⚠️ Spoiler: “Hombre, Claudia, a mí me da la sensación que estos dos ya que solo fue un beso” ⚠️
En esta escena íntima y reflexiva, Cristina se sincera con Claudia y Fina en una conversación que comienza como algo casual y termina desvelando emociones profundas y dudas amorosas. Todo inicia cuando Claudia la encuentra usando el teléfono del trabajo y le pregunta por qué no usa el suyo. Cristina confiesa que quería algo de privacidad y evitar que Luis la escuchara, ya que estaba hablando con su novio. Fina, perceptiva, adivina enseguida que él sigue presionándola, lo cual Cristina confirma con cierto fastidio. Resulta que él se molestó porque ella se negó a pedirse el día libre para ir al teatro con él, algo que a ella le parece una reacción desmedida.
Claudia le sugiere que podría hablar con Luis para conseguir el día libre, pero Cristina rechaza la idea porque no quiere dar explicaciones ni sentirse comprometida. Entonces, Fina lanza una pregunta cargada de significado: ¿no será que en el fondo ya no le entusiasma tanto ver a su novio? Cristina se muestra pensativa. Reconoce que desde que comenzó a trabajar, él se ha vuelto muy insistente y controlador, lo cual la agobia. Lo que más le duele es que no respeta ni valora su trabajo, y empieza a preguntarse si un hombre que no comprende su vocación puede realmente ser el indicado para compartir la vida.
En ese momento, Fina le pregunta sin rodeos si está replanteándose la relación. Cristina, sin saber bien qué responder, admite su confusión. Entonces Claudia menciona, casi con picardía, al joven guapo de la cantina que vieron hace poco, y le pregunta si acaso él tiene algo que ver con sus dudas. Cristina lo niega enseguida… tal vez con demasiada rapidez, lo cual llama la atención de Fina.
Ante la presión sutil de sus amigas, Cristina termina confesando que sí, se besaron. Aunque de inmediato aclara que él luego se alejó y le dijo que no buscaba nada más. Claudia se queda boquiabierta y suelta un comentario sarcástico sobre los hombres que besan y desaparecen. Cristina admite que aquel beso la ilusionó un poco, ya que él fue amable y caballeroso. Pero jura que ya ha pasado página y que ahora todo está claro en su cabeza.
Fina, sin embargo, no está tan segura. Le dice que si ese beso con otro hombre despertó algo en ella, es muy probable que ya no sienta lo mismo por su actual pareja. Cristina, visiblemente afectada, reconoce que nunca le había ocurrido algo así, y que está más confundida que nunca. Aun así, reflexiona que si Beltrán —su novio— no es su verdadero amor, lo más honesto sería poner fin a la relación, por respeto a ambos.
Fina le aconseja que antes de tomar una decisión tan importante, debe estar completamente segura. Pero si llega a esa certeza, entonces que no lo dude y actúe con valentía. Cristina está de acuerdo y afirma con convicción que la vida es demasiado corta como para no vivirla con honestidad y pasión.
La charla concluye con un mensaje de apoyo de parte de sus amigas. Claudia y Fina le recuerdan que confíe en sus instintos y que no tema seguir lo que siente en lo más profundo. Cristina, envuelta en comprensión y cariño, se siente reconfortada y más decidida a aclarar sus sentimientos antes de dar el siguiente paso en su vida amorosa.