MARTA AND FINA – CAPÍTULO 305

(Esa sonrisa tuya me conquista cada vez que Fina ❤️😍😍)

⚠️ Spoiler – Avance emocional del capítulo 305 de Sueños de Libertad

En el episodio 305, una de las escenas más tiernas y emotivas entre Marta y Fina muestra el delicado equilibrio entre el amor y el dolor. La conexión entre ellas es innegable, pero también es evidente lo difícil que es para ambas navegar en sus emociones y las circunstancias que las rodean.

Todo comienza cuando Marta entra a la habitación de Fina, la ve acostada en la cama y, con suavidad, le dice: “Pensé que tal vez no estarías aquí”. La respuesta de Fina es fría y amarga, demostrando que aún guarda resentimiento. “Pues no lo estoy”, le responde, dejando claro que la herida sigue abierta. Marta intenta romper el hielo con una pregunta simple: “¿Cómo estás?”. Pero Fina, claramente herida, no está dispuesta a facilitarle la conversación.

A medida que avanzan, Marta menciona al detective, explicando que ya ha dejado la empresa debido a las sospechas de don Pedro y su hermana. Fina, sorprendida, le pregunta si todo esto tuvo que ver con lo que Marta habló con su padre, pero Marta rápidamente le asegura que no. Sin embargo, el verdadero problema no está en el detective, sino en la relación entre ellas.

Con tristeza, Marta confiesa lo que realmente le duele: la idea de que tal vez nunca más se vuelvan a ver. Desesperada por encontrar una solución, le pregunta a Fina cuánto tiempo más va a seguir enojada con ella. Fina, con sarcasmo, responde que “Soy la papiza Juana”, como si se sintiera atrapada en una vida que no puede vivir completamente, entre lo que quiere y lo que su familia espera de ella.

La conversación se vuelve cada vez más emotiva cuando Marta, con el corazón en la mano, le pide a Fina que intente comprender su situación. Fina le responde que sí, que está intentando hacerlo, pero que se siente atrapada entre dos mundos: el de su relación con Marta y el que su familia espera que viva. La presión de vivir dos vidas está desgastándola y, aunque siente un amor inmenso por Marta, esa división la está consumiendo.

Marta, entonces, le dice que para ella solo importa una vida: la que comparten juntas. Fina, visiblemente conmovida, le asegura que nunca ha dudado del amor de Marta. Sin embargo, le explica que, aunque lo de las joyas y el dinero puedan haber parecido algo importante, lo que realmente le importa es su relación con ella, su amor y el futuro que puedan construir. Pero entonces, Fina revela algo aún más profundo. Le dice a Marta que no le importa el futuro, porque el presente es lo único que tiene sentido en un mundo que ya está en su contra.

Fina pide que no se compliquen más las cosas, que no se malgasten momentos valiosos con discusiones innecesarias. Su deseo es disfrutar cada instante juntas, sin dolor ni resentimiento. Esto suaviza el corazón de Marta, quien, con lágrimas en los ojos, le pide perdón y le dice: “Por favor, no me castigues más”. Fina, con una sonrisa, reconoce que también ha sido dura con ella. Las dos se ríen juntas, comprendiendo que el amor que tienen es real, aunque no siempre sepan cómo manejar todo lo que enfrentan.

La escena alcanza su punto culminante cuando Marta, completamente derretida por la sonrisa de Fina, le dice con sinceridad: “Esa sonrisa tuya me convence siempre”. Es un momento de vulnerabilidad y amor puro que no necesita más palabras. En medio de la conversación, Fina le pregunta a Marta si ha hablado con Begoña, preocupada por lo que vio entre ellas en la casa, pero Marta le asegura que sí, que tiene la intención de hablar con ella y se encargará de aclarar todo.

Antes de despedirse, Marta le dice a Fina que debe descansar. “Hoy no trabajas, te lo dice tu jefa”, bromea Marta, logrando arrancar una sonrisa de Fina. La escena cierra con Marta dándole un beso en la frente a Fina y marchándose en silencio, con un gesto lleno de cariño y amor.

Este momento simboliza la lucha por el amor verdadero, la aceptación y el perdón en medio de la confusión y el dolor. A pesar de las dificultades, Marta y Fina demuestran que su conexión es más fuerte que cualquier obstáculo.