Título: Ferit, al límite: traiciones, secretos y una cuenta regresiva mortal
Ferit pierde el control y, con el arma en mano, apunta a Tarik mientras retiene a Safet como rehén. Furioso, acusa a Tarik de acercarse a su esposa, pero Seirán intenta calmarlo. Tarik no se intimida y provoca aún más a Ferit con sarcasmos, lo que lo enfurece al punto de golpearlo. Aunque libera a Safet, Ferit exige saber qué hablaban Tarik y Seirán, y Tarik insiste en que es un asunto entre ellos. La tensión escala hasta que Ferit le pide a Seirán la verdad, pero ella solo dice que se encontró a Tarik por casualidad. Tarik acusa a Ferit de ser el verdadero peligro. El enfrentamiento se vuelve físico, pero Ferit termina llevándose a su esposa, exigiendo una conversación privada con Tarik más tarde.
Mientras tanto, Meside le confiesa a Jalis que desea verlo antes de morir y se declara muerta en vida desde la pérdida de su hijo. Jalis la confronta por sus crímenes, y ella le dice que no descansará hasta que alguien de su familia pague con su vida. Jalis la advierte: si vuelve a meterse con sus nueras, no tendrá piedad.
Ferit, lleno de rabia, grita a Seirán durante el trayecto a casa. Él descubrió que Seirán se reunió con Tarik sin Latif, lo que aumenta su desconfianza. Ella confiesa que está en tratamiento psiquiátrico, que no sabe cómo expresar su dolor, y que fue por eso que no le contó nada. Ferit insiste en que todos deben darle explicaciones, pero ella intenta frenarlo.
En casa, Suna y Kaya también discuten. Él le recrimina haber hablado con su ex, y ella lo acusa de infidelidad y de ser un chismoso con su tía. Por otro lado, Gülgün y Hatice disfrutan de un día de spa y reflexionan sobre las mujeres que han desestabilizado a la familia. Gülgün confiesa que traicionó a la familia al revelar un plan de asesinato contra Ferit. Jalis la confronta y le dice que su esposa, Hatice, decidirá si puede perdonarla.
Ferit llega a la mansión y se enfrenta con Latif por haberle mentido sobre el paradero de Seirán. También arremete contra Abidin, a quien culpa por haber permitido que Tarik se acercara a su esposa. Ferit se enfurece al pensar que Seirán pudo haber sido secuestrada. Abidin se siente culpable y quiere renunciar, pero Ferit le ruega que no se vaya, lo abraza y le confiesa que es su único amigo.
Seirán, por su parte, se siente herida por la traición de su hermana Suna, quien también le ocultó cosas. A pesar de la tensión, Seirán decide reunirse con Tarik para evitar que Ferit lo haga. Ambas hermanas salen de casa engañando a Kaya, y Seirán escapa por la puerta trasera de una estación de servicio mientras Suna distrae a los guardias.
Ferit también se dirige al encuentro con Tarik en un edificio abandonado, arma en mano. Una trampa lo espera: una nota le advierte que deberá elegir entre su esposa o su familia. Mientras tanto, Seirán enfrenta a Tarik, quien le revela que sabe sobre su enfermedad y que está muriendo. Ella le suplica que se aleje de todos, incluyendo a Ferit y Suna, si de verdad la ama.
En otro lugar, Ifakat se confiesa con un hombre que le ayuda a encubrir la muerte de Ficrille. Él la tranquiliza diciendo que plantaron pruebas falsas y que un asesino será culpado en su lugar. Ifakat, entre risas nerviosas, acepta seguir actuando como si nada hubiera pasado.
Ferit, de regreso, sospecha que la madre de un personaje clave podría estar viva. Además, descubre que el padre de Aquin, a quien creían muerto, en realidad sigue con vida. Safet tenía información al respecto, por eso Suna fue a buscarlo.
Latif informa a Ferit sobre una cena familiar organizada por Jalis. Jalis quiere hablar en privado con Ferit y lo reprende por buscar a Tarik y Safet. Ferit le responde que protegerá a su esposa cueste lo que cueste, incluso si eso significa sacrificarse él.
Suna intenta disuadir a Seirán de encontrarse con Tarik, pero ella está decidida. A la noche, ambas engañan a Kaya para salir, y Ferit parte hacia el lugar del encuentro. Orhan sospecha que hay un traidor en la familia y Jalis promete encontrarlo.
Mientras tanto, Casín, borracho y deprimido, se lamenta con una mujer por sentirse rechazado por toda su familia. La mujer intenta consolarlo y le dice que lo ama. Esme, por su parte, recibe un celular reparado de parte de Maslun, quien se ofrece a espiarle los movimientos a Casín si ella lo desea.
Finalmente, Seirán se encuentra con Tarik en una casa. Él le pide que no tema, pero ella lo confronta, diciéndole que la deje morir en paz. Tarik insiste en que puede salvarla llevándola a otro país. Justo cuando todo parece escalar, Suna aparece y le dice a Seirán que deben irse antes de que los descubran.