Título: “Una lección de honestidad: el duro enfrentamiento de Gema y Joaquín con Teo tras el robo”
En un momento de gran seriedad y disciplina familiar, Gema y Joaquín se unen para confrontar a Teo por un acto grave que ha puesto en jaque la confianza dentro del hogar: el robo de dinero. La escena revela la preocupación profunda de Gema, quien no solo se siente decepcionada, sino también consciente de la necesidad de corregir el comportamiento de su hijo para que comprenda la importancia de la honestidad y las consecuencias de sus actos.
La conversación se inicia con Gema expresando en voz baja su desconcierto y tristeza por el comportamiento de Teo. Se pregunta en voz alta de dónde habrá sacado la idea equivocada de robar, y se muestra decidida a tomar medidas firmes para que esta falta no se vuelva a repetir bajo ningún concepto.

Cuando Teo finalmente llega a casa, Gema lo intercepta para preguntarle dónde ha estado y por qué ha llegado tan tarde. Teo, con nerviosismo, inventa una historia diciendo que fue a la colonia a buscar a Joaquín y a su tío Luis, sin éxito. Sin embargo, Gema no se deja engañar y lo detiene antes de que intente evadir la situación, indicándole que debe sentarse para hablar seriamente.
Con un tono firme pero sin levantar la voz, Gema le explica que tanto ella como Joaquín han reflexionado sobre lo ocurrido y han decidido que no pueden permitir que un acto como el robo quede impune. Le recalca que robar es un comportamiento muy grave que afecta no solo la confianza, sino los valores fundamentales que deben guiar su vida.
A continuación, Gema le comunica el castigo decidido: Teo estará castigado durante un mes, sin poder salir a la colonia a comprar golosinas ni a otros lugares por su cuenta. Solo podrá salir para ir al colegio o si está acompañado por un adulto responsable. Este castigo tiene el propósito claro de hacerle entender la seriedad de su error y la importancia de asumir las consecuencias de sus acciones.
En ese instante, Gema le pregunta a Teo si tiene algo que decir al respecto. Con la cabeza baja y visiblemente arrepentido, Teo le dice que lo siente mucho. Pero Gema no se conforma con una simple disculpa; ella quiere escuchar una promesa verdadera y firme de que ese comportamiento no se repetirá nunca más. Con sinceridad y arrepentimiento, Teo le asegura que no volverá a robar dinero ni a hacer algo semejante.
La conversación termina con Gema pidiéndole a Teo que se disculpe personalmente con Luz por lo que hizo, subrayando así la importancia de reparar el daño causado y de que Teo comprenda el valor de la responsabilidad y el respeto hacia los demás.
Este encuentro representa un momento crucial en la educación de Teo, donde se le enseña no solo la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto, sino también la necesidad de ser honesto consigo mismo y con los demás, aprendiendo de sus errores para crecer como persona íntegra.