📺 AMOR A CUALQUIER PRECIO – CAPÍTULO 221 TEMP. 2 – (TELEFE ARGENTINA) VIERNES 16/05/25 – YouTube
El episodio comienza con Seiram en la habitación de Ferit, dentro de la mansión Corhan. De repente, llaman a la puerta y ella se encuentra con Orhan y Gulgún, quienes la abrazan con afecto. Gulgún le reconoce todo lo que ha tenido que soportar, mientras Seiram propone hablar más tarde. Orhan, conmovido, le agradece y se disculpa por todo el dolor causado, especialmente hacia su familia. Seiram, entre lágrimas, le pide que se cuide y no permita que le pase nada más.
Orhan le pide que no renuncie a su amor por Ferit. Seiram recuerda cuando él le exigía que se alejara de él, y simplemente espera que todo salga bien. Orhan le habla del valor de la familia y le pide que no cometa errores que puedan ser irreparables. Gulgún interviene y los invita a bajar con el resto de la familia, reconociendo a Seiram como parte de ellos.
Ya en la sala, Asuman ataca verbalmente a Seiram, culpándola por la muerte de su esposo y por los problemas con Ferit. Aunque Seiram se disculpa, Asuman se mantiene firme en su dolor. Orhan la defiende con firmeza, dejando claro que nadie le faltará el respeto a Seiram delante de él.
En medio de la tensión, Latif anuncia la llegada de Ferit junto a Atu. Cuando entran, Atu confronta fríamente a Seiram y le dice que luego le pedirá explicaciones. Mientras tanto, Ferit recibe una llamada de Shemus, quien le informa que junto a Sía capturaron al hombre responsable de todo. Le exige que vaya con su padre al lugar acordado. Sía afirma que solo si Orhan enfrenta su pasado podrá sanar.
Padre e hijo llegan al sitio y se encuentran con Okesh, atado y golpeado. Ferit intenta atacarlo, pero Sía lo detiene. Este momento es para Orhan. Le entrega un palo y lo anima a liberar el rencor acumulado. Okesh, ya malherido, le recuerda a Orhan que no es su enemigo. Aun así, Orhan estalla y lo golpea brutalmente, tomando por fin las riendas de su dolor.
Mientras tanto, en la mansión, Jalis y Hatuk tienen una emotiva conversación. Él intenta reparar su vínculo, hablándole del futuro, del amor que aún pueden compartir y de cómo no deben seguir separados. Luego le entrega un cofre con un anillo y le pide que se case con él. Hatuk llora, sin responder con palabras, pero conmovida profundamente.
Horas después, Seiram está dormida en el sofá. Ferit llega y la despierta. Ella, algo confundida, le pregunta qué ocurrió. Ferit le asegura que todo está bien y que el problema ya no existe. Al darse cuenta de su tono, Seiram se preocupa y pregunta si le hicieron daño a alguien. Ferit le responde que como ella creyó en la inocencia de cierto personaje, ellos no le hicieron nada. Sin embargo, Seiram teme que Okesh y su gente puedan tomar represalias en el futuro.
Ferit la abraza, intentando tranquilizarla. Pero también le pide que no se vaya con su tía, ya que sospecha que su padre pudo haber estado involucrado en los planes de Okesh. Cree que no ha cambiado realmente, sino que simplemente modificó su estrategia. Seiram queda pensativa y reconoce que todo ha sido muy confuso.
Ferit expresa su deseo de reparar su relación y le pide una oportunidad. Le asegura que no espera ser perdonado de inmediato, pero quiere enmendar el daño. Seiram le recrimina que la haya engañado, lo que da paso a una confesión por parte de Ferit.

Ferit admite que, luego de una pelea con Seiram, se embriagó y pasó la noche con Pelín. Aunque él cree no haber tenido relaciones con ella, cuando Pelín apareció diciendo que estaba embarazada, no lo dudó. Pensó que Pelín jamás mentiría o se involucraría con otro hombre. Por miedo, aceptó la historia sin investigar más. Seiram lo confronta duramente: si él no dudó de Pelín, significa que sí hubo posibilidad de que hubiera ocurrido algo esa noche.
Ferit admite que fue un tonto, que se dejó llevar por la culpa y el temor. Reconoce que debió ser honesto desde el principio. Entre lágrimas, acepta que la engañó y que no merece su amor, aunque la ama profundamente. También está seguro de que ella lo sigue amando, aunque le ruega que no lo rechace.
Ferit intenta convencerla de que deben estar juntos, que el amor que comparten es más fuerte que todo el dolor. Le pide que tome su mano y que enfrenten el futuro juntos. Seiram, conmovida, acepta. El capítulo se cierra con un tierno momento entre ambos.
Ferit se comunica por el citófono con Latif, preguntando por el abuelo. Este le informa que pronto dará un comunicado. Ferit decide que él también hablará frente a todos. Corre hacia Seiram, le extiende la mano y le dice que deben afrontar todo como pareja, sin permitir más interferencias. Seiram sonríe y acepta.
En la escena final, Ferit y Seiram se recuestan juntos en la cama. Se besan, sonríen y sellan su reconciliación con una promesa de amor: juntos sanarán sus heridas y vivirán bajo sus propias reglas, dejando atrás el dolor.