🟣 AMOR A CUALQUIER PRECIO – CAPÍTULO 212, TEMPORADA 2 (TELEFE ARGENTINA) – SPOILER DEL 5/05/2025
En el episodio 212 de Amor a Cualquier Precio, las tensiones familiares, los secretos oscuros y los chantajes emocionales alcanzan su punto más álgido, dejando a Seiram atrapada en un dilema desgarrador entre el amor y la lealtad.
El capítulo se abre con una escena impactante: Seiram escucha en secreto a Okesh ordenar el tormento psicológico de Orhan. Al enfrentarlo, él le aclara que se trata de un asunto personal con Jalis Corhan, y que ni ella ni su familia tienen ya relación con esto. La revelación inquieta a Seiram, quien más tarde recibe una llamada de Ferit, ansioso por hablar con ella después de que su conversación anterior quedara inconclusa. Aunque al principio se niega, él la convence con una súplica desesperada y algo de humor.
Seiram acude a Esel para que la cubra y le permita salir sin que su padre lo note. Esel accede, pero le pregunta si le contará a Ferit lo que oyó sobre Orhan. Seiram decide callar… por ahora. Al acercarse Akim, la situación se torna más complicada. Él ofrece llevarlas, y aunque aparentemente es un gesto inocente, Kassim —el patriarca— envía a un hombre a seguirlos, sospechando que algo se oculta.
Cuando finalmente Seiram se encuentra con Ferit, la tensión emocional se apodera del momento. Él le confiesa que por fin ha recibido el permiso para lanzar su marca de joyería, pero también deja claro que su mayor deseo no es profesional, sino personal: quiere estar con ella. Seiram, herida por el pasado, duda. Habla de los obstáculos familiares, de los padres, de los abuelos… pero Ferit le responde que todos importan menos una persona: ella misma.
En un momento cargado de romanticismo y tristeza, Seiram confiesa que aún lo ama y que, si hay amor, todo es posible. Ferit propone dejarlo todo atrás: la mansión, los problemas, y construir juntos un nuevo imperio desde cero. Pero Seiram no da una respuesta definitiva. Él la abraza y le pide que recuerde sus momentos felices antes de decidir. Ella se marcha, visiblemente afectada, mientras él le grita que la ama más que a nadie.
De regreso en casa, Seiram enfrenta a Okesh. Esta vez no guarda silencio. Lo confronta con todo: sus sospechas sobre sus intenciones, el interés por casarla con su sobrino Akim, y la posible venganza contra los Corhan. Okesh, lejos de negarlo, la halaga por su valentía y confirma sus planes: si Seiram acepta conocer mejor a Akim y se compromete a estar con él, Orhan saldrá del encierro mental en que lo han sumido. Si no, no moverá un dedo para ayudarlo.
Seiram queda devastada. Sabe ahora con certeza que la libertad de Orhan está atada a su propio sacrificio. Si se casa con alguien a quien no ama, puede salvar una vida. Si elige el amor verdadero con Ferit, tendrá que cargar con las consecuencias.
La decisión final queda en el aire, mientras Seiram se retira sola, sabiendo que cualquier camino que tome tendrá un precio.