Alguien del pasado de Pelin llega para revelar todos sus secretos, el próximo domingo 24 de agosto en ‘Una nueva vida’.

‘Una nueva vida’ se ha consolidado como una de las series turcas más exitosas a nivel internacional, conquistando a millones de espectadores en más de 120 países.
Protagonizada por Afra Saraçoğlu y Mert Ramazan Demir, la ficción narra la intensa relación entre Seyran y Ferit, dos jóvenes atrapados en un matrimonio impuesto por sus familias, en medio de secretos, venganzas y luchas de poder.
El próximo domingo 24 de agosto, Antena 3 emitirá en abierto el capítulo 50, un episodio marcado por revelaciones explosivas, nuevos enfrentamientos familiares y un giro final que cambiará el rumbo de la historia.
Capítulo 50 de ‘Una nueva vida’, domingo 24 de agosto en Antena 3
En el capítulo 50 de ‘Una nueva vida’, la tensión en la mansión Korhan alcanza un punto de no retorno. Tras sentirse acorralado, Ferit anuncia que quiere divorciarse de Seyran, un golpe inesperado que sacude a toda la familia.
Mientras tanto, Şehmuz y Nukhet sorprenden a todos al declarar su intención de casarse. La noticia provoca un fuerte enfrentamiento con Halis, que se niega rotundamente a aceptar esa unión.
Nukhet, sin embargo, planta cara a su padre. Con firmeza, le recuerda que nunca la apoyó y le exige respeto hacia su decisión. Sus palabras abren una grieta aún mayor en la ya fracturada familia.
La tensión se multiplica cuando Latif enseña a Halis una fotografía de Ferit besando la barriga de Pelin, una imagen comprometedora que coloca al joven en el centro de todas las miradas.
Furioso, Ferit reprocha a su abuelo haber permitido la entrada de Pelin en la mansión. Pero al descubrir la foto, su desconcierto es total. Es entonces cuando decide que ha llegado el momento de jugar su propia partida.
En privado, Pelin trata de justificar su situación. Explica que fue rechazada por su padre al quedar embarazada y que ahora depende por completo de su tío Şehmuz. Ante su fragilidad y sintiendo las patadas del bebé, Ferit cede y permite que se quede.
Por otro lado, Suna no soporta la presión y acude a Ifakat en busca de consejo. Esta, fiel a su estilo, le recomienda tener un hijo cuanto antes para consolidar su lugar en la familia.

Halis, decidido a mantener el control, da órdenes claras: Orhan deberá reconciliarse con Gülgün “aunque sea a la fuerza”, e Ifakat y Nukhet deberán seguir cuidando de la mansión. Además, deja claro que no aceptará la separación de Gülgün.
La distancia entre Ferit y Seyran es cada vez mayor. Ella lo enfrenta duramente y le recuerda que fue él quien destruyó lo que tenían. Ferit, en cambio, la acusa de no haberlo querido nunca realmente y de buscar siempre excusas para alejarse.
Mientras la pareja se hunde en sus reproches, Gülgün es expulsada de la mansión y abandonada en la carretera por orden de Orhan. Desesperada, no encuentra más salida que llamar a Seyran para pedir ayuda.
Hundido y sin rumbo, Ferit se deja llevar por la culpa y reconoce ante Latif que se siente un hombre inútil. Pero su sirviente le abre los ojos y le recuerda que tiene talento, empujándolo a luchar por algo más.
Animado, Ferit decide probar suerte en los negocios de la familia. Trabaja junto a Halis en nuevos diseños de joyería, aunque confiesa que siente que todavía falta algo. Esa búsqueda lo lleva a reencontrarse con Seyran en una escena cargada de tensión y emociones.
El episodio culmina con un giro inesperado: Kazım, acompañado de varios hombres, irrumpe en la casa donde Seyran se refugia y ordena que se la lleven. Un final impactante que deja el futuro de la joven en grave peligro.