Una Nueva Vida – Capítulo 36: Seyran y Ferit, listos para una nueva vida…
En este impactante episodio, Ferit recibe en el aeropuerto una carta de despedida de Seyran que lo deja devastado. Sus palabras dejan claro que se marcha por su seguridad. La presencia repentina de su padre, Orhan, lo hace atar cabos: él ha estado detrás de esta separación. Cegado por la furia, Ferit lo enfrenta y sale del aeropuerto jurando no rendirse.
Con la tristeza mezclada con determinación, Ferit decide luchar por su amor. Pero la situación es más grave de lo que parece: Tarık, obsesionado con Seyran, ha comenzado a hacer amenazas de muerte. Orhan, superado, acude a su padre, Halis Korhan, quien toma cartas en el asunto y manda a sus hombres a confrontar a la familia de Tarık.
Mientras tanto, en la mansión Korhan, las emociones explotan. Asuman, aún dolida por la pérdida de Fuat, recrimina a todos por no haberlo protegido. Gülgün no entiende el caos. Por otro lado, Esme, madre de Seyran, se enfrenta a Kazım por la presión que ejerce sobre su hija y por haberla llevado al límite. Cuando el teléfono de Kazım suena, Esme nota algo sospechoso: es Zerrin, madre de Pelin.
Zerrin y Kazım se reúnen en secreto, y ella revela que Pelin intentó suicidarse debido a su obsesión con Ferit. Ella exige que mantengan a Seyran lejos de él. Ferit, que ha estado espiando la conversación, irrumpe furioso y exige saber dónde está Seyran. Kazım le ordena mantenerse alejado, pero Ferit se niega rotundamente.
Halis Korhan, decidido a erradicar la amenaza, se presenta en la casa de Saffet Ağa, el abuelo de Tarık, para enfrentar la situación. Aunque Saffet actúa sorprendido, es evidente que sabe lo que ha estado ocurriendo. Halis le deja claro que no bastarán las palabras, aumentando la tensión. En medio de esta confrontación, Ferit grita desesperadamente el nombre de Seyran y corre hacia la casa, sin encontrarla.
Suna, hermana de Seyran, rompe en llanto y revela que ella se ha casado con Saffet, lo que deja a Abidin completamente destrozado. No puede mirarla a los ojos. Halis, por su parte, queda conmocionado cuando Saffet anuncia que pronto se casará con Hattuç, una mujer que fue significativa para él en el pasado. El dolor y la nostalgia lo invaden mientras se marcha en silencio.
El caos continúa cuando Saffet Ağa, furioso por la desobediencia de su nieto Tarık, lo humilla y lo golpea violentamente frente a todos, dejando el ambiente cargado de tensión.
De vuelta en la mansión Korhan, Halis toma una decisión drástica: encierra a Ferit en un almacén para protegerlo. Gülgün se opone, pero Halis se mantiene firme. Ferit, atrapado, se enfrenta a su impotencia y rabia. Mientras tanto, Seyran viaja a Gaziantep, donde el dolor por su separación es cada vez más fuerte. Aunque Hattuç intenta consolarla, ella se siente atrapada, especialmente al encontrarse cara a cara con Tarık al llegar.
Tarık ahora se ha instalado en el konak y representa una amenaza constante. A pesar de las presiones de él y Kazım, Seyran no puede dejar de pensar en Ferit. Sabe que no puede volver con él, pero tampoco puede olvidarlo.
Mientras tanto, Abidin visita a Ferit con comida. Ferit cree que viene a liberarlo, pero en cambio recibe una fuerte confrontación. Abidin está dolido porque Ferit sabía del matrimonio de Suna y no dijo nada. Lo considera una traición. Sin embargo, decide ayudarlo una última vez: lo libera y le revela que Seyran fue obligada a irse a Gaziantep por amenazas.
Ferit, ahora libre, parte con un único objetivo: encontrar a Seyran y acabar con la amenaza de Tarık. Al llegar a Gaziantep, Seyran descubre que Ferit le ha enviado una señal secreta a través de un acto de distribución de baklava. Con la ayuda de Hattuç, sale a escondidas y se encuentra con Ferit en una confitería. Él le propone huir esa misma noche y comenzar una nueva vida juntos, lejos de todo.
Seyran, aunque teme las consecuencias, acepta. Engaña a Tarık haciéndole creer que lo obedecerá si la deja en paz. Él finge creerle, pero mantiene vigilancia. Esa noche, mientras en la mansión Korhan Halis sufre un ataque al corazón, Seyran logra escabullirse para encontrarse con Ferit.
Pero el plan se complica: Tarık los sigue, armado. En un momento cargado de tensión, se escucha un disparo. Ferit cae herido ante los ojos de Seyran, quien corre a socorrerlo. En shock y entre lágrimas, intenta detener la hemorragia mientras Tarık huye. Ferit, con las fuerzas que le quedan, le pide a Seyran que no pierda la calma antes de perder la conciencia.
Este episodio marca un punto de quiebre total. La tragedia y el amor se entrelazan mientras Seyran y Ferit enfrentan la prueba más dura de sus vidas. Su deseo de escapar juntos hacia una nueva vida está ahora en peligro, y la familia Korhan enfrenta una crisis sin precedentes.