Spoiler: “Claro. A continuación te presento el guion corregido…” (Avance completo del episodio del martes 8 de julio en Sueños de Libertad)
En el esperado episodio de este martes 8 de julio, la trama de Sueños de Libertad se sumerge en una espiral de engaños, pasiones y decisiones que podrían cambiarlo todo.
La noche cae como un velo sobre la ciudad, creando un escenario perfecto para lo oculto. En medio de ese silencio enigmático, Gabriel se aproxima a Cristina con una mirada que mezcla dulzura y oscuridad. Sus palabras, envolventes como un susurro en la penumbra, logran tocar la sensibilidad de Cristina. Ella, confundida, siente cómo su corazón se acelera, atrapado entre la atracción que despierta Gabriel y una sensación interior de alarma que no logra acallar.
Lo que parece un acercamiento romántico es, en realidad, una maniobra perfectamente calculada por Gabriel. Él busca ganarse su confianza para acceder al laboratorio donde se desarrolla un nuevo perfume revolucionario. Paso a paso, consigue acercarse a su meta, manipulando a Cristina con promesas de confidencias y futuros compartidos.
Mientras tanto, en el dispensario, ocurre algo escalofriante. Tasio, empleado leal de la empresa, entra al lugar y se encuentra con una escena sobrecogedora: Begoña yace en el suelo, inconsciente, con el rostro pálido y una expresión congelada de miedo. El pánico se apodera de Tasio, que corre a socorrerla y, aunque su estado es crítico, logra comprobar que aún respira. El caos se desata mientras la alarma se activa y el miedo se extiende como una marea oscura.
En paralelo, Gabriel continúa su juego con Cristina. Con habilidad, consigue apoderarse de las llaves del laboratorio, planeando hacer una copia sin ser descubierto. Sin embargo, cuando cree tener todo bajo control, Damián irrumpe en escena. Con mirada severa y tono inflexible, le recuerda que Cristina está comprometida, y que no permitirá que nadie juegue con su futuro. La advertencia es clara. Gabriel, sorprendido por la firmeza de su tío, se tambalea, pero no renuncia a su objetivo.
Por otro lado, Fina mantiene una conversación reveladora con Pelayo. De ese diálogo íntimo surge una verdad que la sacude: Marta es la madre del pequeño. Esa revelación despierta en Fina un anhelo profundo de formar una familia, de ver en Marta y el niño una nueva posibilidad de vida. Pero el temor también se instala. El tratamiento médico que enfrenta Marta amenaza con poner en riesgo esa ilusión naciente.
En otra parte de la casa, Andrés recibe la noticia del ataque a Begoña. El instinto lo empuja a correr hacia ella, pero María se interpone. Con una mezcla de ansiedad y celos, intenta frenar su impulso. Busca reforzar su vínculo con Andrés justo en ese momento de vulnerabilidad, temiendo que la figura de Begoña vuelva a quebrar lo poco que ha logrado recuperar con él.
Mientras tanto, Damián propone una nueva iniciativa a los hermanos Merino: crear una fragancia conmemorativa por el aniversario de la empresa. Sin embargo, su propuesta desata un conflicto inesperado. Los hermanos, aún heridos, lo acusan de intentar profanar el legado de su padre. Para ellos, el perfume original es intocable. Las palabras duelen. Joaquín, además, toma la palabra para defender con fervor a don Pedro, desestimando las insinuaciones de Damián sobre su papel en la muerte de Jesús. Lo que parecía una discusión de negocios pronto se convierte en un enfrentamiento emocional, cargado de resentimientos y verdades no dichas.
En medio del ambiente cada vez más tenso, don Pedro decide tomar el control. Ordena una investigación urgente para esclarecer el robo en el dispensario. Exige respuestas inmediatas y sin concesiones. Designa a Gabriel como el responsable directo de averiguar lo ocurrido. Lo que para todos parece una oportunidad, para Gabriel se convierte en una amenaza. Sabe que sus propios movimientos podrían salir a la luz.
Pero don Pedro no se detiene ahí. Con voz firme, lanza acusaciones hacia Marta, Tasio y Andrés, responsabilizándolos, al menos moralmente, del estado actual de la empresa. Sus palabras, duras y llenas de decepción, calan hondo en los implicados. La tensión entre los muros de la fábrica alcanza niveles asfixiantes.
Gabriel, obligado a fingir neutralidad, empieza a sentir el peso de sus propias mentiras. Mientras todos se miran con desconfianza, él comprende que su castillo de engaños pende de un hilo. La responsabilidad que le impone don Pedro no solo amenaza su plan, sino que también lo enfrenta a un dilema interno: si continuar con su estrategia o dar un paso atrás antes de que todo se derrumbe.
El episodio promete una cadena de revelaciones, decisiones precipitadas y emociones contenidas que estallan sin previo aviso. Porque en Sueños de Libertad, nadie está completamente libre y cada acción tiene consecuencias.
No olviden suscribirse al canal y dejar sus opiniones en los comentarios. ¿Creen que Gabriel logrará su objetivo o el peso de sus mentiras acabará por destruirlo? ¡Nos vemos en el próximo avance!