La cadena principal de Atresmedia estrena este domingo por la noche el noveno episodio de la segunda temporada de “Una nueva vida”, una de las superproducciones turcas del momento, protagonizada por Mert Ramazan Demir y Afra Saraçoğlu.

En el capítulo 45, Nükhet logra salir viva del interrogatorio de Halis y se marcha de casa. Mientras, Seyran, que no se fía de Kaya, dinamita todos los puentes con Suna. Además, se cita con la chica que besa a su marido en las dichosas fotos. La hija de Sefika llega a la mansión y se fija en Abidin. Y el tío Sehmuz confronta a Ferit, que debe hacer frente a una dificilísima elección…

El circo de tres pistas de Nükhet

Sabiéndose desenmascarada por Ifakat y Ferit y convencida de que Halis podría descubrir que conspira contra él, Nükhet, con la cabeza perdida, saca la carta que le quedaba y demuestra con pruebas que sobornó a Taylan para impedir que saliese a la luz la polémica entrevista de Sultan.

Siguiendo con el paripé, se encierra en una habitación y amaga con suicidarse. Segura de que el patriarca se ha creído su teatrillo, sale y anuncia, para sorpresa de todos… ¡Que abandona la mansión! Kaya, tajante, le espeta que su deber es permanecer al lado de Suna.

Preocupado por su estado mental, Halis manda localizar a Nükhet, pero Latif comunica al magnate que la búsqueda ha resultado infructuosa. En ese mismo momento, Nükhet aparece en casa de Sehmuz, donde es recibida por Zerrin. Allí se esconderá mientras prepara su gran venganza.

Nada más toparse con el tío de Pelin, Nükhet le suelta que… ¡Ferit es el padre del niño que su sobrina lleva en el vientre! Al saber que éste está casado con Seyran, Sehmuz exige a gritos que Pelin y Ferit hagan acto de presencia en su mansión.

A la gresca por las fotos de Ferit besándose con otra

En la facultad, Seyran, desesperada, pregunta quién puso en su mesa el sobre con las fotografías en las que otra besa a su marido, marchándose sin obtener respuesta. Entonces, Piril y Pelin se felicitan, aunque tendrán que esperar a la reacción de Ferit para poner en marcha el próximo punto de su plan…

Al regresar de la universidad, Seyran, llorando amargamente, arroja a Ferit las mencionadas fotos. Él, enseguida se da cuenta de que alguien le tendió una trampa la noche que salió con Abidin y promete a su mujer que dará con esa persona… Ella duda de la versión de su marido y trata de evitar, sin éxito, que su padre vea las instantáneas. Kazim hace pagar a su hija el supuesto error de su yerno…

Por su parte, Ferit piensa que Taylan le robó las fotos, aunque el periodista, incluso bajo tortura, se desmarca del asunto. Entonces, Abidin pone el foco sobre Pelin y Ferit demanda explicaciones a la joven, que finge ignorar de dónde salieron esas imágenes. En paralelo, instigada por Piril… ¡La chica que aparece besando a Ferit en las fotografías contacta con Seyran! Ésta acepta una cita con ella, con la condición de que le confiese toda la verdad…

Seyran deja a Suna abandonada a su suerte

A todo esto, a Kazim le entran las prisas y reclama a Halis que la pedida de mano de Suna se celebre esa misma noche, sentenciando que cumplirá su amenaza de asesinar a Kaya si el compromiso se demora. Al final, el patriarca de los Korhan accede, pero advierte de que, a partir de ahora, no consentirá ni una falta de respeto más.

Cuando Seyran se entera de que la pareja se prometerá en unas horas, irrumpe en la habitación de Kaya, conminando al muchacho a terminar con “este engaño”. Tras insultarlo y abofetearlo harta de sus provocaciones, la esposa de Ferit, que no se fía de su futuro cuñado, lo acusa de urdir un montaje con Ifakat para engañar a Suna que, en ese instante, alarmada por el vocerío, entra en el cuarto y tacha a Seyran de egoísta.

Esta monumental bronca se salda con la ruptura total entre las dos hermanas… Además, Seyran avisa a Suna: jamás volverá a acudir en su ayuda, esperando, por su bien, que sea feliz con Kaya.

Ifakat hace llorar a Abidin

Taylan aprovecha el revuelo provocado por la farsa de Nükhet para huir con la cinta de Sultan, pero Ferit consigue atraparlo y lo muele a palos. Como respuesta a los golpes, el reportero insinúa que aún guarda material sobre él… ¡Callándose que lo cazó con su cámara la mañana que acompañó a Pelin al ginecólogo!

Al sugerir Ferit que Taylan posee más imágenes que les acarrearían problemas, Ifakat requiere a Mustafá, uno de sus hombres, para que sea la sombra de su sobrino las 24 horas del día…

Antes de salir de compras para la inminente fiesta de compromiso, Ifakat, en un alarde de maldad gratuita, comunica a Abidin que Kaya va a pedir la mano de Suna, obligándole a felicitar a ambos. Él obedece, pero es incapaz de contener el llanto… En esas, Sefika, la cocinera, da la bienvenida a la mansión a su hija, Aysen, a quien Nükhet contrató para ganarse al servicio. A la primera de cambio, la muchacha se fija en el chófer…

Ferit, atenazado por Sehmuz… Y Seyran, en la puerta…

Finalmente, Zerrin llama a Pelin para transmitirle la orden de Sehmuz y la joven, aterrada, ruega a Ferit que no la acompañe. No obstante, lejos de achantarse, él se ofrece a comparecer e incluso confrontar con su tío. Mientras, la chica de las fotos asegura a Seyran que, esa noche, hubo más que besos con su esposo… Intrigada, ella decide seguir a la susodicha, que sube al coche de Piril…

Entretanto, Ferit admite ante Sehmuz que es el padre del bebé que espera su sobrina. Así, éste le da a elegir entre divorciarse de Seyran y casarse con Pelin, o renunciar al niño para siempre… Eso sí, si actúa por su cuenta… ¡Lo quemará vivo! En el exterior, Piril y su amiga llegan a casa, mientras Seyran espera sentada en el taxi… ¿Se bajará?