Spoiler: El traidor está entre nosotros – Se desata la tensión en Perfumerías de la Reina

Un nuevo y perturbador capítulo sacude los cimientos de Perfumerías de la Reina, donde una conversación cargada de tensión entre Damián, Andrés y Marta destapa una verdad incómoda: alguien desde dentro ha traicionado a la empresa. El escenario está marcado por sospechas, frustración, estrategias malogradas y el inicio de una investigación interna que podría cambiar para siempre la dinámica familiar y profesional.

Todo comienza con Damián y Andrés esperando a Marta, quien había salido en misión crucial: contactar con Cobeaga, el reputado perfumista que recientemente rompió relaciones con ellos tras el escándalo del perfume duplicado. Damián, siempre preocupado por la armonía, intenta acercarse a su hijo tras una acalorada discusión la noche anterior. Se disculpa por no haber sido capaz de entenderlo, dejando entrever que su prioridad es mantener la paz tanto en la familia como en la empresa. Andrés, por su parte, responde con cierta frialdad, admitiendo que es normal no estar siempre de acuerdo. Sin embargo, Damián insiste en que los sentimientos deben ser domados por el bien común, marcando una clara línea de autoridad paternal.

La llegada de Marta interrumpe el momento. Visiblemente agotada, revela que no fue nada fácil hablar con Cobeaga, quien se negó en repetidas ocasiones a recibirla. Solo después de insistir logró que él aceptara escucharla. Con habilidad y argumentos, Marta logra que el perfumista comprenda que una disputa legal por el perfume idéntico perjudicaría a ambas partes. A pesar del éxito diplomático, las noticias que trae no son alentadoras: Cobeaga ha decidido abandonar definitivamente la idea de colaborar con ellos y con cualquier otra empresa del sector perfumista. Su experiencia negativa ha sido tan fuerte que ha optado por centrarse exclusivamente en la moda. Marta comunica que fue tajante en su decisión, por lo que no insistieron más.

Hasta aquí, la conversación tiene un matiz de resignación, pero Marta cambia completamente el tono al introducir una hipótesis aún más alarmante: el perfume duplicado podría haber salido no del taller de Cobeaga, sino de dentro de la propia Perfumerías de la Reina. Esta revelación abre una grieta inmensa. Marta recuerda que cuando Gabriel sugirió que el robo fuera desde el taller de Cobeaga, este se enfureció, negando rotundamente esa posibilidad. Según él, cuando llegó a París guardó la fragancia original en su caja fuerte, la cual no volvió a abrir hasta tener que compararla con la muestra falsa.

Andrés, con escepticismo, plantea que una caja fuerte no es garantía de nada, ya que algún empleado podría haber obtenido la combinación. No obstante, Marta sostiene que Cobeaga, tras sufrir en su juventud un robo de diseño, había instaurado medidas de seguridad extremadamente rigurosas. Esa convicción del perfumista apunta ahora hacia una conclusión perturbadora: el espionaje industrial ocurrió desde dentro de la propia empresa.

Damián, con tono grave, reconoce que es momento de afrontar los hechos. “Lamentablemente, tenemos que empezar a asumir que hay un espía entre nosotros,” dice con determinación. La urgencia de encontrar al traidor se impone como máxima prioridad. Andrés, visiblemente inquieto, se ofrece a interrogar personalmente a todos los empleados que hayan pasado por el laboratorio. Su intención es clara: llegar al fondo del asunto lo más rápido posible. Sin embargo, Damián lo detiene. Para él, la investigación debe estar en manos de Sixio, quien lleva muchos años en la fábrica y conoce a todos los trabajadores. Damián justifica su elección por razones estratégicas: Pedro, otro miembro clave del equipo, no se opondrá si es Sixio quien lidera los interrogatorios, cosa que sí ocurriría si lo hiciera Andrés, dada la tirante relación entre ambos.

Aquí emerge nuevamente la lucha de poder interna en la familia. Andrés, aunque no comparte la decisión de su padre, acepta a regañadientes, comprendiendo que, al menos por ahora, no le queda más que acatar. La escena se cierra con un ambiente cargado de tensión, desconfianza y una sensación creciente de que lo peor está por venir.

Este capítulo marca un antes y un después en la serie. La revelación de un posible traidor dentro de Perfumerías de la Reina no solo amenaza con destruir años de trabajo, sino que además pone a prueba las relaciones personales entre los miembros del clan. La familia deberá decidir si puede mantenerse unida mientras la sombra del espionaje se cierne sobre todos ellos. La desconfianza ha echado raíces, y cada movimiento será observado con lupa. ¿Quién será el espía? ¿Hasta qué punto llegarán para proteger sus secretos? Y sobre todo, ¿podrán mantenerse en pie cuando se revele la verdad?

Próximamente en Perfumerías de la Reina, la investigación interna comienza y nadie está a salvo de las sospechas…