⚠️ Spoiler: “La Promesa Avances” ⚠️
La jornada comienza con una atmósfera cargada de tensión en el palacio de La Promesa, debido a la partida del duque de Carvajal y Cifuentes. Leocadia se queda sola, enfrentando tanto los errores del pasado como un porvenir incierto que resurge con fuerza. Adriano, recién casado y joven conde, se convierte en el foco de atención de la nobleza, mientras Leocadia no pierde oportunidad de criticar su desempeño y debilitar su autoridad.
Alonso revive la vergüenza de un discurso fallido durante la boda, mientras Leocadia intensifica su campaña contra su sobrino, sembrando dudas sobre su capacidad de liderazgo. Mientras tanto, López, guiado por la gobernanta Vera, intenta infiltrarse en la villa de los duques del Ane, pero las dificultades y advertencias de Curro lo ponen en alerta. Al mismo tiempo, el personal se concentra en los preparativos de la boda entre Rómulo y Emilia, aunque Petra impone una dura norma: ningún sirviente podrá asistir a la ceremonia religiosa, creando divisiones entre los trabajadores.
Emmanuel, todavía herido por el desprecio sufrido, rechaza colaborar con la duquesa, mientras Ángela continúa sus maniobras en la sombra, buscando explotar los puntos débiles de Lorenzo. Samuel, por su parte, envía una carta conciliadora a Lorenzo, mientras pide a María que interceda con Petra para alcanzar una tregua. Leocadia continúa manipulando a Catalina, menospreciando a Adriano con comentarios sutiles pero hirientes.
Manuel, al expulsar a Enora del hangar, provoca que Toño salga en su defensa, reivindicando su inocente curiosidad. El anuncio de la marcha de Rómulo deja a Ricardo sumido en la preocupación por su futuro en la finca. Leocadia, sin descanso, propone un inesperado reemplazo para el duque: Cristóbal Ballesteros, un nombre que despierta temor en la familia.
A medida que las tensiones aumentan, Leocadia no cesa en su empeño por desacreditar a Adriano. Ángela es obligada a pedir disculpas públicas por su agresión, mientras un aliado oculto endurece aún más las condiciones. Rómulo y Emilia deciden ignorar la prohibición de Petra y permiten que los criados participen en la ceremonia, en un acto de igualdad y solidaridad que desafía las reglas.
Alonso, con una nueva visión, decide compartir las responsabilidades familiares con sus hijos, integrándolos en la gestión de la finca. Este cambio marca el inicio de una era más abierta en La Promesa. Mientras tanto, Samuel lucha con su miedo al escándalo que podría causar su relación con María, pero no puede reprimir sus sentimientos.
Petra, presionada, revela finalmente al sacerdote el nombre del hombre que la ha enamorado, lo que transforma su fría fachada en la de una mujer movida por el amor. El plan de López sufre un revés cuando el acceso a la villa resulta inviable, forzándolo a improvisar.
Enora, por su parte, acepta colaborar en el proyecto aeronáutico gracias al apoyo de Toño, y demuestra una brillantez inesperada que mejora el motor revolucionario. Sin embargo, Toño, impulsado por el deseo de impresionar a Manuel, comienza a apropiarse de las ideas de Enora, lo que siembra dudas en su mentor.
La partida de Rómulo deja un vacío emocional profundo. Alonso organiza una ceremonia en su honor, mientras los criados lo despiden con cariño. López, en su infiltración, es interrogado por Jacinto, pero Amalia lo defiende con pasión, calmando las sospechas. Mientras tanto, Rómulo y Emilia celebran una última misa con los criados, sellando su despedida con emoción.
Finalmente, Ángela, agotada por la presión, huye a Suiza al amanecer, dejando atrás a Curro, quien llega demasiado tarde para detenerla. Así concluye esta intensa semana en La Promesa, repleta de secretos, traiciones y cambios que alteran el destino de todos los personajes.