Spoiler: “Me ha dicho que estaba indispuesto y trabajar todo el día para el capitán no ayuda”

Hoy vamos a desvelar una de las tramas más impactantes y oscuras de La Promesa, un conflicto que, más allá de la ficción, refleja una realidad dolorosa: el acoso. Esta vez, el foco está en Ángela, la hija de Leocadia, y víctima directa de los abusos del Capitán Lorenzo de la Mata, más conocido entre los seguidores como el temido “Capitán Garrapata”.

Desde hace varios capítulos hemos sido testigos de cómo Lorenzo ejerce su poder de manera cruel sobre Ángela. Su madre, Leocadia —conocida como “la postiza”— la ha colocado a trabajar bajo las órdenes del capitán, sin prever (o ignorando) el tormento que esto implicaría. Ángela describe su experiencia como insoportable: tan solo pasar unas horas con él le roba toda la alegría. Su presencia le provoca angustia y malestar, y lo más preocupante es que Lorenzo parece disfrutar del maltrato.

No es solo el tono condescendiente o las constantes reprimendas. Se trata de una actitud que va más allá del simple desdén. Ángela teme incluso recordar lo que él le dice cuando comete el más mínimo error, y todo apunta a que Lorenzo se siente impune. Por suerte, en más de una ocasión, ha aparecido Curro para poner freno a estas situaciones tensas. Sin él, no sabemos qué habría ocurrido. Curro se ha convertido en su apoyo más firme, su verdadero salvador en un entorno cada vez más hostil.

Este no es el primer caso de acoso que vemos en la serie. Si retrocedemos al salto temporal de seis meses, recordamos el sufrimiento de Vera, hija de los duques de Carril, víctima también de amenazas por parte de Santos Pellicer. Vera había sido pareja de Lope y, tras el salto, se vio atrapada en una situación aterradora donde Santos la manipulaba y chantajeaba para ocultar su verdadera identidad. Esas escenas fueron difíciles de ver, mostrando un lado oscuro de algunos personajes que ha dejado huella en los espectadores.

Ahora el foco está en Ángela, una joven que, aunque valiente, se encuentra claramente en una posición vulnerable. Su madre no parece dispuesta a aceptar ni apoyar su cercanía con Curro, y eso añade una capa más de tensión a su vida. Leocadia tiene planes propios y no quiere que su hija se acerque a él, aunque sus verdaderas intenciones aún están por descubrirse. En un intercambio con Cruz, Leocadia mostró un lado feroz, defendiendo a su hija con uñas y dientes cuando la marquesa mencionó su nombre. Esto nos hace pensar que, aunque no lo demuestre abiertamente, su amor por Ángela sigue ahí… aunque quizás mal canalizado.

Pero lo más alarmante está por llegar. Lorenzo ha estado hablando por teléfono con sus amigos, y, según Curro, se refería a Ángela como si fuera una simple mercancía, insinuando que estaba “disponible” para ellos durante la fiesta que se celebrará en honor a Adriano. Este evento, que en principio debería ser una celebración, se convertirá en el escenario de un posible ataque, o al menos, de un momento de máxima tensión. Don Facundo, marqués de Andújar y amigo de Lorenzo, será parte del encuentro, y su descripción como un hombre siniestro y depravado hace prever lo peor.

La confrontación entre Ángela y este personaje promete ser uno de los puntos más dramáticos del episodio. Ángela, pese a su juventud, tendrá que armarse de valor y plantarle cara. Y aunque su fortaleza está fuera de toda duda, el riesgo es real. Afortunadamente, Curro parece estar siempre cerca para protegerla, demostrando que no solo es un aliado, sino un pilar en su lucha.

En paralelo, el ambiente en el servicio también estará muy tenso. Rómulo, que está a punto de despedirse tras 30 años de servicio, quiere que todo en la fiesta salga perfecto. Pero Petra Arcos, recién regresada, parece decidida a sabotear el momento, especialmente dificultando las cosas a María Fernández. Así que, mientras en la superficie la fiesta parece una velada elegante, en el fondo todo se tambalea.

Volviendo a Ángela, su historia es un reflejo claro del abuso de poder que puede darse en entornos cerrados, donde los superiores se sienten intocables. La joven representa a muchas víctimas que, pese al miedo, eligen resistir y luchar por su dignidad. La valentía de personajes como Curro cobra aquí una dimensión aún más importante, pues demuestra que el silencio nunca puede ser la respuesta frente al abuso.

Por otro lado, hay una trama paralela que sigue sin resolverse: la misteriosa desaparición de Esmeralda, la encargada de la joyería. Muchos sospechan que su ausencia está relacionada con las investigaciones que llevaba junto a Curro y Lope. ¿Pudo ser silenciada por alguien poderoso? No se descarta que ella también haya sido víctima de acoso o amenazas, tal vez por intentar desvelar verdades incómodas.

Las piezas empiezan a encajar: primero Vera, ahora Ángela, y tal vez Esmeralda. Todo apunta a una red de abusos y secretos que involucra a personas de alto poder, quizás incluso a don Gonzalo, el padre de Vera, o a figuras muy cercanas a él.

En definitiva, La Promesa pone sobre la mesa un tema muy serio: el acoso, especialmente hacia mujeres jóvenes que no tienen las herramientas o el apoyo para enfrentarlo solas. Pero también nos muestra que siempre hay una salida cuando se denuncia, cuando se alza la voz y cuando se cuenta con aliados dispuestos a actuar.

¿Podrá Ángela liberarse de este tormento? ¿Será Curro quien logre protegerla del todo? ¿Qué secretos guarda la desaparición de Esmeralda? Todo esto se irá desvelando en los próximos episodios. Lo que está claro es que esta trama no es solo parte de una novela: es un reflejo de muchas realidades, y por eso, merece ser contada con respeto y atención.

No te pierdas el avance del próximo capítulo. ¡Va a ser crucial! Nos vemos esta tarde en el canal 2.