Spoiler: “Quería darle la enhorabuena porque ya tiene el camino despejado a Gobernación” – Alianzas, favores y un nuevo objetivo en Sueños de Libertad
En el próximo capítulo de Sueños de Libertad, se destapará una nueva trama de manipulación política y chantaje silencioso que pondrá en jaque a varios personajes. Todo comienza con una conversación aparentemente cordial entre Pedro y Pelayo, donde el primero felicita al segundo por su inminente ascenso como gobernador civil de Toledo. Con un brindis cargado de segundas intenciones, Pedro deja claro que esa victoria no ha sido gratis y que, aunque no le guste recordarlo, ahora Pelayo le debe una.
Pelayo no tarda en captar el mensaje: el respaldo que recibió de Pedro para alcanzar ese alto cargo no fue un acto desinteresado. Pedro incluso admite que al principio dudaba de si Pelayo era el candidato adecuado, pero terminó convencido cuando entendió que estaba dispuesto a ensuciarse las manos si era necesario. Ese detalle, lejos de ser una crítica, lo considera una virtud en la política.
Aunque en un inicio parece que la reunión no es más que un recordatorio de lealtades y favores pendientes, Pedro sorprende a su interlocutor revelando que no lo ha convocado solo para felicitarlo, sino porque necesita algo de él… y no es poca cosa.
Pedro le pide a Pelayo que utilice su cercanía reciente con Gabriel de la Reina para espiarlo. Aunque oficialmente no hay motivos para sospechar de Gabriel, Pedro tiene un presentimiento muy fuerte: cree que el primo de la mujer de Pelayo oculta algo importante. No se trata de una enemistad personal, sino de una intuición alimentada por contradicciones que Pedro cree haber percibido en su relato familiar.
Quiere que Pelayo investigue a fondo el pasado de Gabriel y encuentre incoherencias o datos que contradigan la versión que ha ofrecido desde su llegada. “Quiero tener toda mi artillería lista para cuando llegue el momento”, le dice Pedro con tono calculador. Lo que busca no es solo una verdad: busca munición para un ataque futuro, anticipándose a un conflicto que, según él, está a punto de estallar.
Pelayo, algo incómodo, le advierte que la tarea no será sencilla. Sin embargo, Pedro le recuerda que si ha logrado posicionarlo como futuro gobernador civil de Toledo, obtener información comprometedora sobre un joven abogado no debería parecerle imposible. El subtexto es claro: si no colabora, tal vez el favor que lo llevó hasta donde está podría retirarse o volverse en su contra.
Esta escena no solo muestra el lado más oscuro de Pedro como estratega político, sino que también coloca a Pelayo en una encrucijada moral: traicionar a un miembro de la familia de su esposa o exponerse a las consecuencias de desobedecer a quien lo ayudó a escalar políticamente.
Una vez más, Sueños de Libertad presenta un juego de poder donde la ambición, la sospecha y la manipulación se entrelazan peligrosamente. El destino de Gabriel podría pender de un hilo, y todo dependerá de lo que Pelayo decida hacer con la petición de Pedro. ¿Buscará realmente pruebas contra su primo político o se negará a ensuciarse las manos esta vez?
Este episodio promete ser clave para entender las nuevas alianzas que están tomando forma en la sombra y cómo el pasado de algunos personajes podría ser utilizado como arma en las guerras de poder que se avecinan.