Título del spoiler:
🎥 La Promesa del 19 al 23 Mayo | Curro y Lope reciben joyas misteriosas de Esmeralda… ¿el inicio del fin? 🔥
Spoiler narrativo (parafraseado, ~1000 palabras):
En La Promesa, del 19 al 23 de mayo de 2025, la paz en la finca se ve severamente sacudida con la imponente llegada de Lisandro de Carvajal y Cifuentes, un noble de sangre azul y figura influyente en la corte del rey Alfonso XI. Su aparición no solo despierta viejas heridas entre los sirvientes, sino que también obliga a Alonso y Leocadia a desplegar un rígido protocolo de hospitalidad que oculta más que reverencia: es miedo. Entre miradas tensas y silencios forzados, Lisandro se instala como una sombra incómoda cuyo verdadero propósito aún permanece velado.
Mientras tanto, Catalina se niega a desaparecer. Pese a los intentos de su familia por borrar su matrimonio clandestino, ella se mantiene firme: es madre, esposa, y no aceptará vivir en las sombras. Curro, su hijo, sigue siendo tratado como sirviente, pero eso no lo detiene. Junto a Lope, sigue una peligrosa pista relacionada con la misteriosa joyería Job. Buscan respuestas sobre el atentado que casi le cuesta la vida y sobre la muerte de Hann, pero no están solos: Ángela, decidida, aparece sin invitación en la investigación.
En la finca, la tensión aumenta. Manuel choca frontalmente con su padre, Alonso, por someterse al poder de Lisandro, mientras Leocadia alerta a Martina y Ángela del peligro de que Curro sea reconocido por el duque. La amenaza se materializa en una cena formal: Lisandro clava en Curro una mirada que deja claro que lo ha reconocido. La farsa cuelga de un hilo.
Eugenia, por su parte, vuelve a irrumpir en escena con fuerza. Enfrenta a Alonso exigiendo ver a Cruz en prisión. Su determinación descoloca al patriarca. Mientras tanto, Curro y Lope obtienen nuevas pistas de su visita a la joyería, pero cada revelación oscurece más el misterio. La investigación da un giro cuando Esmeralda, una empleada del lugar, reconoce a Curro como el hijo ilegítimo de Alonso. La verdad, largamente contenida, amenaza con explotar.
Esmeralda se convierte en una pieza clave. A pesar de su incomodidad, acepta recibir a Curro y Lope en la joyería, y lo que les muestra les deja sin aliento: una colección de joyas que contienen símbolos ocultos, un lenguaje cifrado que podría ser la clave para desentrañar el complot que rodea la muerte de Hann y el intento de asesinato de Curro. Aunque cargan con nueva información, aún no logran encajar las piezas del rompecabezas. El secreto parece al alcance, pero sigue siendo inasible.
Mientras tanto, en la finca, las tensiones personales se mezclan con intrigas sociales. Martina se siente atrapada entre el deber y su creciente repulsión hacia Lisandro. María Fernández comienza a sospechar del extraño cambio de actitud de Petra, y Samuel la confronta, pidiéndole que abandone sus prejuicios. Rómulo, siempre prudente, intenta anticiparse al conflicto creciente con una conversación conciliadora con Emilia.
Pero el equilibrio se rompe cuando Eugenia, con decisión inesperada, da un paso que desarma los planes de Leocadia y Lorenzo. Su acción agita el tablero de poder y deja al descubierto las grietas en el control que creían tener. Y mientras esto sucede, Esmeralda envía un misterioso paquete a Lope. Su contenido —objetos cargados de símbolos enigmáticos— desconcierta a los jóvenes investigadores. Por precaución, deciden mantener el hallazgo en secreto, incluso de Ángela.
La alianza entre Manuel y Toño comienza a dar frutos: el proyecto de motores aeronáuticos avanza rápidamente. Sin embargo, la repentina aparición del sargento Burdina inquieta a Toño, quien teme que su pasado delictivo esté por alcanzarlo. Simona, aunque feliz por los progresos, sigue sin confiar del todo en él.
En otro frente, el padre Samuel recibe una carta del obispado que altera profundamente su ánimo y podría poner en riesgo su vínculo con María Fernández. Rómulo y Emilia, tras momentos difíciles, intentan reconciliarse, pero un malentendido amenaza con reabrir viejas heridas. Mientras tanto, Lisandro confronta a Adriano en su propia habitación. Este le confiesa su origen humilde y su paternidad con Catalina. El duque, frío e inescrutable, lo escucha sin emitir juicio, como si calculara su próximo movimiento.
Motivada por esta revelación, Catalina toma una decisión definitiva: abandonar la finca. Ya no quiere seguir siendo rehén de los secretos familiares. Necesita una vida libre, lejos de imposiciones y manipulaciones. Lo que Alonso aún desconoce es que la presencia de Lisandro no es casual ni cortés: forma parte de un plan mucho más oscuro y meticuloso.
El viernes 23 de mayo, las máscaras comienzan a caer. Leocadia y Lorenzo, tras una aparente amabilidad, revelan su verdadero plan: desestabilizar emocionalmente a Eugenia para regresarla al sanatorio. Su estrategia empieza a generar desconfianza entre los sirvientes, que ya no ven a Leocadia como la figura firme que solía ser. Al mismo tiempo, Curro y Lope siguen obsesionados con las joyas entregadas por Esmeralda. Están convencidos de que el secreto de la muerte de Hann se encuentra en ese código oculto, y no se detendrán hasta revelarlo.
Manuel y Toño celebran los primeros logros de su proyecto, cimentando no solo una alianza técnica, sino también personal. Sin embargo, el regreso del sargento reaviva antiguos miedos. Catalina y Adriano, más unidos que nunca, optan por retrasar su partida mientras Lisandro permanezca en la finca.
Justo cuando Rómulo y Emilia creían haber sanado, un nuevo malentendido amenaza con destruir todo lo que habían reconstruido. En este clima enrarecido, Curro encuentra un momento de cercanía con Eugenia. La busca, preocupado por su bienestar, y la encuentra más fuerte que nunca. A pesar de todo lo que ha enfrentado, su mirada transmite firmeza y decisión: no retrocederá.
En La Promesa, lo oculto empieza a salir a la luz. Cada joya, cada silencio, cada gesto contiene un secreto a punto de estallar. El pasado, por fin, exige su lugar.