⚠️ Spoiler: Avance del Capítulo 345 de Sueños de Libertad ⚠️
El próximo capítulo de Sueños de Libertad promete emociones intensas desde el primer minuto. La historia comienza en el laboratorio, donde Cristina está sola y se ve sorprendida por la llegada discreta de Gabriel. Con una actitud aparentemente casual, él pregunta por el jefe del laboratorio. Cristina le dice que aún no ha llegado y que la puerta estaba cerrada cuando ella entró. Gabriel menciona que venía a entregar el contrato de Cobeaga, ya que han solicitado modificar la fecha de entrega.
Cristina le ofrece dejarle el contrato a ella o esperar si lo prefiere. Gabriel opta por quedarse, pero con una intención oculta: le pide a Cristina, en tono coqueto, si puede oler el nuevo perfume del laboratorio, del cual ha escuchado elogios. Mientras ella se aleja para traer el frasco, Gabriel aprovecha para sustraer las llaves del laboratorio desde su bolso. Luego disimula con halagos hacia Cristina y el perfume, destacando su calidad y comentando que, si es tan refinado como ella, seguro será un éxito. Cristina le cuenta que la inspiración provino de un cuadro de Monet, idea de Cobeaga, pero que el mérito en la formulación es de don Luis.
Gabriel sigue elogiándola, insinuando que sin su aportación, el perfume no existiría. Cristina, un poco intimidada, agradece el cumplido justo en el momento en que don Luis aparece. Gabriel le entrega el contrato y explica el pedido de cambio de fecha. Luis lo revisa y se opone, indicando que necesitan al menos una semana más. Gabriel promete hablar con Cobeaga e incluso sugiere que, si hay problemas, don Luis podría comunicarse directamente con el diseñador para justificar el retraso.
En paralelo, Marta mantiene una conversación sincera con Fina, pidiéndole disculpas por haberle ocultado cierta información pensando que era lo mejor para protegerla. Fina, sin embargo, expresa que todos deberían estar informados cuando hay peligro, y le pide a Marta que no culpe a Pelayo, ya que su advertencia la ayudó a reflexionar sobre decisiones importantes. Aunque aún no ha tomado una decisión definitiva, Fina reconoce la magnitud de lo que está en juego.
Marta, intentando apoyarla, le dice que cree que Pelayo sería un buen padre. Fina coincide, pero confiesa sus temores de no ser una buena madre. Le angustia no saber cómo cuidar a un bebé, sentirse insegura y estar sola en ese proceso. Marta intenta calmarla, recordándole que ambas han cuidado de niños antes, y que el cariño suele imponerse a la inexperiencia. Además, le plantea la idea de una crianza conjunta, como la que compartieron con Digna, quien las apoyó tras perder a sus madres. Aunque la propuesta le parece esperanzadora, a Fina le preocupa el método de concepción asistida y los posibles riesgos médicos. Marta, comprensiva, le dice que también tiene dudas, y le propone consultar a Luz, una persona discreta y de confianza. Fina acepta, y acuerdan hablar con ella antes de tomar una decisión.
Por otro lado, en casa de los Reina, Andrés y María entrevistan a una enfermera recomendada por Begoña. Andrés considera que tiene buen perfil y cree que le hará buena compañía a María, pero ella reacciona con frialdad. Aunque él insiste en que necesita trabajar y que Olga puede ayudarla, María no se siente cómoda con la elección. Sugiere contactar al doctor Herrera para buscar otras opciones, pero Andrés sospecha que su rechazo se debe a la relación de la enfermera con Begoña. María mantiene su postura de que deberían hacer más entrevistas. Finalmente, accede a una prueba durante una semana, pero pide que comience la siguiente.
La conversación se interrumpe cuando Manuela informa que Begoña fue agredida durante un robo en el dispensario y que Marta la acompaña a poner la denuncia. Andrés se muestra preocupado y se dispone a salir, pero María lo detiene con firmeza. Le recuerda que eligió estar con ella y que no debe exponerse públicamente con Begoña para evitar rumores. Andrés, decidido, afirma que sabe perfectamente cuál es su lugar y se marcha hacia el despacho, cerrando la puerta tras de sí.
En otro escenario más tenso aún, Damián entra intempestivamente al despacho de don Pedro, sin anunciarse. Pedro lo reprende por su falta de modales, pero Damián no se amedrenta y le lanza una acusación directa: está destruyendo a su familia. Pedro responde con frialdad, afirmando que esa familia estaba rota desde hace mucho. Damián lo culpa de haberle arrebatado la posibilidad de reconstruirla, mencionando que sus sobrinos le reprochan haber hablado mal de Pedro. Este último lo enfrenta con ironía: “¿Y acaso no lo hiciste?”.
Damián se defiende, diciendo que solo trató de abrirles los ojos para que supieran con quién se casó su madre. Pero Pedro le lanza un golpe demoledor: su hijo se quitó la vida porque lo sentía abandonado por él. Además, afirma que el joven confió en él en sus últimos días. Damián, furioso, lo llama miserable, y Pedro sentencia que puede elegir entre creer que fue suicidio o accidente, pero que lo deje a él y a su familia en paz. Con tono definitivo, le advierte que los Merino ya no son suyos, que ahora le pertenecen a él y que luchará para mantenerlos a su lado.
Con este panorama, el capítulo 345 se perfila como uno de los más densos emocionalmente y clave en la evolución de los personajes. Entre traiciones, secretos, dilemas éticos y conflictos familiares, Sueños de Libertad sigue conquistando a su audiencia al mostrar el lado más humano de cada historia. Las tensiones están al límite, y los próximos movimientos de Gabriel, Marta, Fina, Andrés y Damián podrían cambiarlo todo.