🎭 LA PROMESA – Jana regresa para desenmascarar a Lisandro y revelar que él NO ES y NUNCA fue Duque
En los próximos episodios de La Promesa, el palacio de los Luján será escenario de una tormenta emocional sin precedentes. Lisandro, decidido a sembrar el caos, intensifica sus ataques contra Manuel, a quien provoca despiadadamente por la muerte de Hann. Sus burlas, insinuaciones sobre una amante secreta y comentarios venenosos empujan a Manuel al borde de la locura.
Durante un elegante encuentro social en el salón principal, con todos los miembros del palacio presentes, Lisandro no se contiene: humilla a Manuel abiertamente, lo acusa de débil y lo remata con una frase devastadora: “Hann no volverá nunca más”. Las palabras funcionan como una chispa. Manuel, incapaz de aguantar más, se lanza sobre Lisandro y le propina un golpe que lo deja tendido en el suelo. A pesar de los intentos de Alonso y Curro por contenerlo, el escándalo ya está desatado. Lisandro, incluso herido, mantiene su sonrisa cínica, satisfecho por haber desestabilizado a su enemigo.
En privado, Manuel se desahoga con Curro, quien no solo lo apoya, sino que confiesa que está preocupado: Lisandro no solo lo provoca por capricho, sino que parece tener un plan mayor para destruirlo. Curro está convencido de que Lisandro busca algo más oscuro: exiliar a Manuel del palacio.
La sospecha se confirma en una escena tensa y reveladora. En plena madrugada, Curro escucha por accidente una conversación entre Lisandro y Leocadia en la habitación de ella. Oculto tras una puerta entreabierta, Curro escucha palabras escalofriantes: Leocadia confirma que Manuel no resistirá mucho más, mientras Lisandro responde con una malicia inquietante que solo necesitan un empujón más para deshacerse de él. Pero lo peor viene después: se besan. Su alianza no solo es estratégica… es íntima. Curro se retira horrorizado.
Consciente de que debe actuar, Curro planifica cuidadosamente el momento para revelar la verdad. Llega el día de una cena formal en el salón. Todos los personajes están reunidos: Alonso, Leocadia, Vera, Manuel, Lisandro… La tensión se palpa en el ambiente. Como de costumbre, Lisandro empieza a hostigar a Manuel con comentarios pasivo-agresivos. Pero Manuel, esta vez, permanece impasible. No cae en la trampa.
Justo cuando Lisandro parece perder la paciencia por la falta de reacción de Manuel, Curro rompe el silencio. Se levanta, coloca su servilleta con calma sobre la mesa y declara con voz firme: “Quien tiene algo que decir soy yo.” Ante las miradas atónitas, lanza su bomba: Lisandro y Leocadia mantienen una relación secreta y planean exiliar a Manuel.
La revelación sacude el salón. Alonso queda paralizado, Vera horrorizada, y Lisandro intenta negar todo con sarcasmo. Pero Curro no se amilana. Afirma que los escuchó conspirando para sacar a Manuel del palacio y apropiarse de todo. El silencio es absoluto.
Y entonces… otro giro aún más inesperado.
La puerta principal se abre. Todos voltean. Entra Hann, viva, entera, con paso firme y voz serena: “Buenas noches a todos. Creo que la revelación de Curro no será la única de la noche.” El salón estalla en conmoción. Los cubiertos caen, las copas tiemblan. Manuel queda en shock. Alonso, con lágrimas en los ojos, apenas puede creerlo.
La presencia de Hann lo cambia todo. La supuesta muerte que tanto ha atormentado a Manuel era parte de un misterio mayor. ¿Qué pasó realmente? ¿Qué papel ha jugado Hann en esta historia? ¿Fue todo parte de un plan para desenmascarar a Lisandro y Leocadia?
Lisandro queda acorralado. Su imagen de duque honorable se desmorona. Hann, firme, se prepara para exponer la verdad definitiva: Lisandro NO es y NUNCA fue un duque. Todo lo que ha construido ha sido sobre una mentira.
Con esta escena, el equilibrio de poder en La Promesa se rompe por completo. Las alianzas ocultas salen a la luz, las traiciones se revelan y los personajes deberán posicionarse frente a un nuevo escenario donde nada volverá a ser como antes. La presencia de Hann no solo devuelve la esperanza a Manuel, sino que marca el inicio de un nuevo capítulo: uno en el que Lisandro ya no podrá manipular desde las sombras.