🎭 Avance LA PROMESA capítulo 588 – lunes 5 de mayo | Eugenia se sorprende al ver a Curro de lacayo 🎭

El regreso de Eugenia Izquierdo al palacio de La Promesa no es una simple vuelta a casa, sino una entrada cuidadosamente planeada. Su apariencia tranquila y su actitud medida no engañan a nadie: ha vuelto con una misión clara y un objetivo firme en mente. En su ausencia, el mundo dentro del palacio ha cambiado radicalmente, y ahora ella está dispuesta a intervenir, esclarecer lo ocurrido y exigir respuestas a quienes considera responsables del caos y el dolor que ha marcado su vida.

Entre esos enemigos, hay un nombre que resalta con fuerza: Lorenzo de la Mata. La tensión entre ambos se respira desde el primer instante. Pero no es el único en su lista. Leocadia, que ha ocupado sin remordimiento el lugar simbólico y social de su hermana Cruz, despierta en Eugenia una mezcla de desconcierto y furia. Para Eugenia, ver a Leocadia caminando por la casa con la autoridad que antes correspondía a Cruz es un recordatorio de cuánto ha cambiado La Promesa… y no para bien. Su reencuentro es gélido y cortante. Leocadia queda descolocada, tal vez temerosa de que los secretos del pasado estén a punto de salir a la luz.

La recuperación de Eugenia, por sí sola, ya es vista como un milagro por muchos. Durante años fue considerada mentalmente inestable y aislada en un sanatorio, víctima de un encierro injusto que aún no ha sido completamente explicado. Ahora, su sola presencia despierta preguntas: ¿Cómo logró salir? ¿Qué sabe realmente? Y, lo más importante, ¿qué pretende hacer con esa información?

El regreso de Eugenia coincide con un momento especialmente turbulento. Se ha anunciado que el juicio por el asesinato de Hann comenzará en solo un mes, una noticia que revive tensiones y agita tanto al servicio como a la nobleza. En medio de este clima, Pía ve en Eugenia una aliada inesperada, quizás la única con el coraje y la claridad mental suficiente para remover los cimientos podridos del pasado y descubrir la verdad sobre la muerte de Dolores, otro de los oscuros enigmas que rodean a La Promesa.

Pero no todos están de acuerdo con esa alianza. Curro, el hijo de Eugenia, teme que involucrarla en estos asuntos represente un riesgo grave para su frágil equilibrio emocional. En su mente, lo que su madre necesita es paz, no más conflictos ni batallas familiares. Sin embargo, el destino le tiene preparada una sorpresa que ni él mismo puede controlar: Eugenia descubre que su hijo trabaja como lacayo en el palacio. Esta revelación la deja atónita, incapaz de comprender cómo alguien de su linaje ha terminado en una posición tan baja dentro de la jerarquía doméstica.

Este momento es uno de los más cargados emocionalmente del capítulo. La mirada de Eugenia lo dice todo: mezcla de decepción, confusión y angustia. Ahora será Curro quien deba justificar su camino, explicar cómo pasó de ser un noble heredero a ocupar un uniforme de sirviente. El silencio que acompaña esta escena es tan intenso como la conversación que inevitablemente vendrá.

Mientras tanto, Martina vive una realidad paralela. Alejada emocionalmente de su familia, empieza a dudar cada vez más de Jacobo, su prometido. La relación entre ellos se enfría y ella encuentra consuelo en Curro, quien se ha convertido en un apoyo esencial en su vida. En un momento de intimidad, un abrazo entre Martina y Curro expresa mucho más de lo que las palabras podrían decir. Jacobo los observa desde la distancia, consumido por los celos, sin intervenir, pero acumulando resentimiento.

En otra línea narrativa, Leocadia vuelve a entrometerse en los asuntos matrimoniales del palacio, esta vez poniendo la mira en la unión entre Catalina y Adriano. Su oposición a la boda es evidente, y aunque intenta disimular sus intenciones con una fachada de cortesía, Alonso ya ha notado sus verdaderos planes. Para proteger a la pareja, diseña una estratagema: hará creer a Leocadia que el enlace ha sido suspendido, mientras en secreto planean celebrar la boda en privado. Un movimiento inteligente, pero peligroso, que busca burlar a una mujer cada vez más influyente.

En paralelo, Petra da un giro inesperado. Contra todo pronóstico, consigue un empleo para Alicia, una joven del refugio, y le pide a Samuel que sea él quien le comunique la noticia. Este gesto desconcierta al personal del servicio, que empieza a cuestionarse si Petra está cambiando realmente o si todo forma parte de otra de sus estrategias encubiertas. Aunque el gesto parece amable, en La Promesa reina la desconfianza, y pocos están dispuestos a creer que Petra haya dejado atrás su habitual dureza.

La atmósfera en el palacio es densa. Secretos, traiciones y viejas heridas resurgen en cada esquina. Eugenia, que parecía una víctima más del pasado, ahora se erige como un nuevo eje del conflicto. Su sola presencia descoloca a los que antes dominaban la escena. Ya no es la mujer rota del sanatorio, sino una fuerza imparable que ha regresado para ajustar cuentas.

Los próximos días en La Promesa prometen giros dramáticos. La verdad sobre el pasado de Curro, el futuro de Eugenia, los planes ocultos de Leocadia y el incierto destino de Catalina y Adriano se entrelazan en una red de engaños, lealtades y decisiones imposibles. Todo está por estallar.