⚠️ Spoiler: “Sueños de Libertad – Digna expulsa a Joaquín: la desconfianza lo destruye todo”
En un nuevo y tenso episodio de Sueños de Libertad, la relación entre Joaquín y su madre, Digna, se tambalea de forma irreversible. Todo comienza con una visita aparentemente inocente: Joaquín llega a la casa con la excusa de ver a su madre. Ella, sorprendida pero complacida, le propone quedarse a comer. Joaquín acepta, y ambos comparten un momento entrañable. Digna se alegra de poder pasar un rato con su hijo, lamentando que últimamente no se vean tanto.
Durante la conversación, Digna le pregunta si sigue desconfiando de Don Pedro. Joaquín, fingiendo calma, asegura que ese capítulo está cerrado. Ella respira aliviada… pero la verdad no tarda en salir a la superficie.
Mientras Digna se dispone a prepararle un café, Joaquín se queda solo unos instantes. Y esos segundos bastan para que empiece a revisar documentos, buscando desesperadamente alguna prueba que incrimine a Don Pedro. Cuando Digna regresa, lo sorprende y su actitud se transforma por completo. Ya no hay espacio para sutilezas. Le reprocha con tristeza y rabia que haya venido no por afecto, sino por seguir alimentando sus sospechas.

Joaquín insiste: está convencido de que Pedro pagó a Gorriz para provocar caos en la fábrica y luego lo ayudó a huir a Venezuela con su familia. Revisa cartillas y documentos intentando hallar alguna evidencia. Pero Digna lo detiene con firmeza. No encontrará nada, le asegura, porque simplemente no hay nada que encontrar.
La conversación escala rápidamente. Digna le acusa de obsesionarse con desprestigiar a un hombre honrado y le confiesa que ya está harta de su persistencia. Joaquín trata de justificarse, pero ella no quiere oír más. Le pide que piense en lo cruel que es para una madre creer que su hijo ha venido a verla por amor, cuando en realidad solo lo mueve la desconfianza.
Con una mezcla de tristeza y enojo, Digna le lanza una advertencia: que se aleje de Damián, a quien considera la verdadera fuente del veneno que está contaminando su juicio y alejándolo de su familia. Joaquín, sin rendirse, intenta abrirle los ojos. Cree que su madre se niega a ver la realidad. Pero ella, tajante, le ordena que se vaya.
La escena culmina con una ruptura emocional devastadora. Joaquín es expulsado de la casa por su propia madre, quedando más solo que nunca, atrapado entre su necesidad de justicia y el dolor de perder a quienes más quiere. ¿Ha cruzado Joaquín una línea sin retorno? ¿Se abrirá una brecha definitiva entre madre e hijo? La tormenta emocional sigue creciendo en Sueños de Libertad, y cada decisión tiene consecuencias más dolorosas.