La confesión de Sultan a Seyran, el primer beso de Suna y Kaya y el “embarazoso” descuido de Ferit centran el nuevo episodio de “Una nueva vida” que Antena 3 emite el domingo 6 de julio a las 22:00h.

Este domingo 6 de julio Antena 3 estrena en prime time, a partir de las 22:00 horas, un nuevo capítulo de “Una nueva vida”, superproducción turca protagonizada por Mert Ramazan Demir y Afra Saraçoğlu.

La audiencia del anterior episodio emitido por la cadena principal de Atresmedia no varió demasiado con respecto al domingo pasado, al registrar un 10,8% de cuota de pantalla y 855.000 espectadores, subiendo dos décimas en siete días.

En el capítulo 42, Nükhet, que pilló a Orhan en el cuarto de Dicle, mostró su doble cara, admitiendo ante Pelin y Zerrin, a las que conoce de antaño, que su objetivo es destruir a los Korhan. Mientras, siguiendo el consejo de Ifakat, que les prometió por separado el oro y el moro, Suna y Kaya se acercaron.

Ferit y Seyran se reconciliaron tras su tenso encuentro en la universidad, aunque la felicidad duró lo que ella tardó en descubrir a Sultan echando anticonceptivos en su café. Ifakat despidió a la criada y Seyran se propuso aclarar lo sucedido. Por su parte, Pelin, después de asegurar a su madre que estaba lista para vengarse de Ferit, comunicó a su exnovio que espera un hijo suyo.

Avance de lo que pasará en el capítulo 43 de “Una nueva vida” el domingo 6 de julio en Antena 3

Como alma que lleva el diablo, Kazim airea por la mansión que Sultan ha estado poniendo anticonceptivos en las bebidas de Seyran. Convencido de que la sirvienta no actuó sola, señala a Nükhet, acusándola de querer evitar como sea la maternidad de su hija en favor de Kaya. Ifakat anuncia que ya ha despedido a la criada, pero Kazim y Seyran exigen al unísono que regrese para explicarse.

Tras la inesperada noticia del embarazo de Pelin, el tremendo alboroto sorprende a Ferit, a quien Kazim amenaza con llevarse a Seyran. Desquiciado, el joven ordena a Ifakat la vuelta de Sultan. A todo esto, Nükhet y Kaya observan la bronca con entusiasmo.

En el taxi que la conduce a una aislada finca de los Korhan, Sultan ruega a Latif que vigile a Dicle, porque Orhan va detrás de su hija, pero el mayordomo no la cree. Mientras, Kazim mortifica a Seyran, culpándola de lo ocurrido con las pastillas por anteponer la universidad a ser madre, y le da un ultimátum, al que se suma la tía Hattuç: o trae un bebé al mundo y se hace con las riendas de la mansión o acabará con ella.

Entretanto, Pelin, después de tener enfrente a Ferit, dice a Zerrin que sigue enamorada de él. Sin embargo, jura que eso no impedirá que los Korhan, incluida Seyran, paguen por todo el daño que le hicieron. Aparte, a Pelin le preocupa vivir con su tío a partir de ahora, pero Zerrin responde que no les queda más remedio.

Por su parte, Ferit demanda a Ifakat que aleccione a Sultan antes de que hable ante los Senli: la sirvienta cargará con toda la culpa y no dirá nada sobre el ardiente pasado de ambos. Y en la alcoba, Seyran se siente abandonada cuando Ferit decide divertirse por su cuenta, algo que irrita aún más a Kazim.

Así, Ferit pasa una noche de farra junto a Abidin, que siembra dudas en su amigo sobre el embarazo de Pelin. En una discoteca, dos chicas le tienden una trampa y lo fotografían mientras una de ellas lo besa en la boca. Luego, muy bebido, el joven telefonea a Pelin, “la madre de mi hijo”, y queda en acompañarla al ginecólogo por la mañana, pese a que la nota rara…

De madrugada, a Ferit, borracho como una cuba, se le suelta la lengua y larga a Ifakat que va “a ser padre, pero no con Seyran…”. Cuando ésta sale del baño, Ifakat le espeta que su cuento de hadas ha terminado. No obstante, a ella le interesa más registrar el teléfono de su marido. Al amanecer, Seyran halla el móvil de Ferit, aunque Abidin ha borrado la lista de llamadas que hizo su esposo la noche anterior.

Sultan, instruida bajo tortura por Ifakat, aparece en la mansión para someterse al “juicio” de los Sanli. De repente, Kazim la encierra a la fuerza en una habitación y amaga con degollarla. La criada asegura que envenenar a Seyran fue solo idea suya, pero desobedeciendo a su señora… ¡Confiesa que se acostaba con Ferit! Al salir, Kazim, callando la terrible confidencia, da el caso por cerrado. Aun así, Gülgün, viendo a Seyran insatisfecha, le promete investigar en profundidad…

En paralelo, Kazim desvela a Ferit que Sultan le ha revelado su oscuro secreto y le da a elegir: apartar a Seyran de la universidad y dejarla ya embarazada o permitir que conozca la verdad… Luego, Sultan se despide de la casa, obligando a Dicle a marcharse con ella.

Y el ansia de revancha lleva a Nükhet a convencer a Halis de que Ifakat es la responsable última de lo sucedido con Seyran. El patriarca, encendido, agarra del pelo a su nuera y avisa: si comete otro error, seguirá el camino de Sultan.

En la clínica ginecológica, Ferit se emociona con la ecografía del bebé de Pelin. Allí mismo, la chica le da a entender que lo mejor es que rompa con Seyran y vuelva con ella, pues si acaba en casa del machista de su tío, éste nunca aprobará que se acerque a la criatura.

Por la noche, azuzada por Ifakat, Suna da un paso más con Kaya e irrumpe en su habitación. Tras momentos de incertidumbre y tensión, parece que la llama del amor prende entre ambos. En esas, Kazim, incitado por Ifakat, que no escarmienta, se cuela en el dormitorio… ¡Y pilla a la pareja dándose su primer beso!

Finalmente, Gülgün localiza a Sultan, que por una cantidad de dinero que le solucionaría la vida… ¡Admite ante Seyran que mantuvo un affaire con su marido! Atónita, Seyran reclama la presencia de Ferit, petrificado al contemplar a su mujer y a la sirvienta en el lugar de la confesión…