🔔 SPOILER | AVANCE DE UNA NUEVA VIDA – Capítulo 63: La boda de Suna es arruinada por su padre | Antena 3 España
En este capítulo cargado de emociones, descubrimos que han pasado dos años desde que Ferit y Seiran se separaron. Aunque cada uno ha formado una nueva relación —él con Dillar y ella con Sinan— el destino aún no ha dicho su última palabra. Ambos coinciden por casualidad en un centro comercial, y aunque no llegan a verse, una especie de energía invisible los conecta de inmediato, como si sus almas aún se reconocieran en silencio.
Ferit sufre un bajón de salud repentino. Dillar, preocupada, corre a buscarle algo de azúcar, mientras él intenta disimular su malestar. A pesar de sus palabras tranquilizadoras, ella insiste en que deben consultar al médico. Ferit, sin querer parecer débil, le asegura que todo está bien mientras ella esté con él.
En paralelo, Seiran experimenta una sensación similar. Caminando por Estambul junto a Sinan, se siente agobiada y descompuesta. Ella atribuye su malestar al regreso a su ciudad natal y la presión mediática. Incluso cuando un periodista se le acerca con preguntas sobre su vínculo con Sinan, ella mantiene la calma y el carácter, dejando claro que ya no tiene nada que ocultar.
La tensión crece cuando Ferit duda si ir o no a la boda de Abidin. Dillar le cuestiona si su reticencia tiene que ver con la posibilidad de ver a Seiran. Ferit lo niega, pero su lenguaje corporal lo delata. Ante esto, Dillar le lanza un ultimátum: si de verdad ha superado su pasado, que lo demuestre asistiendo a la ceremonia.
Todo da un giro inesperado cuando la madre de Suna recibe una noticia bomba: una imagen de Ferit y Seiran en el mismo lugar se ha hecho viral. Aunque no se vieron, la publicación causa un revuelo. Seiran descubre el contenido del teléfono de su madre y queda paralizada. No es la noticia lo que le sorprende, sino la forma en que revive viejos fantasmas.
Dillar, por su parte, entra en pánico al imaginar que su familia, especialmente su abuelo, vea la publicación. La tensión se extiende también a la relación de Seiran y Sinan. Él, visiblemente celoso, la confronta en la peluquería. Cree que el encuentro con Ferit fue planeado. Seiran, dolida e indignada, le deja claro que jamás buscaría a Ferit. La conversación, lejos de resolver, evidencia que hay muchas inseguridades sin sanar.
Seiran no quiere repetir viejos errores y se lo dice sin rodeos: si Sinan no puede confiar en ella, será mejor separarse. Aunque él intenta disculparse, Seiran le recuerda que el pasado solo vuelve cuando uno lo permite. La firmeza con la que lo enfrenta marca un antes y un después entre ellos.
Mientras tanto, en la esperada boda de Suna, el ambiente se torna cada vez más tenso. El padre de la novia, Kacim, se presenta de forma imponente y encara a Sinan. Con tono autoritario, le deja claro que no permitirá que se lleven a su hija sin consecuencias. La escena incomoda a todos, y Sinan opta por alejarse.
Suna, visiblemente alterada, se encierra en una habitación. Seiran la visita intentando calmarla, pero la joven oculta lo que realmente siente. Al salir, Seiran se cruza con Sinan nuevamente. Él, tratando de recuperar el control, le confiesa que los celos lo dominan cada vez que se trata de Ferit. Aunque terminan compartiendo un baile en la recepción, la tensión sigue latente.
A lo lejos, Ferit observa a la pareja con una mezcla de nostalgia y tristeza. Está a punto de marcharse, pero el destino interviene una vez más: en un giro del azar, choca cara a cara con Seiran en uno de los pasillos. Ella llevaba el ramo de Suna hacia el coche cuando ocurre el encuentro. Sus miradas se cruzan, y en ese instante todo se detiene. Es como si el tiempo retrocediera, trayendo consigo todos los sentimientos que nunca se fueron.
Lo que parecía ser un día de alegría y celebración termina por convertirse en un mar de emociones. Viejos amores, heridas abiertas, celos y confusión se mezclan, dejando claro que los corazones de Ferit y Seiran aún laten al mismo compás.
Y así, cuando creían haber cerrado ese capítulo de sus vidas, el destino les recuerda que hay historias que no terminan, solo hacen pausas. El caos apenas comienza… y la boda de Suna, lejos de ser el inicio de una nueva etapa, se convierte en el escenario de una posible catástrofe emocional.