🧬 AVANCE DE UNA NUEVA VIDA | ANTENA 3 ESPAÑA | CAPÍTULO 77 | UNA PRUEBA DE ADN QUE LO CAMBIA TODO – YouTube

🛑 SPOILER – Episodio 77: un colapso, una verdad devastadora y un anillo que cambia destinos

¡Prepárate para uno de los capítulos más explosivos de Una nueva vida! El episodio 77 arranca con Ferit desplomándose en la habitación de Alice, desatando el pánico. Seiran corre hacia él desesperada, mientras Cilla llama a emergencias. Aunque Ferit recobra la conciencia y minimiza lo ocurrido, Seiran no le cree: piensa que está fingiendo para evitar que ella revele algo importante a su abuelo, Alisaga.

Entre acusaciones y reproches, Seiran lo confronta por actuar a escondidas y querer hipotecar la mansión. Ferit defiende su decisión, argumentando que solo intenta salvar la empresa. Pero la tensión escala cuando Orhan y otros miembros de la familia irrumpen en la habitación. A solas, Ferit le promete a Seiran que no hipotecará nada sin avisarle, y que encontrará otra salida.

Sin embargo, el conflicto no ha terminado. Seiran revela a Abidin que Ferit ya había hipotecado la casa sin consultarlo. Abidin queda atónito y advierte que, incluso con el consentimiento de Suna, él se opondría. Suna, por su parte, se siente ignorada y sin voz en las decisiones.

Durante un momento más relajado, Seiran bromea con Suna sobre la posibilidad de que ambas sean madres, expresando su deseo de tener sobrinos. Lo que parecía una escena tierna da paso a una revelación dolorosa: Suna va al médico y descubre que Seiran tiene pocas posibilidades de quedar embarazada. El diagnóstico es devastador: si intentara un tratamiento, su salud estaría en riesgo.

Ferit se cruza con Seiran afuera de la clínica y ella, sospechando que está manipulando a su hermana, lo encara. Al poco tiempo, Seiran se hace pasar por tranquila, pero revela que también se realizó una prueba de fertilidad. Aunque intenta disimular, el impacto emocional es evidente. Finalmente, Suna confiesa que Seiran es fértil, pero ella no. La noticia golpea fuerte.

Poco después, Suna le da una inesperada noticia a Ferit: acepta la hipoteca. Con esto, Ferit se lanza con decisión a cerrar un importante trato y logra convencer a Isaac Fendy, obteniendo recursos valiosos para la familia. Orgulloso, su abuelo Alisaga lo premia entregándole el “anillo Aga”, símbolo de liderazgo, respeto y poder dentro de la familia. Es un gesto simbólico y poderoso: Ferit ha sido reconocido como el heredero digno.

Pero el capítulo da un giro impactante cuando Ferit y Abidin confrontan a Taifun, exigiéndole la verdad sobre el bebé de Betul. La revelación es demoledora: Taifun admite que es el padre, y que manipuló la prueba de paternidad al cambiar su sangre por la de Orhan. Ferit, furioso, llama a su madre y le cuenta todo: Betul engañó a todos, incluido su padre. Gulgun reacciona con incredulidad, pero promete tomar cartas en el asunto.

En la cena familiar, Alice elogia a Ferit por haber salvado a la empresa, y le entrega el anillo Aga frente a todos, declarando que él es ahora el líder de la familia. La escena es solemne: Ferit recibe el anillo con respeto, sabiendo que representa tanto una bendición como una carga.

Más tarde, Suna y Ferit tienen una conversación íntima en el jardín. Ella le agradece, pero también lo desafía: ¿será capaz de afrontar lo que implica llevar ese anillo, sabiendo que la mujer que ama no podrá tener hijos? Ferit, sin dudarlo, dice que si no pueden formar una familia biológica, crearán un futuro juntos a su manera.

En la habitación, Seiran y Ferit sueñan con la posibilidad de tener hijos. Aunque ella lo toma con humor y cautela, Ferit le expresa su deseo sincero de formar una familia. El momento es tierno, pero también refleja la esperanza que ambos aún guardan.

Hacia el final, la tensión regresa: Orhan llama a Betul con voz seria para revelar que los resultados de la prueba de ADN han llegado. Antes de que pueda decir más, Ifakat interrumpe con frialdad, como si intentara evitar la verdad. Orhan se mantiene firme: Betul está embarazada de su hijo. La verdad ha salido a la luz.

Fuera de la mansión, Abidin se sorprende al encontrar a una mujer mayor detenida en medio del camino. Cuando le pregunta quién es, la respuesta lo deja sin habla: “Soy tu madre”, le dice ella, emocionada. La historia de Abidin da un giro inesperado.

En la cena familiar, Ferit levanta su copa y brinda por el futuro. Gulgun lo mira con orgullo, consciente de que su hijo ha asumido un rol clave en la continuidad del legado familiar. El anillo en su dedo brilla con fuerza, pero también con el peso del deber. Así cierra este intenso capítulo.