Spoiler: Un mayordomo atrapado, una lucha por la justicia y amores que desafían el orden

El lunes 28 de julio de 2025, en La Promesa, los vientos del cambio soplan con fuerza, y lo hacen con un nuevo protagonista: Cristóbal Ballesteros, el recién llegado mayordomo, se enfrenta a un entorno donde cada decisión pesa, donde la autoridad se disputa en silencios y donde la ética puede costar el puesto. Apenas se acomoda en su cargo y ya es puesto a prueba por el implacable capitán Lorenzo, quien exige la expulsión inmediata de Curro tras un altercado. Cristóbal, en lugar de ceder, recurre a Alonso con la esperanza de una resolución más justa. Pero en La Promesa, incluso las buenas intenciones pueden chocar contra muros inquebrantables.

Mientras tanto, Cristóbal también toma una decisión unilateral que sacude los cimientos de la cocina: López debe dejar los fogones y regresar al servicio como lacayo. Petra, sin vacilar, comunica la orden, dejando a López confundido y herido. Sin embargo, Simone y Candela no piensan quedarse de brazos cruzados. Su cocina es más que un lugar de trabajo: es su hogar, su trinchera. Ellas se alzan para defenderlo, desafiando la autoridad del nuevo mayordomo. ¿Lograrán cambiar su decisión?

En paralelo, el retorno del varón de Valladares sacude la finca. Más desafiante que nunca, y esta vez con una coalición de 27 aristócratas, lanza una amenaza directa contra las reformas impulsadas por Catalina y Adriano. Tienen un mes para retractarse o afrontarán consecuencias devastadoras. Adriano se encuentra dividido entre sus ideales de justicia y la necesidad de proteger a sus hijos. ¿Hasta dónde puede sostener sus convicciones cuando la seguridad de su familia está en juego?

En el corazón del hogar, la tensión se intensifica. Martina se enfrenta a Catalina, acusándola de poner en peligro a los niños con su obstinación. Insiste en que Alonso debe ser informado, pero Catalina, firme, se niega. La discusión entre primas escala hasta convertirse en una confrontación feroz que dejará heridas profundas. No hay batalla más dolorosa que la que se libra en el seno de la familia.

Lejos de la cocina y de las salas nobles, Leocadia intenta imponer a Ángela un futuro convencional: que se mueva en sociedad, que encuentre un marido adecuado, que se acomode a su rol. Pero Ángela no está dispuesta a rendirse. Con determinación, sigue reuniendo pruebas contra Lorenzo, convencida de que oculta secretos oscuros. Y, en medio de ese peligroso camino, su relación secreta con Curro se vuelve cada vez más intensa, más arriesgada, más real. Un amor que desafía las reglas, que late en la sombra, pero que no deja de arder.

Curro, agotado por el peso del silencio, se sincera con Pía: Hann fue envenenada, y él quiere que la verdad salga a la luz. Juntos deciden que ha llegado el momento de hablar, y el primer paso será contarle todo a Ángela. ¿Cómo reaccionará ella al saber que el hombre que intenta desenmascarar podría ser también el asesino de su amiga? Algunas verdades no solo duelen, sino que cambian el rumbo de todo.

Por su parte, Ricardo no ha renunciado a Pía. Aunque su matrimonio con Ana no es más que una farsa, sus intentos de reconquistarla han chocado contra la negativa rotunda de ella. Finalmente, Pía le confiesa el motivo: Santos la tiene amenazada con revelar un secreto devastador si se acerca a Ricardo. La furia se apodera de él. Va directo a encarar a Santos, exigiéndole saber qué oculta, qué mantiene a Pía encadenada. ¿Será ese secreto el que lo cambie todo?

Y cuando todo parece perdido, un rayo de esperanza se cuela por las ventanas de La Promesa. Pedro Farré aprueba el primer prototipo del motor diseñado por Manuel y Enora. Aunque el siguiente paso aún tardará, la emoción es palpable. Enora, contagiada por la euforia, abraza con fuerza a Manuel. ¿Es solo alegría profesional o está naciendo algo más entre ellos?

La Promesa no es solo una historia de época. Es un reflejo de las luchas que aún hoy enfrentamos: entre el deber y el corazón, entre el miedo y la verdad, entre lo que se espera de nosotros y lo que verdaderamente somos. Cada personaje carga con decisiones que no solo afectan su destino, sino también el de quienes los rodean. A través de sus dilemas, la serie nos recuerda que, incluso en medio de la oscuridad, la esperanza, el amor y la justicia pueden abrirse camino.

El capítulo del lunes 28 de julio promete ser un torbellino emocional. No se lo pierdan.