Catalina lucha por Rafaela mientras Leocadia sorprende – Spoiler del capítulo 636 de La Promesa

La tragedia golpea sin aviso las puertas de La Promesa cuando Rafaela, la pequeña hija de Catalina y Adriano, enferma de forma repentina y alarmante. Su salud se deteriora rápidamente, y los remedios tradicionales de Simona y Candela no logran aliviar la fiebre abrasadora que consume a la niña. Catalina, normalmente fuerte y determinada, se quiebra al ver a su hija desvanecerse entre sudores, delirios y jadeos. Lo que antes era una guerra por tierras se convierte ahora en una lucha desesperada por salvar a su hija.

En medio de este caos, Catalina exige contactar al doctor Guillén, dispuesta a ofrecer cualquier precio. Pero hay un enemigo que actúa desde las sombras: el barón de Valladares, que mueve sus influencias para impedir que los médicos acudan a la finca. Su venganza contra Catalina toma forma cruel: privarla de ayuda médica para castigar su osadía. Así, la fiebre de Rafaela se convierte también en una declaración de guerra silenciosa entre familias.

Mientras tanto, en el ambiente inquieto del servicio, la ausencia de Lope pesa como una losa. Vera y Pía temen lo peor. Cuando finalmente Lope regresa, su estado físico lo dice todo: polvo, heridas y mirada derrotada. El cocinero revela que su misión fue un fracaso. El misterioso cuaderno que contenía pruebas cruciales ha sido destruido. Y eso no es lo más perturbador: antes de abandonar la joyería Llop, vio con sus propios ojos a Lorenzo de la Mata entrar en el local. Su presencia en el corazón de la conspiración indica que el peligro no está solo afuera, sino dentro de La Promesa.

La revelación deja helados a Curro, Pía y Vera. Si Lorenzo está implicado, el enemigo está más cerca de lo que imaginaban. Lope entrega un fragmento calcinado de cuero como único testimonio de lo perdido. Sin embargo, lo que han ganado es aún más inquietante: una pista sobre los verdaderos vínculos entre los Luján y una red de secretos mucho más compleja de lo que creían.

En paralelo, Leocadia aprovecha la crisis para tejer su propio ascenso. Con una mezcla de afecto calculado y manipulación astuta, ofrece al marqués Alonso un regalo impactante: un lujoso automóvil Hispano-Suiza, último modelo. Lo presenta como una muestra de fidelidad, pero en realidad es una jugada para consolidar su poder dentro de la finca. Alonso, emocionalmente vulnerable por la enfermedad de su nieta, acepta el regalo conmovido, sin saber que está cediendo, poco a poco, a las artimañas de Leocadia.

Esta maniobra viene acompañada de otra: la imposición de Cristóbal, su hombre de confianza, como nuevo mayordomo jefe. La humillación que esto supone para Ricardo, el leal y experimentado mayordomo, es enorme. A él y a su hijo Santos se les encarga remodelar su propio antiguo despacho, como un castigo disfrazado de reforma. Pero Ricardo, orgulloso, decide enfrentarse al desprecio con dignidad, demostrando que hay batallas que se ganan en silencio.

Sin embargo, no todo sale como Leocadia planea. Su hija Ángela se niega a ceder ante la presión social y a disculparse con el marqués de Andújar, lo que pone en riesgo sus posibilidades en los círculos de la nobleza. La confrontación entre madre e hija es intensa: Leocadia, acostumbrada a doblegar voluntades, choca contra el carácter indomable de su propia sangre. Ángela se rehúsa a sacrificar su dignidad por conveniencia social, haciendo temblar el castillo de apariencias que su madre intenta construir.

En el taller de aviación, Enora continúa integrándose con Miguel y Toño. La camaradería entre ellos se fortalece, pero también surgen preguntas. Toño, cada vez más interesado en la reservada mecánica, se atreve a preguntarle si hay alguien esperándola. Enora, atrapada entre el deseo de abrirse y el miedo a revelar su pasado, duda. Su silencio es más revelador que cualquier palabra, y aunque no da una respuesta directa, la tensión emocional queda suspendida en el aire.

Mientras tanto, María Fernández, angustiada por la misteriosa ausencia de su prometido Samuel, encuentra una inesperada aliada en Petra. La criada más astuta de la casa propone hacer una llamada clandestina al obispado, utilizando el teléfono del marqués. Su plan, aunque arriesgado, es la única vía para obtener respuestas. Petra, a pesar de su dureza, muestra una solidaridad inesperada con la joven, marcando el inicio de una insólita alianza femenina en medio del laberinto de secretos que es La Promesa.

Así, el capítulo 636 se convierte en un episodio cargado de emociones intensas, revelaciones sorprendentes y giros dramáticos. Mientras Rafaela lucha por sobrevivir, los adultos de la finca luchan por mantener el control, la dignidad o el poder. Pero en La Promesa, todo está conectado: un coche regalado, una fiebre sin diagnóstico, un cuaderno hecho cenizas y una figura del pasado que regresa siniestramente. Y lo peor es que lo más peligroso ya no viene de fuera. El enemigo ya ha cruzado el umbral.