Spoiler: La tragedia de Oran desata una ola de cambios y confrontaciones en la familia Corán
La semana posterior al ataque que terminó con la vida de Oran ha sumido a la mansión Corán en un denso silencio. Aunque el cuerpo no ha sido encontrado, las evidencias son concluyentes: Oran está muerto. El dolor se ha instalado en cada rincón, afectando especialmente a Gulbun, quien cada mañana se detiene frente a la habitación de su esposo sin poder entrar. La culpa y el resentimiento la consumen, sobre todo hacia Alice Coran, a quien responsabiliza de no haber protegido a su hijo.
Mientras tanto, Sean se ha refugiado en su cuarto junto a Suna. La pérdida de Oran ha hecho que los viejos conflictos pierdan sentido. Es Suna quien nota algo extraño en el teléfono de su hermana: una serie de mensajes ocultos con alguien llamado “Iss”, quien resulta ser Tark. Tras ser confrontada, Sean confiesa que lo vio después de su sesión con la psicóloga, y que él le habló de un especialista en Londres. No quiere perder esa última esperanza. Suna, conmovida, recupera algo de fe.
La captura de Semud ha traído algo de alivio, pero Mecide continúa desaparecida, dejando a todos con una sensación de vacío e inquietud. Alice Coran, aunque aparenta tener el control, sabe que el verdadero enemigo sigue suelto. Ferit, por su parte, vive entre el luto y la furia. Ver a su madre, Gulbun, sumida en el silencio, lo hiere profundamente. Ella no se perdona haber dejado que Oran saliera aquella noche creyendo que estaba con Ifat. Ferit la acompaña, pero su frustración crece al ver que nadie ha hecho justicia.
Ferit finalmente se enfrenta a Alice. Lo acusa de debilidad por no encontrar al asesino de su hijo y lo responsabiliza directamente. La discusión es tensa y culmina con Ferit declarando que, si su abuelo no hace justicia, lo hará él. Es un punto de quiebre: Ferit ya no es solo un nieto dolido, es un hombre dispuesto a asumir el control.
La vida en la mansión continúa entre sombras. Suna le propone a Sean ir a Londres junto con Kaya. La idea es comenzar una nueva vida y facilitar el tratamiento de Sean. Sin embargo, esta decisión despierta una tormenta emocional en ella: Londres representa sanación, pero también alejamiento de Ferit y de su mundo. Cuando Ferit entra en la habitación, agotado y roto, Sean lo acoge en silencio. Él recuerda su última conversación con Oran, que ahora suena a despedida.
Más tarde, Alice toma una decisión inesperada: le entrega la dirección del holding a Ifacat. Para ella, este ascenso es una mezcla de satisfacción y presión. El poder siempre tiene un precio. Esa noche, Attuk intenta consolar a Gulbun, pero ella estalla. La culpa por la muerte de Oran la desborda y termina acusando a Attuk de todas las tragedias familiares. Él, una vez más, responde con silencio.
Ferit, por su parte, se refugia en Abidin. Necesita hablar, liberar el peso de la pérdida, la rabia por la inacción de Alice y el dolor por la inminente partida de Sean. Es entonces cuando toma una decisión crucial: él asumirá la responsabilidad de la familia. “Estambul conocerá a Ferit Coran”, declara con determinación.
Su actitud comienza a cambiar las cosas. Cerrin, recuperándose, decide no presentar cargos contra Esme. Esta decisión, impulsada por Ferit y Pelin, trae un respiro a la familia. Pero Sean descubre un mensaje de Pelin para Ferit. Aunque no siente celos, algo se remueve dentro de ella.
Ferit y Abidin visitan a Cerrin para agradecerle, pero es Kazma quien abre la puerta. El encuentro es tenso y Ferit se marcha rápidamente. Ya no confía en Kazma. Paralelamente, Kaya se reúne con Tark, quien bajo su aparente calma, lanza amenazas veladas, insinuando que Seyran podría quedar atrapada en su venganza. Mientras, en el hospital, un encuentro con un hombre que sufre por su esposa enferma hace que Seyran se derrumbe emocionalmente. No teme por su vida, sino por el dolor que causaría a Ferit si ella muere.
Ferit se encuentra luego con Pelin. Conversan sobre el pasado con madurez. Ya no hay amor entre ellos, solo aceptación de lo que fue. Pero justo cuando Ferit se marcha, se cruza con Esme. Su presencia confirma los temores de ella: Kazma está cerca de Cerrin. Esme, impulsada por la rabia, entra a la casa y enfrenta a Kazma y a Cerrin, sacando a la luz todo su dolor. Tras hablar, se marcha. Afuera la espera Tallar, quien esconde una oscuridad que ella aún no percibe.

Sean, emocionalmente devastada, acepta ir al psicólogo. Lo que la atormenta no es su enfermedad, sino el sufrimiento que causará. Ferit se preocupa al enterarse y va a verla. Aunque se muestra tranquila, él intuye que hay más. Antes de poder hablar, recibe una llamada: su reunión con el conde ya está programada. Ferit se marcha, sin imaginar que su ausencia desencadenará una nueva crisis.
Sean recibe una llamada de Tark. La imagen en pantalla la estremece: Kaya está secuestrado. Si quiere salvarlo, deberá reunirse con él. En paralelo, Tallar revela a Esme su verdadera identidad y le confiesa que todo ha sido parte de un juego mayor, en el que Cath no es el único culpable. Esme, horrorizada, entiende que ha sido manipulada y ahora es un objetivo más.
Ifacat, disfrutando del poder recién adquirido, se enfrenta a una figura del pasado: la hija de Ficrille. Ella aparece con sed de venganza y documentos comprometedores. Pero su intención no es destruirla, sino compartir el poder. Ifacat acepta el nuevo orden, consciente de que ya no puede elegir.
Ferit, reunido con el conde, expresa su deseo de construir su propio camino y no vivir a la sombra de su abuelo. El conde le recuerda que el poder sin humanidad es vacío. Al mismo tiempo, Sean se enfrenta a Tark en un restaurante. Él le muestra un boleto a Londres: debe subir al avión o Kaya y Ferit sufrirán.
Finalmente, el conde entrega a Ferit una caja con objetos del pasado: cartas, un pañuelo ensangrentado, documentos que revelan errores fatales. Esta confesión lo obliga a enfrentar su deseo de venganza. El poder exige sacrificios y perdón.
Suna le cuenta a Kaya sobre la enfermedad de Seyran, pero la llegada inesperada de Pelin revela que ella también lo sabía. Lo que antes era un secreto compartido ahora está expuesto. La verdad, por fin, ha salido a la luz… y nada volverá a ser igual.