El sargento sospecha que Begoña podría estar implicada en la muerte de Jesús – Sueños de Libertad – SPOILER DETALLADO
En este intenso capítulo, Begoña se encuentra frente al sargento de la Guardia Civil, quien la interroga de forma directa y sin rodeos sobre su implicación en la muerte de su exmarido, Jesús de la Reina. El tono del encuentro es tenso desde el principio: el oficial quiere una confirmación clara sobre si estuvo o no con Jesús la noche de su fallecimiento. Begoña, algo nerviosa, termina admitiendo que sí estuvo con él, alrededor de las 20:15 horas.
Ella explica que Jesús tenía intenciones de llevarse a París a su hija Julia, y, como para Begoña la niña siempre ha sido como su propia hija, fue a hablar con él para pedirle mudarse con ellos y seguir cerca de la niña. Sin embargo, el sargento le recuerda que legalmente ella ya no tiene ningún derecho sobre Julia, ya que el matrimonio fue anulado.
Cuando le preguntan sobre cómo se desarrolló la conversación, Begoña reconoce que discutieron. Ella temía que Jesús no solo alejara a Julia como forma de castigo personal, sino que además la niña pudiera estar en peligro. Expresa con firmeza que siempre ha temido a Jesús: lo ha acusado de haberla drogado, de haber disparado a familiares y de haber estado involucrado en otros crímenes graves, aunque ninguno de esos hechos se ha probado hasta ahora.
El sargento pone en duda su decisión de seguir viviendo en casa de la familia de Jesús pese a todo, pero Begoña insiste en que lo hace por Julia: “Ella es mi hija, más allá de los papeles”, afirma.

El interrogatorio toma un giro importante cuando el sargento le pregunta por qué mintió en su primera declaración, omitiendo que fue la última persona en ver con vida a Jesús. Begoña responde que no quería parecer culpable, y es entonces cuando el oficial le lanza una afirmación demoledora:
“Lo cierto es que, con lo que me ha contado, usted tenía la motivación y la oportunidad para matar a su exmarido.”
Begoña, visiblemente alterada, insiste en que no tuvo nada que ver con su muerte. Pero cuando le preguntan si Jesús mostraba señales de estar deprimido o de tener pensamientos suicidas, ella responde con seguridad:
“No. No creo que Jesús fuera el tipo de persona que se quitaría la vida.”
Con esta declaración, Begoña no solo desmonta la hipótesis del suicidio, sino que alimenta la sospecha de que hubo un crimen, y que ella podría estar directamente vinculada a lo ocurrido.
El sargento cierra el interrogatorio advirtiéndole con frialdad:
“Mentir solo trae problemas. Tendrá noticias mías.”
Este giro inesperado deja claro que el caso está lejos de cerrarse. Ahora, con nuevas inconsistencias en la versión de Begoña y un móvil claro (la custodia de la niña), la investigación podría reabrirse con ella como principal sospechosa.
🔎 ¿Hasta dónde llegará la Guardia Civil? ¿Está Begoña ocultando algo más? ¿Y qué pasará si la verdad finalmente sale a la luz?
Todo esto y más, en los próximos episodios de Sueños de Libertad.