Hola amigos, hoy les traigo el avance del capítulo 330 de Sueños de Libertad

El próximo episodio de Sueños de Libertad arranca con fuertes tensiones en la casa de los Reina. Raúl, afectado por la discusión que tuvo con Andrés, toma una decisión definitiva: renunciar a su trabajo. Se presenta en el despacho, donde Andrés lo recibe, y con tono sereno le pide un momento para hablar.

Raúl se disculpa por su actitud del día anterior, reconociendo que fue injusto al culparlo por el sufrimiento de María. Confiesa que fue la propia María quien lo hizo ver su error. Andrés, visiblemente intrigado, pregunta si ella lo acusó directamente de haberla dañado. Raúl, algo nervioso, aclara que no, que fue él quien malinterpretó las palabras de María y que ella no tiene culpa de nada.

Pero la conversación no se detiene allí. Andrés nota que Raúl ha defendido a María varias veces y lanza una insinuación: ¿Acaso ella ha hablado mal de él? Raúl, sincero, responde que no hace falta que María diga nada para darse cuenta de lo infeliz que es. Añade que sabe cuál es su lugar, y por eso ha decidido marcharse. Andrés, aún desconfiado, le dice que siente que María lo ha utilizado para atacarlo.

Raúl, manteniendo el respeto, le pide que no continúe por ese camino. Asegura que María no busca dañarlo, que todavía lo quiere. La tensión sube. Andrés insiste en saber cuántas confidencias ha compartido María con él. Pero Raúl va al grano: ha venido a dejar sus cosas y anunciar que al día siguiente se irá a Madrid a probar suerte. En esta casa, nada salió como esperaba.

Manuela irrumpe justo en ese momento con la excusa de que necesita la ayuda de Raúl, y lo aleja de la situación. Mientras tanto, en otro punto de la historia, Digna visita a sus hijos y se encuentra con Gema. La conversación fluye hasta que Gema menciona, de forma evasiva, que preferiría no hablar de Joaquín. Digna, perspicaz, presiente que algo grave ocurre y no tarda en presionarla.

Finalmente, Gema cede. Le cuenta que Joaquín últimamente ha estado distraído, tanto que incluso se olvidó de recoger a Teo del colegio. Ella tuvo que salir del trabajo para solucionarlo. Digna se da cuenta de que no es un simple descuido. Sigue indagando, hasta que Gema revela que Joaquín está convencido de que Don Pedro tuvo que ver con su salida de la dirección de la fábrica, sospechando que manipuló a los trabajadores para lograrlo.

Gema también menciona que Damián ha estado hablando con Joaquín, alimentando esa idea. Esto enfurece a Digna, quien estalla asegurando que Damián está empeñado en destruir a Pedro, y que no permitirá más ataques contra su familia. Está decidida a tomar cartas en el asunto.

De vuelta en la casa de los Reina, Andrés va a la cocina para hablar con Manuela. Quiere entender las razones reales de la partida de Raúl. Ella responde evasivamente, afirmando que, tras su enfrentamiento con Andrés, lo normal es que se marche. Pero Andrés va más allá: sospecha que hay algo que no le están diciendo.

Manuela, con cautela, intenta proteger a Raúl. Lo describe como un buen muchacho, pero Andrés insiste en saber si Raúl se ha confundido con María. Manuela, algo nerviosa, admite que el joven se hizo ilusiones, pero aclara que María jamás le dio motivos. Raúl solo trató de ayudar a una mujer profundamente infeliz. María buscaba comprensión, y él confundió esa necesidad con otra cosa.

Andrés agradece la sinceridad y se retira, visiblemente afectado por todo lo que ha escuchado.

La tensión se traslada nuevamente a la fábrica, donde Digna y Gema deciden enfrentar a Joaquín. Digna le habla con franqueza, consciente del dolor que ha supuesto para él perder su cargo. Le recuerda que Damián no es de fiar, que ya traicionó a su padre una vez, y que podría estar repitiendo la historia. Joaquín admite que no ha podido olvidar lo que Damián hizo, pero Digna le lanza una pregunta clave: ¿por qué entonces creer todo lo que dice sobre Pedro?

Al ver que Joaquín lanza una mirada acusadora a Gema, Digna lo frena: “No culpes a ella por tus desvaríos.” Gema, angustiada, le pide que escuche a su madre.

Digna continúa. Está convencida de que Damián no soporta el éxito de Pedro y que ha inventado historias para dividir a la familia. Le revela que también la intentó manipular a ella, diciéndole que Pedro engañó a compradores, que su esposa se quitó la vida por amor a otra mujer (ella misma), y que incluso conspiró con empleados para arruinar a Joaquín. Según Damián, Pedro estaría detrás hasta de la muerte de Jesús.

Digna cree que Damián ha cruzado todos los límites. Afirma que Pedro es un buen hombre, que la quiere a ella y también a sus hijos, especialmente ahora que están a punto de formar una familia juntos. Remata diciendo que los verdaderos pecados podrían estar del lado de Damián, no del de Pedro.

Joaquín, afectado, reconoce que se ha dejado manipular por alguien en quien no debía confiar. Pide perdón a su madre, visiblemente arrepentido.

Después, Joaquín se queda a solas con Gema. La conversación entre ellos es tensa. Joaquín le reprocha haber contado todo a su madre, pero Gema insiste en que no es eso lo que le molesta: lo que le duele es que ella crea que está paranoico por sospechar de Pedro. Joaquín le revela que también habló con Andrés, quien comparte algunas dudas.

Gema intenta hacerlo entrar en razón, recordándole lo absurdo que sería que Pedro haya manipulado toda la situación para quedarse con el poder. Pero Joaquín se muestra tajante. Si alguien ha sido maquiavélico, no es él, sino Pedro. Y está decidido a descubrir toda la verdad.