🔍 SPOILER | ¿VIENE EL TERROR PARA LEOCADIA? – ANÁLISIS DE LOS AVANCES DE LA PROMESA

Esta semana comienza con sabor a incertidumbre en La Promesa. La ficción sigue su rumbo con nuevos episodios, tramas en desarrollo y personajes que van y vienen, pero el horizonte narrativo se siente difuso. A pesar de que seguimos lejos del final, se avecinan grandes movimientos, incluyendo uno que podría significar la caída (o redención) de Leocadia.

El análisis parte de una observación general: La Promesa parece estar atravesando un punto crítico. Aunque RTVE sigue apostando por la serie, se percibe un desorden narrativo creciente. El comentario irónico sobre los “barcos que no se hunden” en la cadena televisiva sirve para destacar que, aunque La Promesa se mantiene a flote, su rumbo es cada vez más errático.

🧩 Curro, Hann y una investigación que se diluye

La única trama que verdaderamente despierta interés y parece tener peso narrativo es la investigación de Curro sobre la muerte de su hermana Jana (Hann). Lo que comenzó como una búsqueda directa del asesino se ha ido transformando poco a poco, desviándose hacia otras líneas, como el intento de asesinato de Curro durante el picnic.

Ese desvío ha confundido a muchos espectadores: pasamos de investigar un envenenamiento a teorizar sobre caballos saboteados, cartas misteriosas de Lorenzo y otras pistas poco conectadas. La trama se presenta como una mezcla dentro de una batidora narrativa, y aún no está claro qué tipo de historia saldrá de todo esto.

Los exteriores de la serie siguen siendo visualmente atractivos y aportan cierta frescura, pero más allá de eso, la línea investigativa principal se siente cada vez más vacía y difusa. La conexión entre pistas es débil, los personajes involucrados no siempre están bien desarrollados y la trama da vueltas sobre sí misma.

👑 ¿El regreso del terror para Leocadia?

La segunda gran trama que genera curiosidad, aunque rodeada de confusión, es la llegada de un nuevo personaje que podría cambiarlo todo: el Duque de Carvajal y Cifuentes. No está claro aún qué papel jugará, pero hay muchas teorías flotando. Algunos fans aseguran que es el padre de Ángela, mientras que otros creen que viene a ajustar cuentas con Leocadia. De ahí el título del video: ¿viene el terror para ella?

Leocadia ha tenido un arco peculiar. Al principio fue una figura fuerte y dominante, que llegó al palacio con energía, enfrentó a Cruz, ayudó a Jana y parecía tener peso en la historia. Pero después de la muerte de Hann y la salida de Cruz, Leocadia ha quedado como una sombra de lo que fue. Su presencia es ocasional, sus líneas escasas y su impacto narrativo, mínimo.

La llegada del Duque promete reactivar su historia, pero de momento no genera gran emoción. El personaje se anuncia como potente, pero el contexto actual de la serie hace que incluso una figura así pase desapercibida. Todo está tan diluido que cuesta conectar con las posibles consecuencias de su aparición.

😴 Manuel, Jacobo y tramas sin alma

Manuel sigue atrapado en una trama que no le permite evolucionar. Su implicación con Toño lo mantiene estancado y no parece haber señales de cambio. La única forma de rescatar al personaje sería que asumiera el marquesado, pero para eso, Alonso tendría que desaparecer de escena, lo que parece poco probable. Así que todo apunta a que Manuel seguirá estancado, sin relevancia real en los próximos capítulos.

En cuanto a Martina y Jacobo, el desinterés es absoluto. Martina ha retrocedido a su versión más antipática del inicio de la serie, y Jacobo, a pesar de su potencial como personaje misterioso, no tiene ningún desarrollo claro. No sabemos si está relacionado con la muerte de Hann, si tiene alguna agenda oculta o si simplemente está allí como figurante. Su presencia apenas aporta algo concreto.

🧹 El servicio: personajes secundarios sin rumbo

En el ámbito del servicio, la situación no mejora. López sigue vinculado a la investigación de Curro, pero el resto del grupo está apagado:

• Teresa parece que por fin comenzará una trama propia, relacionada con Toño. Veremos si logra consolidarse.
• Simona continúa con sus dramas personales, pero se repite constantemente con el tema de sus hijos, lo que desgasta su arco.
• Candela ha desaparecido prácticamente, sin protagonismo ni rumbo claro.
• Vera, un personaje con gran potencial, está igualmente borrada de la historia.
• María Fernández y Samuel tampoco tienen desarrollo. La historia no ofrece pistas de hacia dónde van ni si tendrán algún impacto en el futuro.
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🧭 Petra, Rómulo, Ricardo y una trama que pide respuestas

Hay cierta expectativa con lo que pueda surgir entre Petra, Rómulo y Ricardo. El conflicto entre estos personajes podría sacar a la luz aspectos del pasado que aún no se han explorado. Rómulo parece clave para desenterrar secretos, pero por ahora está en pausa, y sin avances concretos.

Ricardo, por su parte, se siente agotado como personaje. La conexión con Ana pareció marcar su punto álgido, pero ahora está apagado. Incluso se cuestiona por qué hay dos mayordomos en el palacio si uno de ellos (Ricardo) no aporta nada relevante. La idea de que podría ser el próximo en marcharse no suena tan mal, dado su poco interés actual.

Pía, siempre cargando con sus penas y hablando en susurros con Curro, también se ha quedado sin dirección. Era una figura fuerte en temporadas anteriores, pero ahora está relegada a una posición secundaria sin influencia real.

🧩 Conclusión: falta de rumbo y ausencia de Cruz

Todo este análisis deja claro que la serie sufre una desconexión interna. Las tramas no están cohesionadas, los personajes no tienen una dirección clara y, sobre todo, falta Cruz. Su personaje era el eje que unía las distintas líneas narrativas. Aunque era una villana, su presencia daba cohesión a la historia y tenía el potencial de cerrar su ciclo de forma épica.

Ahora, ha pagado por algo que no cometió, y con su ausencia, La Promesa ha perdido ese punto central de tensión. Lo que queda es un conjunto de tramas dispersas, personajes desconectados y una sensación de que la serie va sin timón.

Habrá que ver si el Duque de Carvajal y Cifuentes realmente logra reactivar la narrativa o si solo es otro intento fallido de generar interés. Por ahora, muchos fans seguimos navegando a la deriva, esperando que vuelva el impacto emocional que definía los mejores momentos de La Promesa.