⚠️ Spoiler: Gabriel amenaza a María con un secreto que puede llevarla a prisión
La escena entre Gabriel y María se convierte en un duelo verbal cargado de tensión, donde ambos revelan cartas peligrosas. Todo comienza con Gabriel reconociendo que entiende por qué María buscó el respaldo de don Pedro, pero deja claro que ahora, siendo parte de la empresa, no tolerará amenazas. María, lejos de intimidarse, le aclara que no intenta amenazar, sino protegerse en un entorno lleno de enemigos.
Sin embargo, Gabriel la pone contra las cuerdas al insinuar que su búsqueda de apoyos fue más allá de don Pedro: también involucró a Jesús. María se queda helada al escuchar ese nombre y, desconcertada, le pregunta qué sabe. Gabriel lanza entonces una acusación devastadora: sabe que el esposo de María se acostó con la esposa de Jesús, un hecho que claramente ella nunca imaginó que él conociera.
El golpe no termina ahí. Gabriel confiesa que conoció personalmente a Jesús, y que en sus últimas semanas, se convirtieron en aliados. Ambos habían sido marginados: Jesús fue despedido, y juntos tramaron un plan para destruir a Damián, el tío de Gabriel. Ahora, Gabriel quiere continuar lo que empezaron y exige la colaboración de María.
María amenaza con delatarlo ante Damián para ganarse su favor, pero Gabriel le responde con una bomba aún mayor: posee una confesión escrita de Jesús, donde se detalla que María mató a Víctor Zárate, y que Gabriel la ayudó a encubrir el crimen e incriminar a Andrés, su propio esposo.
La conversación termina con una advertencia helada: Gabriel le recuerda que en su estado (posiblemente embarazada o vulnerable), no le conviene acabar en prisión. Le deja claro que si no se une a él, ambos se perjudicarán. Lo que Gabriel propone ya no es solo una alianza, sino una amenaza disfrazada de salvación, donde la verdad se convierte en moneda de cambio y el pasado criminal de María queda pendiendo de un hilo.