⚠️ SPOILER – LA PROMESA: El regreso inesperado de Jana cambia el destino de Eugenia – Avance de episodios
👉 Basado en el video: “LA PROMESA – Jana REGRESA para evitar que Eugenia sea llevada a la fuerza a un sanatorio”
En los próximos episodios de La Promesa, la tensión alcanza su punto más alto cuando Lorenzo y Leocadia llevan a cabo su maquiavélico plan para desestabilizar a Eugenia mentalmente y lograr que sea internada de nuevo en un sanatorio. Aprovechando su creciente cercanía con Curro y sus indagaciones sobre el pasado de Hann, ambos conspiradores deciden que ha llegado el momento de quitarla del camino.
Leocadia, fiel a su estilo calculador, adultera el té que Eugenia tomará durante una comida formal. Lorenzo, por su parte, se encarga de provocar una escena delante de todos. El resultado es devastador: Eugenia pierde la calma y comienza a decir frases incoherentes, generando la impresión de haber perdido el juicio. Alonso, en shock y sin entender lo que ocurre, ordena que se llame a los médicos para que se la lleven de inmediato.
Pero justo cuando parece que el destino de Eugenia está sellado, ocurre lo impensable: una figura irrumpe en la mansión y detiene todo. Esa persona es Jana, quien regresa en el momento más crítico. Su aparición provoca un impacto emocional y narrativo sin precedentes, dejando a todos —especialmente a Lorenzo y Leocadia— completamente descolocados.
Previo a este dramático almuerzo, los detalles de la conspiración se revelan con claridad. Lorenzo visita a Leocadia para confirmar el plan, argumentando que Eugenia es una amenaza porque está demasiado cerca de descubrir secretos del pasado. Leocadia acepta, aunque advierte que deben ser meticulosos. La idea: inducir a Eugenia a un estado de confusión mental mediante pequeños sabotajes, como ruidos inexplicables, objetos fuera de lugar, y el té alterado con una sustancia que causa alucinaciones y desorientación.
Mientras ellos conspiran, Eugenia, firme junto a Curro, insiste en que la verdad sobre Hann debe salir a la luz. A escondidas, se disfraza de sirvienta y visita a su hermana Cruz en prisión. Allí, tras una tensa conversación, Cruz confiesa haber odiado a Hann y haber deseado verla fuera de sus vidas, pero niega haber participado en su desaparición. Insiste en que alguien más se aprovechó de su enojo para incriminarla. Según ella, Hann estaba a punto de revelar un secreto importante, lo que provocó que fuera silenciada definitivamente.

Al regresar a La Promesa, Eugenia, llena de determinación, decide confrontar a los culpables públicamente. Prepara un discurso para exponer a Lorenzo y Leocadia durante el almuerzo formal en honor al duque de Carvajal. Sin embargo, antes de poder leerlo, Petra, actuando bajo órdenes, le sirve el té manipulado.
Los efectos son inmediatos: Eugenia comienza a delirar, acusa a Lorenzo y Leocadia, grita incoherencias y termina provocando un escándalo frente a todos. Alonso, preocupado por su reputación ante el duque, ordena que la retiren. Catalina intenta intervenir, pero parece ser demasiado tarde.
Es en ese instante de caos que suena la puerta principal. Todos se giran y se produce un silencio sepulcral. Entra Jana, con paso firme, mirada encendida y un porte que irradia verdad. Su regreso no solo interrumpe el traslado de Eugenia, sino que cambia el rumbo de todos los presentes. Es un momento de choque y revelación. Catalina rompe en llanto, Curro se levanta de golpe, y Manuel queda paralizado al ver que Jana está viva. La verdad, hasta ahora enterrada, comienza a abrirse camino.
Este capítulo marca un antes y un después. Eugenia, aunque debilitada por la sustancia, sabe que Jana es su aliada. Los planes de Leocadia y Lorenzo están en peligro, y lo que parecía una victoria segura se transforma en una amenaza real para quienes manipulan desde las sombras.
¿Podrán Leocadia y Lorenzo mantener el control después de este giro? ¿Jana revelará lo que sabe? ¿Qué nueva verdad se esconde tras la muerte de Hann?
Lo que es seguro es que La Promesa entra en una etapa donde cada palabra, cada gesto y cada regreso inesperado puede cambiarlo todo.