⚠️ Spoiler: “La Nueva Esperanza de Begoña. Avance semanal del 7 al 11 de julio en Sueños de Libertad“

La semana en la colonia De la Reina comienza marcada por un giro devastador para Begoña. Tras una conversación con Andrés en la que él vuelve a priorizar su matrimonio con María, Begoña toma la firme decisión de terminar la relación. Su corazón está roto, pero su dignidad intacta. Mientras organiza los últimos frascos del dispensario, un hombre desesperado irrumpe exigiendo medicinas para su hijo. Begoña intenta razonar con él, pero la situación se torna violenta. El hombre la golpea brutalmente y la deja inconsciente.

El incidente remueve toda la colonia. Tasio la encuentra desmayada, y la noticia llega rápidamente a oídos de Andrés, quien se siente desgarrado por la impotencia. María, sin embargo, lo manipula emocionalmente, exigiendo su presencia como esposo y prohibiéndole ir con Begoña. Andrés queda paralizado, atrapado entre la culpa y el deber.

En la mansión, María no pierde oportunidad de humillar a Begoña. Le agradece falsamente su ayuda y le lanza con frialdad una noticia devastadora: Andrés ha vuelto a dormir con ella. Begoña, aun con la herida reciente en la cabeza, sufre un golpe más profundo en el alma.

Por otro lado, Gabriel continúa su juego peligroso. Seduce emocionalmente a Cristina, sabiendo que su cercanía puede darle acceso a secretos importantes. Aprovecha un momento de descuido para robar una copia de la llave del laboratorio. Su plan está en marcha. Pero Damián, informado por Irene, lo enfrenta: no tolerará escándalos en la familia. Gabriel aparenta sumisión, pero en realidad, su ambición se fortalece.

Luis y Luz enfrentan una conversación decisiva. Ella confiesa que aún no quiere ser madre; está enfocada en su carrera médica. Luis, dolido, expresa su sueño de formar una familia. El conflicto queda abierto, con una grieta dolorosa entre ellos.

En otro frente, Marta y Fina avanzan con sus planes de formar una familia. Visitan a la doctora Luz para comenzar el tratamiento de fertilidad, revelando que Pelayo será solo el padre biológico. Luz queda conmovida por la honestidad y el amor de ambas. Marta le confiesa su matrimonio ficticio con Pelayo, demostrando que su vínculo real es con Fina.

Mientras tanto, Cristina se confunde tras el beso que Gabriel le roba. Irene la confronta y le advierte: ese hombre no busca amor, sino control. Cristina se derrumba al darse cuenta de que tal vez esté siguiendo un camino que no desea. Duda por primera vez de su compromiso con Beltrán.

En la colonia, Raúl se convierte en héroe al evitar un incendio. Claudia, impresionada, intenta convencerlo de quedarse en Toledo, revelando sus verdaderos sentimientos.

La tensión también escala en la empresa. Don Pedro usa el asalto en el dispensario como excusa para atacar a sus rivales: responsabiliza a Marta, a Tasio y a Andrés. Sus palabras hieren e incendian el ambiente empresarial. Mientras tanto, Damián planea una estrategia conmemorativa para el perfume icónico La Banda de la Reina. Su objetivo: reafirmar el legado familiar frente al creciente poder de don Pedro. Pero Joaquín Merino se opone rotundamente, defendiendo el legado de su padre y acusando a Damián de querer profanarlo con estrategias comerciales.

Don Pedro, siempre astuto, detecta la inseguridad de Luis y comienza a tentarlo para que se una a su bando. Mientras Damián quiere proteger la herencia, su obstinación podría empujar a Luis justo a los brazos de su enemigo.

En un rincón más tranquilo, Fina toma fotografías del pequeño Teo. La ternura del niño despierta en ella un deseo profundo y nuevo: ser madre no solo por Marta, sino también por ella misma. Más tarde, comparte con entusiasmo la decisión que han tomado con Marta, aunque sin querer revela demasiado, dejando a Carmen y Claudia confundidas.

Carmen, por su parte, insiste en que Claudia vea a su hermano Chema como algo más que un familiar. Pero Claudia se resiste: no siente ninguna chispa. Prefiere no seguir fingiendo un interés que no existe.

Al final de la semana, el enfrentamiento más esperado ocurre. Andrés visita a Begoña en el dispensario, desesperado por verla. Pero ella, firme y con el corazón hecho trizas, le pide que se aleje para siempre. “No existe un nosotros”, sentencia. Esa decisión definitiva deja a Andrés derrotado, sin lugar al que regresar.

La noche cae sobre Toledo con todos los personajes atrapados en sus propias contradicciones. Begoña, herida y sola, comienza a reconstruirse desde las ruinas. Gabriel, ahora con acceso al laboratorio, da el primer paso para robar la fórmula secreta del nuevo perfume de Luis. La batalla por el poder, el amor y la verdad no ha hecho más que empezar.