🟣 Spoiler – AMOR A CUALQUIER PRECIO – CAPÍTULO 209 TEMP. 2 – (TELEFE ARGENTINA) MARTES 29/04/25

Resumen parafraseado (Spoiler – aprox. 1000 palabras):

El capítulo 209 comienza con Ferit sumido en la desesperación en el hospital. Llama a Seiram entre lágrimas, contándole que los médicos han perdido toda esperanza respecto al estado de Pelín: su muerte es inminente. Al escuchar esto, Seiram reacciona con impacto, y ante la súplica de Ferit para que lo acompañe, decide salir corriendo de casa. Su madre y su tía intentan detenerla, advirtiéndole que su padre se enojará, pero Seiram, con determinación, responde que esto es urgente y que no puede ignorarlo: Pelín está muriendo y ella irá a verla.

Mientras tanto, en otro punto del hospital, Ferit sostiene los resultados del test de ADN. En paralelo, Certer también está fuera del hospital, con el mismo sobre en sus manos. Al abrirlo y descubrir la verdad, se derrumba emocionalmente: el bebé era suyo. Ferit, al leer el resultado, queda atónito y en silencio.

En la prisión, Orhan se encuentra impaciente. Reclama a los guardias que sus papeles deberían haber llegado y que ya no tendría que seguir detenido. El policía le informa que no han recibido ningún documento y que el director está de vacaciones. Orhan, frustrado y temeroso, exige hablar con alguien, pero lo ignoran. Un preso se burla de él, y Orhan empieza a gritar desesperadamente, pidiendo ayuda.

De vuelta en el hospital, Ferit está devastado. Seiram llega y lo consuela. Él le confiesa que no tiene a nadie más con quien hablar, que solo ella puede entenderlo. Llorando, le expresa su miedo por la condición de Pelín. Seiram, también conmovida, intenta tranquilizarlo. Ferit revela que Pelín aún no sabe que su bebé ha muerto, y teme su reacción. Seiram, al ver el sobre en sus manos, le dice que no importa lo que diga ese papel: ese niño es suyo, con o sin prueba.

En ese momento aparecen Abidim y Chemus, visiblemente angustiados. Ferit los ve y presiente lo peor. Al preguntarles, Chemus confirma que Pelín ha recuperado la conciencia, pero los médicos creen que está cerca de su último aliento. Su deseo final es ver a Ferit. Él se niega a aceptar la posibilidad de perderla y se quiebra. Chemus lo abraza y le pide que se prepare.

Ferit va hacia Seiram, quien le da fuerzas con palabras llenas de esperanza. Le dice que debe ser fuerte, que Pelín necesita ver la vida reflejada en sus ojos. Le insiste en que transmita fe, que eso puede darle motivos para seguir luchando. Ferit, conmovido, le agradece: sus palabras le dan energía. Se dan un beso, y Seiram lo abraza antes de que él se marche. Suna y Kaya observan la escena desde lejos, en silencio.

Ferit se alista para ver a Pelín. Antes de entrar, revisa nuevamente los resultados del ADN: el bebé era, sin lugar a dudas, hijo de Certer. Al mismo tiempo, vemos a Certer derrumbado en su auto, gritando de dolor y traición. No puede entender cómo Pelín pudo engañarlo. Su sufrimiento es desgarrador.

Ferit entra a la habitación. Pelín, muy débil, apenas puede hablar. Le pregunta por su hijo. Ferit, mintiendo para consolarla, le dice que el bebé está bien. Se sienta a su lado, le toma la mano y le promete que estarán juntos para criarlo, que decorarán su cuarto y jugarán con él. Pelín se emociona y le dice que necesita confesarle algo. Pero Ferit la interrumpe, pidiéndole que no se agote. Le asegura que ella siempre tendrá un lugar en su vida, que la conoce mejor que nadie y que no tiene nada que perdonar.

Pelín le pide que salude a su madre de su parte. Ferit le dice que ella misma lo hará cuando salga del hospital. Pero Pelín, sintiendo que su fin se acerca, le pide una promesa: que si algo le pasa, cuide de su hijo. Ferit intenta calmarla, asegurándole que saldrá adelante y que criarán juntos al bebé. Pero ante su insistencia, termina accediendo.

Apenas escucha su promesa, Pelín pierde el conocimiento. Ferit entra en pánico, intenta reanimarla, grita su nombre. Los médicos entran corriendo. Él se aparta, paralizado, mientras observa a los doctores intentar estabilizarla. Entre lágrimas, entiende que este podría ser el adiós definitivo.

El capítulo termina con Ferit al borde del colapso, la promesa rota en sus manos y una verdad que amenaza con destruir todo lo que creía. El dolor de Certer, la lucha de Seiram, y la vida de Pelín colgando de un hilo crean una tormenta emocional que cambiará el rumbo de todos.