⚠️ Spoiler: “Hola, hoy hablaremos de amor a cualquier precio”
En este episodio cargado de emociones intensas, tensiones familiares y verdades ocultas, los hilos del pasado y del presente se entrelazan para crear una tormenta que amenaza con arrasar a todos los involucrados. La historia comienza con Seiran, Suna y Esme, quienes se suben al coche de Maslum. Frente a ellos aparecen de manera inesperada Tarik y Safet, lo que provoca un fuerte enfrentamiento.
Seiran, furiosa, baja del coche y se encara con Tarik. Le exige saber qué hace allí. Maslum intenta calmarla, ofreciéndose a intervenir, pero Seiran lo detiene, decidida a manejar la situación ella misma. Tarik lanza una provocación directa, sugiriendo que Maslum no tiene nada que ver con ellos, para así no levantar sospechas sobre su implicación. Todo ha sido parte de un plan cuidadosamente armado para mantener intacta la confianza de Seiran en Maslum.
Tarik, con un tono herido y amargo, le recuerda a Seiran que estuvo dispuesto a hacer cualquier cosa por ella, pero ya no más. La acusa a ella y a su entorno de haber arruinado la vida de su hermano, quien simplemente cumplía órdenes: casarse con su hermana y luego divorciarse. Seiran niega que su hermana esté involucrada y le reclama a Tarik por incomodar a su madre, quien ya está en mal estado. Cuando Tarik insinúa que Esme no sabe toda la verdad, Seiran estalla y le ordena que se aleje de sus vidas. Sin embargo, él le pide una última conversación antes de marcharse para siempre. Seiran, aún enfadada, acepta.
Mientras regresan en coche hacia la mansión Korhan, Seiran recibe una llamada de Ferit. Hablan brevemente sobre el estado de la situación. Ferit le comenta que aún no hay novedades, pero que la verdad solo la conocen él y Kazım. La preocupación principal es lo que pasará cuando la víctima despierte, ya que podría poner en serios problemas a Esme. Seiran le dice que ya están de camino a la mansión y que hablarán cuando él llegue.
Ya por la noche, Ferit está en su habitación con Seiran y le pregunta cómo está Esme. Ella le responde que está destruida y descansando. Seiran comienza a cuestionar a Ferit sobre su presencia en el hospital y su silencio respecto a lo sucedido. Ella siente traición y se lamenta de no haber sido informada desde el principio. Ferit intenta justificarse diciendo que solo quería protegerla a ella y a su madre.
La conversación se torna tensa. Seiran le reclama por haber estado en el hospital con esa mujer y su hija, mientras ella y su hermana salían a toda prisa para ayudar a su madre. Ferit, en un intento de calmarla, se arrodilla y le suplica que entienda que todo lo hizo por su bien. Seiran, aunque aún molesta, comienza a suavizar su postura. Ferit bromea con que parece un gato domesticado, siempre obediente a ella, y la abraza, pidiéndole que no vuelva a salir sin avisar, ya que aún hay riesgos.
Seiran acepta y le informa que al día siguiente irá al psiquiatra acompañada de su hermana. Ambos se recuestan juntos en la cama, buscando algo de calma en medio de tanto caos.
En otro punto de la historia, Orhan, trabajando en su habitación, recibe un mensaje de Shemous, quien le pide una reunión urgente sobre el caso de Ifakat, que podría terminar en prisión si no hacen algo. Orhan, sin decir nada a Gulgun, se dirige a ver a Ifakat. Gulgun lo sigue en silencio, convencida de que su esposo aún mantiene una relación con esa mujer, lo que la hace llorar de impotencia.
Orhan enfrenta a Ifakat y le exige la verdad: ¿fue ella quien mató a esa mujer? Aunque ella lo niega al principio, acaba confesando que fue un accidente. Orhan se siente traicionado y avergonzado, sobre todo por el hecho de que Ifakat haya arrastrado a Gulgun en todo esto. Lleno de ira, se marcha sin decir más.
Orhan decide ir solo a una construcción abandonada para reunirse con Shemous. Allí, exige saber qué tan grave es la situación de Ifakat. En lugar de una respuesta directa, Shemous se ríe siniestramente. De repente, varios hombres lo rodean, lo golpean salvajemente y lo dejan inconsciente.
A la mañana siguiente, Ferit, Seiran y Suna se preparan para salir de la mansión. Abidin le informa a Ferit que su padre, Orhan, desapareció desde la noche anterior y que no se llevó a ningún escolta. Ferit se preocupa de inmediato. Aunque Seiran le ofrece posponer su cita con el psiquiatra, Ferit le pide que vaya tranquila con Suna, mientras él se encargará de buscar a su padre.
Revisando su teléfono, Ferit descubre un mensaje de Pelin, quien dice haber escuchado una conversación comprometedora entre su tío y una mujer, donde se mencionaba llevarse al padre de Ferit. Cuando Ferit la llama, Pelin le confirma que su tío mencionó a Orhan por teléfono y dijo que lo entregaría a alguien. También oyó un nombre que sonaba como “Maside”.
Alarmado, Ferit corre hacia la habitación de Halis. Mientras tanto, la escena cambia al lugar donde Orhan está secuestrado. Lo vemos atado a una silla, golpeado y sangrando. Frente a él están Shemous y varios de sus hombres. Entra Maside, con una expresión de triunfo. Orhan, con dificultad, le dice que no le sorprende verla, sino al traidor a su lado. Shemous lo abofetea, pero Maside lo detiene.
Maside se acerca a Orhan y, con una sonrisa siniestra, le recuerda que la última vez perdió a su hijo, pero que ahora quiere ver quién perderá a su hijo esta vez: ¿él o su padre? Maside sale y ordena a sus hombres que traigan un tronco: quiere divertirse un poco con el señor Orhan. Mientras Orhan teme por su vida, el destino de los Korhan pende de un hilo.
