🎬 AMOR A CUALQUIER PRECIO – Capítulo 225 | TEMP. 2 (Telefe Argentina) – Spoiler 23/05/25

El episodio 225 arranca en plena celebración: arriba, Jena de Hatuk organiza una fiesta con mujeres, mientras abajo los hombres celebran una despedida de soltero. Todo parece estar en orden hasta que Suna recibe una llamada inesperada de Kaya. Le pide que se vean en su habitación.

Cuando Suna entra, el ambiente cambia rápidamente. Hay una tensión acumulada entre ambos. Kaya, dolido, le pregunta si aún le importa su existencia, recordándole que están legalmente casados aunque ella haya pedido el divorcio. Le confiesa que no quiere compartir la cama con alguien que no lo ama y le plantea su deseo de separarse, no por rencor, sino porque quiere formar una familia con alguien que sí lo quiera. Ella intenta justificarse, pero Kaya está decidido: está cansado de ser ignorado y minimizado.

Suna, angustiada, recurre a Ifakat. Le confiesa que ahora es Kaya quien desea el divorcio y teme perder su lugar en la casa Korhan. Ifakat le dice que su poder dentro del hogar se ha desvanecido y que la tía de Suna ahora es quien manda. Sin embargo, le deja claro que si quiere quedarse, debe convencer a Kaya de no divorciarse. Lo más inquietante es la insinuación de que solo con la muerte de Hatuk Ifakat podría recuperar su lugar, algo que Suna no puede ignorar.

Mientras tanto, en otro frente de conflicto, los guardias de la mansión detectan un vehículo sospechoso estacionado cerca. Dentro están Certer y sus hombres. Al mismo tiempo, Kaya sale en su auto y el coche sospechoso lo sigue. Abidin, tras consultar con Ferit, revela que el auto de Kaya tiene rastreador, y ambos deciden seguirlos para descubrir qué sucede.

Kaya, en paralelo, llega a la casa donde se refugia Pelin. Ella lo recibe con alivio, pero no pasan muchos minutos cuando Certer aparece golpeando la puerta, exigiendo ver a Pelin. Ella entra en pánico, y aunque Kaya intenta protegerla, Certer y sus matones entran por la fuerza y lo atacan brutalmente.

Ferit y Abidin llegan justo a tiempo para salvar a Kaya. Certer, fuera de sí, saca un arma, dispara al techo y apunta directamente a Kaya. Pelin, en un acto de valentía, se interpone y le grita que no lo ama y que la deje en paz. Certer la desacredita, diciendo que necesita tratamiento, pero Pelin lo desenmascara públicamente: revela que la mantuvo encerrada, la golpeó e incluso intentó abusar de ella. La tensión explota cuando Ferit logra desarmarlo y lo golpea.

Después del enfrentamiento, Ferit reprende a Kaya por involucrarse en algo tan peligroso. Le advierte que no confíe ciegamente en Pelin. Pelin intenta acercarse, pero Ferit deja claro que su preocupación es por Kaya, no por ella. Antes de irse, deja guardias en la puerta para prevenir más incidentes.

En la escena final, Ferit lleva a Certer a un depósito abandonado. Allí, con un palo en la mano, lo confronta por todo lo que ha hecho. Recuerda escenas de violencia pasadas y está a punto de golpearlo, pero se detiene. No quiere ensuciarse por alguien como él. Le exige que desaparezca de sus vidas para siempre.

Este episodio es una mezcla intensa de emociones y decisiones que marcan puntos de quiebre en las relaciones. Suna enfrenta las consecuencias de sus decisiones pasadas, Kaya se reivindica buscando una vida auténtica, y Pelin finalmente denuncia el abuso que sufrió. Mientras tanto, Ferit emerge como figura protectora, pero cada vez más desencantado de los dramas que lo rodean.

Con un ritmo ágil, el capítulo entrelaza conflictos internos, secretos familiares y amenazas externas. La lucha por el poder en la casa Korhan continúa mientras todos, desde Suna hasta Ferit, enfrentan el precio de sus elecciones.