Spoiler: “Don Pedro sospecha de Ángel Ruiz ¿Está en peligro la estrategia de Damián? – Sueños de Libertad” – YouTube
En el más reciente episodio de Sueños de Libertad, la tensión dentro de la fábrica y en los planes personales de Don Pedro alcanza un nuevo punto crítico. Todo comienza con un tenso intercambio entre él y Ángel Ruiz, el misterioso nuevo empleado. Don Pedro, claramente suspicaz, lo confronta indirectamente al hacer referencia a su interés en Claudia y a su cercanía con su hijo. Aunque Ángel se defiende con calma y profesionalismo, asegurando que simplemente está cumpliendo su labor y que no volverán a repetirse accidentes como el ocurrido anteriormente, Pedro no se queda tranquilo.
En ese momento, lanza una advertencia velada: le promete generosidad si es leal, pero también le deja claro que tiene el poder de arruinarle la carrera si descubre algún engaño. Ángel, manteniendo la compostura, se despide educadamente, sin perder en ningún momento el control.
Tras la conversación, Don Pedro reflexiona en voz alta. Le resulta extraño lo rápido y seguro que es Ángel en sus respuestas. Si está fingiendo, lo hace muy bien. En busca de certezas, Don Pedro decide investigar más a fondo su pasado. Llama personalmente a las empresas que Ángel menciona en su currículum y, para su sorpresa, todas confirman que efectivamente trabajó allí como asesor en riesgos laborales y que fue altamente valorado por su profesionalismo.
Esta confirmación lo descoloca. Si Ángel no es el espía que teme, entonces surge una pregunta aún más inquietante: ¿quién lo está vigilando realmente? La duda se convierte en paranoia. Pedro comienza a sospechar que hay fuerzas ocultas, quizás dirigidas por Damián o los Reina, que podrían estar infiltradas en su entorno.

Movido por esa incertidumbre, Pedro decide tomar medidas drásticas. A su lado solo queda una persona en quien todavía confía plenamente: su hermana. Le confiesa que, más allá de los negocios, lo que realmente le preocupa es que esta amenaza pueda arruinar sus planes personales, especialmente su inminente boda con Digna. Le pide a su hermana que lo ayude a reforzar su estrategia y a blindar su posición dentro de la empresa.
Así, el episodio deja claro que Don Pedro se siente acorralado, y aunque no tiene pruebas firmes contra Ángel, sus sospechas se han encendido. La intriga crece: si Ángel no es el topo, ¿quién está alimentando a los Reina con información desde dentro? La desconfianza y la tensión interna podrían fracturar los cimientos del poder que Pedro ha construido, justo cuando más necesita estabilidad para consolidar su alianza con Digna.
Este avance plantea un dilema clave: ¿logrará Don Pedro descubrir quién está realmente detrás del espionaje antes de que sea demasiado tarde? ¿O sus sospechas infundadas terminarán por sabotear sus propios planes? Los próximos capítulos prometen revelaciones importantes que podrían cambiar el curso de la historia.