📺 Sueños de Libertad – ¡María Ha Pasado Todos los Límites! | Avance Capítulos 305-306 #SueñosDeLibertad #Mafin – YouTube
En los próximos episodios, la historia de Sueños de Libertad alcanza uno de sus momentos más dramáticos. María, emocionalmente desbordada por su dolor, cruza una línea que podría cambiar su relación con Julia para siempre. Todo comienza mientras la niña ensaya concentradamente su papel en la obra de “Cenicienta”. De pronto, María entra en escena con el rostro marcado por el llanto y recita una frase de la obra, mostrando cuán quebrada está por dentro.
Julia, sorprendida, le pregunta si también memorizó los diálogos. María intenta responder con ternura, pero lo que parecía un momento emotivo se transforma en una conversación cada vez más tensa. María le confirma a Julia que ya no será su tutora legal, algo que la niña ya intuía, aunque claramente le duele.
María, tratando de expresar lo importante que ha sido para ella cuidar de Julia, no puede evitar mezclar su tristeza con resentimientos mal canalizados. En un momento de vulnerabilidad, menciona a Valentín, provocando desconcierto en Julia, quien no entiende por qué sale ese nombre a colación. Al darse cuenta de su error, María intenta retractarse, pero ya ha despertado la inquietud.
Las cosas empeoran cuando María lanza graves acusaciones contra Begoña. La culpa de querer separarlas por celos, de manipular la situación familiar, e incluso de haber abandonado a su propia madre en un sanatorio. Julia, confundida, intenta defender a su madre con fuerza, pero María, consumida por la rabia, no se detiene. Acusa a Begoña de ser una mujer egoísta, que solo piensa en Andrés y que no soporta verlas unidas.
La discusión escala hasta que Julia, herida y furiosa, grita que no permita que hable así de su madre, a quien ama profundamente. Luego, se marcha corriendo, destrozada, dejando a María completamente sola y devastada.
Momentos después, María descubre que Julia no está en casa. Desesperada, recorre cada rincón buscándola. En la cocina, pregunta a Manuela si ha visto a la niña. Manuela, ajena al drama, le dice que no la ha visto y supone que estará con alguna amiga o en el jardín. Pero María ya ha buscado en todos lados y comienza a perder el control, gritando y luego disculpándose. Sabe que algo anda mal. Incluso teme que Julia haya huido.

Manuela le sugiere avisar a la familia y salir a buscarla de inmediato, pero María se niega. No quiere que nadie sepa, pues teme que esto justifique que le hayan quitado la tutela. Justo entonces aparece Begoña, relajada, sin saber lo que ha pasado. Al enterarse de la desaparición, su rostro cambia por completo. Presiona a María para saber desde cuándo no está Julia y por qué no le avisaron antes. María, evasiva, admite finalmente que hace más de una hora que no saben nada de la niña.
Begoña, cada vez más molesta, exige respuestas. María, incapaz de asumir su responsabilidad, echa la culpa al estado emocional de Julia, diciendo que se siente rechazada desde que Andrés dejó de ser su tutor. Pero Begoña no lo acepta: algo más ha tenido que pasar. María insiste en que Julia estaba feliz con ella y que todo esto es consecuencia de las decisiones de los demás.