Spoiler: “Hola, hoy hablaremos de amor a cualquier precio. Comencemos.”
El episodio arranca con una escena tensa: Seiran, Suna y Esme suben al coche de Maslum. Justo al arrancar, se encuentran de frente con Tarik y Safet. En cuanto Seiran los ve, baja rápidamente del vehículo, se acerca a Tarik y, visiblemente molesta, le grita: “¿Qué haces aquí?” Maslum, intentando calmar la situación, corre hacia ellos y le dice a Seiran que se tranquilice, que él se hará cargo. Tarik, provocador, le responde a Maslum con desprecio: “Será mejor que te vuelvas al auto, viejo, o acabaremos contigo.” Pero Seiran lo detiene y le dice a Maslum que no se preocupe, que ella se encargará de todo.
Todo esto no es más que una estrategia montada por Tarik para hacerle creer a Seiran y Suna que Maslum no está involucrado en sus asuntos. Así disimulan sus verdaderas intenciones y evitan levantar sospechas. Seiran, sin embargo, no se queda callada y le exige respuestas a Tarik. Él le responde con dolor y reproche: “Yo estaba dispuesto a todo por ti, pero ya no. Mira cómo está mi hermano. Tu hermana y su marido le tendieron una trampa.” Seiran intenta defender a su familia asegurando que su hermana no tiene nada que ver, pero Tarik insiste en la inocencia de su hermano: “Él solo hizo lo que le pidieron: casarse con tu hermana y luego divorciarse. Nunca quiso hacer daño a nadie.”
La discusión se intensifica. Tarik quiere saber si Seiran le ha contado todo a su madre, y ante la insistencia, ella lo manda callar, gritándole que desaparezca de su vida. Él le lanza una última súplica: “Solo quiero una charla más contigo. Luego, saldré de tu vida para siempre.” Seiran, agotada, accede: “Está bien. Hablaremos. Coordinamos lugar y hora.” Luego regresa al auto con Suna y se marchan rumbo a la mansión Korhan.
En el camino, Seiran recibe una llamada de Ferit. Él le informa que todo sigue igual y que, por el momento, solo él y Kazim saben la verdad de lo que ocurrió. Si la mujer herida despierta, Esme estará en serios problemas. Ferit pide la ubicación de Seiran para pasar a buscarla, pero ella le responde que ya va en camino a la mansión, y que hablarán cuando él llegue.
La noche cae y Ferit se encuentra con Seiran en su habitación. Le pregunta cómo está Esme, y Seiran le dice que está devastada. “Mi hermana la dejó en una habitación para que descanse”, añade. Luego le reclama a Ferit por haber llevado a esa mujer al hospital sin decirle nada: “¿Qué hacías ahí? ¿Esperabas que la dejara morir?”, pregunta él, a lo que ella responde: “¿Y cuándo pensabas decírmelo? ¿Cuando esa mujer muriera y mi madre se rompiera de dolor?”
Seiran lo acusa de actuar a sus espaldas, recordándole que siempre le ha pedido que no salga sin avisar. Ella le reprocha que mientras ella y su hermana intentaban ayudar a su madre, él estaba en el hospital con otra mujer. Furiosa, va al baño, dejando a Ferit sumido en el silencio. Él solo quería ayudar, pero ella no logra entenderlo.
Mientras tanto, en otra parte, Tayar enfrenta a Tarik y Safet por arruinar sus planes. “¡¿Qué creen que están haciendo?!”, les grita. Tarik le responde que él siempre ha actuado por su cuenta, sin consultarlos. “De ahora en adelante, nos informarás de todo”, le exige. Tayar pierde la paciencia y amenaza con matarlo. Poco después, llama a Maside para reclamarle por no haber capturado aún al hijo de Halis. Maside, calmada, le responde: “Solo Dios sabe la hora de la muerte. Lo haremos cuando sea el momento adecuado.”
De vuelta en la mansión, Seiran sale del baño y Ferit la enfrenta: “¿Por qué te comportas así? ¿No te das cuenta de que todo lo hago por ti, por tu madre, por todos nosotros?” Seiran sigue molesta: “¿Ahora ocultarme cosas es preocuparte por mí?” Ferit se arrodilla frente a ella, rogando que lo entienda. “Solo quiero evitar que este problema sea más grande.” Seiran se queda pensativa, sin saber qué responder. Ferit intenta romper la tensión con un comentario: “Soy como un gato domesticado: voy cuando me llamas, hago lo que me dices.” Ella sonríe levemente, él la abraza y le ruega que no vuelva a salir sin decirle a dónde va.
Ella le promete que le avisará. De hecho, al día siguiente tiene cita con el psiquiatra, y su hermana la acompañará. Ferit acepta con una sonrisa. Se acuestan juntos y la escena cambia a Orhan, quien trabaja en su habitación cuando recibe un inquietante mensaje de Shemous: “Ifakat mató a esa mujer. Necesito hablar contigo para ver cómo podemos ayudarla. De lo contrario, irá a prisión.”
Orhan sale de inmediato. Gulgun lo sigue en secreto, lo ve entrar a la habitación de Ifakat y rompe en llanto, creyendo que tiene una relación con ella. Dentro, Orhan enfrenta a Ifakat: “¿Tú la mataste?” Ella lo niega, pero él insiste: “Te conozco, sé cuándo mientes.” Finalmente, ella rompe en llanto y confiesa: “Fue un accidente. No lo hice intencionalmente.” Orhan, furioso, la acusa de arrastrar a Gulgun en sus mentiras y se marcha decepcionado.
Después, Orhan llega solo a un sitio en construcción, donde lo espera Shemous. Cuando le pregunta qué quiere, Shemous solo se ríe. De pronto, varios hombres bajan de un coche, lo golpean, y Orhan pierde el conocimiento.
A la mañana siguiente, Ferit, Seiran y Suna se alistan para salir. Abidin se acerca y le informa a Ferit que su padre no ha regresado desde la noche anterior. Ferit se preocupa, pero le dice a Seiran que siga adelante con su cita con el psiquiatra. Ella y Suna se marchan, mientras él intenta rastrear a su padre.
Ferit encuentra un mensaje de Pelin, advirtiéndole que escuchó a su tío mencionando a Orhan en una misteriosa llamada telefónica. Pelin no sabe exactamente con quién hablaba su tío, pero cree que algo está por pasar. Ferit cuelga y corre a la habitación de Halis.
El capítulo concluye con una imagen devastadora: Orhan está atado, golpeado y ensangrentado. Frente a él está Shemous, y justo en ese momento entra Maside. “¿Sorprendido? Ya sabes quién soy”, le dice. Orhan, con dificultad, le responde: “No me sorprendes tú, me sorprende el bastardo que está a tu lado.” Shemous lo golpea, pero Maside lo detiene. Luego le lanza una advertencia cruel: “La última vez perdí a mi hijo. Esta vez, veremos quién pierde al suyo.”
Maside ordena que le traigan un tronco. “Me voy a divertir un poco con el señor Orhan”, dice mientras sonríe con frialdad. Orhan, temiendo lo peor, solo piensa en su hijo Ferit. ¿Logrará Ferit encontrar a su padre a tiempo? ¿Se salvará Orhan o la tragedia caerá sobre la familia Korhan?
Eso lo sabremos en el próximo capítulo.