que tuvo lugar justo antes de que él perdiera la mayoría accionaria en la empresa.
Aunque Mercader es un viejo conocido de la familia y en teoría una figura neutral, Andrés no lo ve así. Cree que el encuentro no fue inocente, sino parte de una estrategia cuidadosamente planeada. De hecho, a partir de este dato, Andrés cambia su enfoque y se dirige a Pedro de forma más personal. Le dice con franqueza que ya no cae en sus juegos, que ha dejado de ser ingenuo respecto a sus intenciones, y que no cree ni en sus gestos de buena voluntad ni en su supuesto amor por María.
Es aquí donde la conversación toma un giro todavía más delicado. Andrés no solo acusa a María de manipular la situación judicial, sino que también cuestiona su sinceridad emocional. Le dice a Pedro que está equivocado si cree que será feliz con ella, y le lanza una advertencia cargada de rencor: María puede estar de su lado por ahora, pero si no obtiene lo que busca, no dudará en volverse en su contra.
Esta caracterización de María es despiadada. Andrés la describe como una mujer fría, interesada, centrada únicamente en sí misma, y capaz de traicionar incluso a quienes confían en ella, sin necesidad de razones concretas. La presenta como una figura calculadora, que usa a los demás como piezas de ajedrez en un tablero que solo ella domina. Este juicio no solo revela lo que Andrés piensa de ella, sino también el nivel de resentimiento que guarda, posiblemente por cuestiones del pasado aún no resueltas.

La conversación finaliza con Pedro retomando el control. Sin caer en provocaciones, le comunica a Andrés que tiene otra reunión y da por terminada la charla. Andrés, tal vez consciente de haber llevado las cosas demasiado lejos, baja la guardia. Con una actitud más calmada, se despide y, en un gesto inesperado, le pide disculpas.
Este intercambio deja entrever varias capas de conflicto: por un lado, el enfrentamiento directo entre Andrés y Pedro, marcado por una lucha de poder y desconfianza mutua; por otro, la figura de María como eje de tensiones familiares y empresariales, rodeada de ambigüedad, poder y manipulación. Finalmente, queda la duda sobre las verdaderas intenciones de cada personaje: ¿Está Pedro realmente enamorado de María? ¿Es ella la calculadora que Andrés describe, o sus decisiones tienen otra motivación? ¿Y qué papel juega Andrés en esta maraña de acusaciones, celos y traiciones?
En definitiva, el episodio 303 se convierte en una pieza clave para entender la fragilidad de las alianzas dentro del universo de Sueños de Libertad. Con diálogos intensos y acusaciones que van más allá de lo empresarial para tocar lo personal, este capítulo marca un antes y un después en la dinámica entre los personajes. A medida que la historia avanza, queda claro que las decisiones pasadas comienzan a cobrar factura, y que en este juego de poder, confianza y traición, nadie está completamente a salvo.