AMOR A CUALQUIER PRECIO – CAPÍTULO 177 TEMP. 2 – (TELEFE ARGENTINA)

⚠️ SPOILER – RESUMEN DEL EPISODIO:

El capítulo arranca con Ferit desesperado corriendo tras Seyam, intentando que le crea. Ella, entre lágrimas, lo acusa de manipularla al hacer que otra mujer hable con ella. Cree que todo fue una estrategia para limpiar su imagen. Ferit trata de justificarse, diciendo que solo usó lo que tenía a mano para recuperarla. Pero Seyam no cede: lo acusa de mentirle gravemente al ocultarle la existencia de su hijo. Afirma que no necesita más explicaciones.

Ferit suplica, roto en llanto, pero Seyam le deja claro que él no ve el daño que causó ni a ella, ni a su madre, ni a su familia. Le reclama su egoísmo, su incapacidad de pensar más allá de sí mismo. Ferit solo logra decirle que la ama, pero ya es tarde. Seyam le recuerda que Pelin está embarazada y que él ahora debe asumir la responsabilidad por su hijo. Ella, en cambio, seguirá adelante sola, aunque no tenga casa, trabajo ni certezas. Le devuelve el anillo de bodas, le dice que ya no volverá y se va, dejándolo solo y destrozado.

Mientras tanto, en la mansión Korhan, Kaya y Suna anuncian su matrimonio ante Jalis. Kaya revela que ya están casados oficialmente, ya que no querían que ningún evento externo interfiriera más en su felicidad. Suna explica que echó a su padre de la mansión porque él intentaba manipular la situación para beneficiarse del matrimonio. Jalis, lejos de molestarse, se muestra orgulloso: elogia a Suna por tener el valor de hacer lo que nadie antes se atrevió. La acepta como parte de la familia, y ella, emocionada, le besa la mano.

Pero la armonía dura poco. Nuket entra y, al verlos juntos, se enfurece. No puede creer que Suna esté en la mansión ni que se haya casado con su hijo sin su consentimiento. Jalis intenta mediar: aunque admite que no se siguieron las tradiciones, respalda a la pareja. Suna y Nuket se observan con tensión.

Más tarde, en privado, Nuket enfrenta a Kaya. Él le explica que el matrimonio fue voluntario y estratégico: al mantener a Suna cerca, Ferit estará distraído y eso facilitará los planes de venganza contra su abuelo. Además, insinúa que planea tener un hijo con Suna, lo que les daría aún más poder dentro de la familia. Nuket, aunque no aprueba, acepta el curso que han tomado.

Suna, por su parte, cuida a Ifcat, quien se encuentra débil. Le da agua, le muestra respeto, y le comunica que ahora vivirá en la mansión como esposa de Kaya. Ifcat la felicita, pero también le advierte que su propia permanencia en la casa está por terminar. Suna, preocupada, quiere saber por qué, pero Ifcat no se lo dice. Le grita que no volverá más y que su vínculo con todos ha terminado. Suna se angustia, pues sentía seguridad sabiendo que Ifcat la respaldaba. Aun así, Ifcat la alienta a ser fuerte y confiar en que podrá salir adelante sola.

Mientras tanto, Seyam es acogida por sus amigas. La llevan a casa, la alimentan y la animan a empezar de nuevo. Aunque Seyam no tiene nada ahora, se muestra determinada. Les cuenta que sabe dibujar, y ellas le proponen que comience a dar clases. También la ayudarán a buscar oportunidades laborales. Por primera vez en mucho tiempo, Seyam vislumbra una nueva vida posible.

En la mansión Korhan, Jalis llama a Ifcat para enfrentarla. Le exige una explicación por lo que hizo. Ifcat, llorando, le dice que ya está lista para irse y que no se defenderá. Confiesa que se sintió completamente sola tras perder a su marido y a la Gran Señora de la casa, y que Orhan fue su único refugio en ese duelo. Asegura que no buscó traicionar a nadie, que su conexión con Orhan surgió del dolor compartido. Se arrodilla, pide perdón y suplica no ser recordada con odio.

Jalis, conmovido pero dolido, le pide que se levante. No sabe cómo solucionar el escándalo, pero declara que la única forma de perdonarla es no volver a verla. Ifcat acepta el castigo en silencio, besa su mano y se retira cabizbaja.

La escena final del episodio muestra a Ferit regresando decidido a la mansión Korhan. Al llegar, se cruza con Gulgun y Asuan. Al verlas, pregunta qué ocurre. Gulgun, seria, le dice que necesita hablar con su abuelo. Ferit insiste, pero ella se niega a darle detalles y solo le adelanta que traerá buenas noticias: ahora tendrá “dos casas”. Esto lo deja confundido, y decide seguirla.

Se revela que Gulgun fue informada por Auman de que Orhan y Digle, la hija de la empleada Sultán, estaban juntos. Auman incluso descubrió la casa donde se estaban viendo. Gulgun fue hasta allí y los encontró, confirmando sus sospechas. Lo que sigue es un giro inesperado que sacudirá a toda la familia.