Spoiler: Jana no murió por enfermedad, fue víctima de un veneno letal

Curro no puede más. El peso de la culpa y del secreto que ha guardado por tanto tiempo lo empuja a actuar. En un momento cargado de angustia y determinación, decide confesarle a Pía lo que lleva quemándole el alma: la muerte de Jana no fue natural. Ella fue envenenada con un compuesto que simulaba los síntomas de la tisis. Pía, impactada por la gravedad de la revelación, insiste en que esa verdad debe salir a la luz.

Consciente de que el silencio ya no es una opción, Curro va en busca de Ángela. La encuentra en la biblioteca, absorta en sus pensamientos, y sin rodeos le confiesa que su madre fue asesinada de forma premeditada. Jana no murió por una enfermedad, como todos creían, sino que alguien le suministró lentamente un veneno mortal. La noticia cae como un rayo en el corazón de Ángela, que comienza a atar cabos y a sospechar que el capitán Lorenzo podría estar detrás de la tragedia.

Esta revelación no solo sacude a Ángela, sino que reabre viejas heridas y pone en marcha una nueva cadena de consecuencias que nadie puede detener.

Mientras tanto, el clima en La Promesa se vuelve cada vez más tenso. La marquesa reacciona con furia al regreso del barón de Valladares y sus amenazas. Catalina no está dispuesta a dar un paso atrás en su reforma, y su enfrentamiento con el barón se vuelve personal. Él le da un mes de plazo para abandonar su causa o afrontar las consecuencias económicas y sociales, una declaración de guerra que deja a todos sin aliento.

En las cocinas, el caos también reina. El nuevo mayordomo, Cristóbal, continúa aplicando sus reglas con mano dura, despidiendo a Curro y rebajando a Lope a su antiguo puesto de lacayo. Simona, Candela y Vera se sienten atrapadas entre la obediencia y la rabia, mientras Petra observa todo con frialdad, aliada silenciosa del nuevo régimen.

Martina, por su parte, se ve al límite. Tras enterarse de las amenazas del barón y el riesgo que corre su familia, rompe su relación con Catalina y la acusa de egoísta, de poner sus ideales por encima del bienestar de sus seres queridos. La discusión entre primas deja claro que el daño ya está hecho y que la familia se está desmoronando por dentro.

Además, el chantaje de Santos a Pía adquiere una nueva dimensión. Ricardo, decidido a protegerla, se enfrenta al joven y logra sacarle una inquietante información: Santos posee pruebas de un capítulo oscuro en el pasado de Pía, algo tan grave que podría destruir su vida si sale a la luz. El misterio crece, y el peligro también.

En paralelo, Leocadia manipula a Ángela con la intención de convertirla en la prometida ideal, borrando cualquier huella de su verdadera identidad. Pero Ángela, decidida a descubrir quién fue realmente su madre y qué ocurrió con ella, empieza a investigar el pasado del capitán Lorenzo, sin saber que se está acercando a un terreno extremadamente peligroso.

Y en medio de la tormenta, una luz aparece en el hangar. Manuel y Enora reciben una carta de Pedro Farré, interesado en su proyecto del motor. Es la oportunidad que tanto esperaban, y su alegría los une más que nunca. El abrazo que comparten encierra más que gratitud: hay una complicidad que va más allá de lo profesional.

Pero la sombra del veneno planea sobre todos. El descubrimiento de Curro no solo cambia el rumbo de Ángela, sino que amenaza con sacar a la luz uno de los secretos mejor guardados de La Promesa. ¿Quién mató a Jana? ¿Por qué? ¿Y cuántas personas están implicadas?

El capítulo 642 marca un antes y un después. El silencio se ha roto, y la verdad, aunque dolorosa, empieza a abrirse paso entre las mentiras. Y esta vez, nadie saldrá ileso.