⚠️ SPOILER ALERT ⚠️ A POR EL CONTROL TOTAL DE LA PROMESA || Capítulo 601 Review Serie #LaPromesa
En el episodio 601 de La Promesa, las intenciones ocultas salen a la luz y la figura de Leocadia de Figueroa se consagra oficialmente como la nueva gran villana de esta etapa de la serie. En una conversación reveladora, Leocadia deja claro su objetivo: quedarse con todo —el palacio de Cruz, su fortuna e incluso su familia—, marcando así el inicio de su cruzada por el control absoluto.
Este paso definitivo hacia su villanía, que muchos espectadores esperaban desde hace tiempo, llega tras más de 100 capítulos desde su aparición. Aunque para algunos la declaración de intenciones resulta tardía y algo torpe por parte de los guionistas, es innegable que Leocadia se ha convertido en una fuerza manipuladora clave dentro de la historia.
Mientras tanto, otra trama relevante gira en torno al collar de esmeralda que los Pecurros entregan a Vera. Este misterioso objeto parece tener una conexión con antiguos crímenes, incluida la muerte de Hann o el intento de asesinato de Curro. Surgen teorías entre los seguidores, como que el collar identifica a la próxima víctima, aunque no hay confirmaciones claras. Lo que sí se sabe es que la actriz que interpreta a Vera sigue grabando, lo que sugiere que su destino aún no está sellado.
En paralelo, regresan las indagaciones de Curro y Pía, bautizados irónicamente por el narrador como “Curro Holmes” y “la mujer que susurra a los hombres”. Pía, fiel a su estilo cauteloso y lleno de advertencias veladas, insiste en actuar con cuidado, aunque la amnesia de Curro respecto a los días posteriores al envenenamiento de Hann alarga el misterio. Todo apunta a que el guion aprovechará esto para extender la trama unas cuantas semanas más.
Otra subtrama que gana protagonismo es la relación entre Rómulo y Emilia. Aunque al principio parecía una historia secundaria con tintes repetitivos, ha sorprendido gratamente por el desarrollo emocional y el contexto añadido a los personajes. Sin embargo, hay cierta inconsistencia en la actitud de Rómulo, que pasa de momentos de ternura a estallidos de ira casi sin transición. Esto genera dudas sobre la dirección de su personaje, pero añade capas interesantes a la narrativa.
La situación de Manuel y Toño también continúa, aunque sin demasiadas novedades. Manuel empieza a sospechar de Toño y pretende advertir a Burdina, algo que se desarrollará más a fondo en próximos episodios. Por otra parte, la carta de Samuel sigue sin revelar nuevos datos, a pesar de los intentos de María por sonsacar información.
Volviendo al núcleo del conflicto, se nos muestra cómo Leocadia mantiene una relación cercana y secreta con Lisandro, otro personaje oscuro que continúa burlándose de los Luján y cuyo resentimiento hacia ellos aún no se explica del todo. La relación entre ambos es larga y, aunque sólo se nos muestra una conversación, queda claro que comparten un pasado y objetivos en común.
El momento más desconcertante llega en la escena entre Leocadia y Eugenia. Aunque durante casi toda su interacción previa Eugenia ha dejado claro que no confía en Leocadia, ahora parece aceptar su ayuda para sacar a Cruz de prisión. Esto resulta confuso para los espectadores, especialmente considerando que Eugenia había sido advertida explícitamente por su hermana Cruz de que Leocadia no era de fiar.
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Este giro hace que muchos se pregunten si Eugenia está realmente cayendo en la trampa o si, como ya ocurrió anteriormente, está fingiendo ingenuidad para llevar a cabo su propio plan. Recordemos que Eugenia ha demostrado antes ser capaz de actuar y manipular para conseguir sus fines, como cuando fingió su fragilidad para tomar por sorpresa a los habitantes del palacio.
De hecho, hay esperanzas de que Cruz, a pesar de su delicado estado físico y emocional, haya compartido secretos importantes con Eugenia y Martín durante sus visitas. Si es así, la supuesta alianza entre Eugenia y Leocadia podría ser un ardid calculado por parte de la hermana de Cruz.
En todo caso, Leocadia y Lorenzo siguen determinados a eliminar a Eugenia definitivamente, planeando llevarla al “agujero” del que no pueda escapar, lo que apunta a un futuro cercano lleno de traiciones, intrigas y posibles enfrentamientos letales.
Con todos estos hilos argumentales entrelazándose, queda claro que La Promesa atraviesa una etapa de gran intensidad narrativa. Los avances prometen que la semana siguiente será crucial, y aunque algunos giros parezcan forzados o tardíos, el drama está más vivo que nunca.