Spoiler: Buenas, promisers, Clippers. ¿Cómo estáis?
Tras un tiempo ausente, regreso después de unas vacaciones en las que me desconecté por completo de La Promesa, de Valle Salvaje y de cualquier otra responsabilidad. Este descanso era más que merecido, ya que el trabajo diario en la serie es exigente. Durante esta semana corta, con solo tres capítulos y sin los avances habituales (que no se enviaron por primera vez desde que cubro la serie), pude relajarme. Aun así, lo más importante de estos episodios —la detención de Lorenzo— ya lo había comentado anteriormente.
Este vídeo, el primero tras las vacaciones y grabado aún en Sevilla antes de volver a Madrid, aborda una idea que he estado madurando: ¿quién debería ser la auténtica gran villana de La Promesa? Aunque ahora Leocadia ocupa ese papel, creo que hay otro personaje con más derecho y peso para ser la gran antagonista.
Leocadia se presenta como la salvadora económica de los Luján, recordando su generosidad y cómo paga deudas, salarios y gastos de la casa. Manuel es el único que la frena y le habla con franqueza, pero me hubiera gustado que también le dijera: “Usted no es nada nuestro, solo amiga de mi madre”. A muchos les parece que nadie le pidió ayuda, pero no es así: Alonso le suplicó que se quedara y apoyara a la familia. Además, aunque legalmente no sea dueña, en la época se asumía que quien paga manda, y Leocadia mantiene todo: finca, fiestas, donaciones y jornaleros. En la práctica, mientras ella financie la casa y no la echen, tiene autoridad.
Sin embargo, me parece forzado que una simple amiga de Cruz siga tan involucrada sin que haya un vínculo más profundo con los Luján. Esto me lleva a pensar en un personaje ideal para el papel de gran villana: una de las dos hermanas de Alonso. Apenas se las mencionó hace cientos de capítulos y nunca han aparecido. Según lo contado, el padre de Alonso le pidió cuidar de Fernando y de sus hermanas, promesa que nunca cumplió. La ruptura familiar es tal que no han asistido a bodas ni funerales importantes.
Cualquiera de estas hermanas tendría motivos para vengarse y derecho a estar en el palacio, con vínculos directos con casi todos los personajes: serían tías de Manuel, Catalina y Martina, y tías abuelas de los hijos de Catalina. Además, podrían imponerse a Alonso sin pretender ocupar el lugar de Cruz ni competir románticamente con él. Me sorprende que tras tantos capítulos no sepamos nada de ellas, y pienso que sería una incorporación perfecta para dinamitar la trama.
Por ahora, Leocadia sigue como villana principal, pero quién sabe si en el futuro no aparecerán estas “hermanitas de la caridad de la trama” para poner todo patas arriba. Me gustaría saber si coincidís conmigo en que es una idea lógica.
Termino deseando buen viaje a quienes regresan de vacaciones y enviando envidia sana a quienes siguen descansando. Recordad apoyar el canal con un “me gusta” y suscribiros para más contenido fiable sobre La Promesa. Y, si queréis más historias de época, podéis encontrar mi novela Postbellum en Amazon: un thriller ambientado en la España de 1920, con personajes apasionados, intriga, secretos y una villana digna de las grandes antagonistas televisivas.