⚠️ SPOILER | AVANCE DE UNA NUEVA VIDA – CAPÍTULO 72: EL PLAN QUE NADIE ESPERABA
En este impactante capítulo 72, la tensión emocional se eleva desde el primer minuto. Ferit besa a Seiran, pero en lugar de quedarse con ella, se retira abruptamente, revuelto por dentro. Al salir, llama a su madre con una frialdad inusual y toma una decisión radical: va a dejar a Dillar.
Mientras tanto, Suna encuentra un retrato inquietante de Seiran, y esta, con una mezcla de orgullo y tristeza, le confiesa que Ferit aún la ama. Como prueba, le muestra un anillo que él olvidó tras el beso. Pero la calma dura poco: en las afueras de la mansión, Dillar es atacada por un motociclista que le lanza una nota antes de dispararle. Ferit llega al caos: la bala apenas la rozó, pero el susto es real. Dillar, asustada, le ruega que no le diga nada a su familia.
La tensión sube cuando Ferit, decidido a vengarse, declara que secuestrará a la madre de Sinan para obligarlo a salir de su escondite. Dillar insiste en dejar el hospital, y Ferit la lleva a la mansión, donde una simple pregunta sobre el anillo revela un silencio cargado de verdades ocultas.
Seiran comienza a sospechar de Dillar. ¿Y si todo fue un montaje? La letra de la nota no coincide con la de Sinan, y él ni siquiera sabe andar en moto. ¿Fue todo un plan de Dillar para manipular a Ferit?

Más tarde, en la mansión, las tensiones entre los personajes se hacen visibles. Ferit cuida de Dillar, pero su incomodidad es palpable. Seiran lo enfrenta con indirectas sobre el anillo. Alice, siempre perceptiva, lanza una frase inquietante: “La bondad excesiva puede asfixiar”. ¿Está Dillar jugando un papel demasiado perfecto?
Mientras algunos, como Esme y Kazim, discuten el futuro de Seiran y su lugar en la familia, Ferit parece tener claro su destino: romperá con Dillar, sin titubeos, cuando todo esto termine. Pero Seiran duda: ¿será tan fácil como él cree?
La duda, el miedo y las decisiones impensadas marcan este episodio. Nadie sabe en quién confiar. Y lo peor: el verdadero plan aún está por revelarse…