Hola amigos, hoy les traigo el avance del capítulo 336 de Sueños de Libertad.
El capítulo sigue en la casa de la familia Reina, donde Luz y Begoña salen de la habitación de María. Luz expresa su preocupación, no tanto por las heridas en las muñecas de María, sino por su estado emocional: está muy deprimida y no parece mejorar. Begoña, intrigada, le pregunta qué piensa sobre esos cortes, y Luz responde que solo alguien muy desesperado haría algo así. Sin embargo, Begoña sostiene que los cortes son superficiales y que María no ha intentado quitarse la vida de verdad, que todo está calculado para manipular a Andrés y evitar que la lleve a una residencia.
Luz se sorprende con esta acusación, pero Begoña insiste, recordando que María siempre busca una salida y que ya intentó suicidarse una vez con pastillas. Según Begoña, esta vez solo quiso evitar ser internada, y Andrés, tras hablar con ella, la prometió no llevarla a ese lugar. Luz queda atónita ante lo lejos que puede llegar María y Begoña compara esta manipulación con el falso aborto y el robo del niño en la casa Kuna.
Luz sugiere que María necesita atención especializada, pero Begoña teme que un especialista desenmascare a María y que ella no lo permitiría. Luz recuerda que María estuvo a punto de morir tras el accidente y está muy débil. Begoña mantiene sus dudas, convencida de que María se hizo los cortes sabiendo que la socorrerían rápido. Luego se disculpa por haber contado todo esto justo antes del examen, pero Luz la tranquiliza y le dice que no se preocupe, que era necesario venir a verla y cuidar también la salud mental de María. Begoña se compromete a cuidar a María, aunque no apruebe su actitud manipuladora.

Luz reflexiona que quizás lo mejor sería desenmascarar a María para que reconozca que necesita ayuda, aunque sabe que es un riesgo si ella tiene otra crisis. Horas después, Gabriel llega al despacho de Damián y le trae una botella de licor para agradecer su hospitalidad y celebrar la posibilidad de un nuevo trabajo en la capital. Gabriel está considerando dejar Canarias para estar más cerca de su familia y Damián se muestra entusiasmado, aunque preocupado por la situación de la empresa y por la delicada salud de María, que aún no acepta su estado y rechaza ayuda.
Damián explica que Andrés está dedicando todo su tiempo a cuidar a María, pero eso le impide ayudar con un problema grave en la empresa: una camioneta de reparto atropelló a un peatón, y aunque la víctima no está grave, un oportunista quiere sacar mucho dinero a cambio de no denunciar, lo que podría dañar la imagen de la empresa. La negociación estaba en manos de Andrés, pero ahora la dirige Pedro Carpenal, un desastre que no logra acuerdo. Gabriel se ofrece a ayudar como abogado, y Damián acepta agradecido.
Por otro lado, Marta intenta convencer a Alonso Coveaga para que retome el contrato con ellos. Alonso explica que la propuesta del perfumista no le convenció y que no conecta creativamente con él, algo que Marta intenta cambiar insistiendo en que hay que darle tiempo. Alonso dice que para él es un “flechazo” y no quiere perder más tiempo ni dinero. Pelayo, el esposo de Marta, entra y propone que los tres vayan a comer juntos para tratar de llegar a un acuerdo, invitación que Alonso acepta, aunque admite que esperaba algo distinto de la propuesta del perfumista.