🟣 AVANCE DE UNA NUEVA VIDA, CAPÍTULO 71: “SUNA YA NO PUEDE MÁS: QUIERO EL DIVORCIO”
En este episodio lleno de emociones, Suna finalmente llega al límite y enfrenta a Abidin con una decisión irrevocable: le pide el divorcio con voz firme y sin titubear. Cansada de sus explosiones de ira, le deja claro que no puede seguir así, y le da un ultimátum: o se van juntos, o ella se va sola. Entre lágrimas, abandona la habitación en busca de consuelo en Atice, confesando que planea marcharse sin importar lo que haga Abidin.
Mientras tanto, Seán confronta a Ferit, acusándolo de ser egoísta y de haber causado dolor a todos a su alrededor. Ferit le lanza una dura respuesta, pero Seán le deja claro que, mientras conserve el anillo que lo une a Dillar, ella no lo reconocerá como parte de su vida. A solas, Ferit llama a su madre para confesar que ha herido a ambas mujeres y que planea visitar a Dillar al día siguiente.
En otro rincón de la casa, Esme le dice a Suna que planean irse apenas Atice se recupere. Dolida por el abandono emocional de su madre, Suna le reprocha su indiferencia frente a su matrimonio que se está desmoronando. En medio de esta tensión, Abidin reaparece confesando que su dolor aún persiste, pero que no quiere perderla. También revela oscuros secretos familiares relacionados con su padre y el tío Ali Saga, mostrando su vulnerabilidad.

Más tarde, Suna aconseja a Seán sobre cómo enfrentar la situación con Ferit: debe pedirle que elija entre ella o Dillar, y si elige a Dillar, marcharse. Ferit, por su parte, visita a Dillar, pero no para reconciliarse: le dice claramente que quiere terminar la relación. Dillar, afectada, le confiesa sus celos y sus miedos, prometiendo no volver a dudar de él.
De vuelta en la casa, Suna y Seán conversan mientras esperan la decisión de Ferit. En un giro tenso, él aparece y anuncia fríamente que se ha reconciliado con Dillar, provocando una reacción firme de Seán, quien decide irse. Ferit intenta detenerla, confesando que nunca ha mirado a nadie como la mira a ella. Finalmente, revela que en realidad rompió con Dillar, pero Seán le exige valentía y claridad: debe dejar de tener miedo si quiere estar con ella.
En paralelo, Gulgun enfrenta a Ferit en el jardín. Quiere saber la verdad de sus sentimientos, y él admite que no puede seguir con Dillar porque ama a Seán. Su madre le pide que no juegue con los sentimientos de ambas mujeres y que tome una decisión definitiva.
La tensión culmina en la habitación de Ferit, donde él y Seán tienen un cara a cara intenso. Ella le reclama su cobardía, y él reconoce sus errores. La atracción entre ellos es innegable, y finalmente, Ferit se quita el anillo y la besa con una pasión desbordante, marcando el inicio de un nuevo capítulo en su historia.